“Él me da nueva vida. Me lleva por buenos caminos para mostrarme lo bondadoso que es.”
Salmos 23:3
El enemigo no es creativo, solamente tiene poder para copiar todo lo que Dios crea como, por ejemplo, el éxtasis. Hoy es conocido mundialmente como una droga que produce alucinación y sentimientos de paz y amor profundo, pero cuando se va el efecto la persona se siente peor que antes. Pero un ejemplo del verdadero éxtasis aparece en la Biblia, en Hechos 10, cuando Pedro tiene una visión y experimenta esa misma sensación de paz y amor profundo pero generada por el cielo. Cuando esa experiencia termina, la sensación sigue en el interior del ser humano y también nos volvemos “adictos”, pero es una dependencia de Su Persona.
“¿Cuál es el camino?” Jesús dijo lo que todos sabemos en la teoría, pero no conocemos en la práctica: Él es el camino, la verdad y la vida.
El cielo no es un lugar físico al que vamos después de morir, sino un ámbito espiritual al que tenemos acceso apenas nos unimos a Jesús. Porque EN Cristo está todo lo celestial y lo terrenal disponibles. Jesús no es una religión sino un CAMINO. No es una nube a la que entramos después de morir, la vida eterna es conocer a Dios.
¡HOY tenemos acceso al cielo, el Camino está abierto y estamos sentados junto a Él!
Amado Padre, deseo conocerte. Ayúdame a ser esforzado y valiente. Hoy afronto los retos con la fe necesaria para vencer la duda, el miedo y el desánimo. Me levanto y decido caminar agarrado de tu mano.
¡Amén!
Álvaro Uribe Cerchar