COLACHO EL CONSAGRADO Y JULIO EL PEQUEÑO GIGANTE DEL ACORDEON INMORTALIZADOS POR SUS OBRAS

“Toca Colacho toca que tu tocay bonito, ahí le mando a Emilianito un saludo con mis notas”

El aparte transcrito corresponde a l aporte que hizo Diomedes en la interpretación de la canción “De La Junta pa La Peña de la autoría de Colacho Mendoza, en el LP “Fiesta Vallenata Volumen 7 “en el año 1981, hemos recordado esa canción por las efemérides que ocupan nuestra atención

Evidentemente cumplieron el 27 de septiembre reciente pasado veinte años de ausencia de Nicolas Elías quien se fue a sus 67 años cumplidos en la plenitud de su segura digitación, respetado y admirado y musicalmente realizado, con el perdió la música vallenata a un gran digitador, dueño de un pulso sostenido y una habilidad melodiosa para los súbitos cambios, paradas e impredecibles interludios.

Igual estamos recordando que   el 28 de septiembre de 1998 inicio su viaje a la posteridad El Pequeño Gigante del Acordeón Julio Enrique de La Ossa Domínguez, muy joven a sus 62 años de existencia cuando todavía tenía mucho que aportar para seguir engrandeciendo la música vallenata que premio en 1975 su originalidad, su persistencia y su inimitable digitación con la corona de Rey Vallenato después de cinco intentos por lograrlo

Es indiscutible que trascendió  Colacho a través del tiempo, y estuvo de moda siempre, dio golpes de autoridad en todas las épocas, lo que le permitió mantenerse vigente hasta su partida final, hemos sido reiterativos en afirmar que también fue un acordeonero disciplinado,   limpia y segura, por eso sigue siendo referente para las nuevas generaciones, prueba de ello, es que tuvo en cada tiempo competidores de generaciones de cada momento, su presencia en los escenarios  le imprimía categoría, cima y altura a la figura del acordeonero hoy invisibilizados, el por el contrario, tuvo y sigue teniendo  su fiel fanaticada.

Su huella indeleble quedo en sus innumerables Long Plays de vinilo a veces solo y otras veces bien acompañado y además en producciones especiales como   en Fiesta Vallenata de la CBS 19 canciones grabadas, entre 1975 y 1986, en “100AÑOS DE VALLENATO”  de Daniel Samper  en 1997  grabo 24 canciones, en la colección “Vida y cantos” homenaje a Escalona  para MTM   seis; y colaboro en siete producciones más, con Poncho hicieron la producción “Homenaje a Pedro Castro” para el Banco Ganadero en 1987,  participo en el trabajo discográfico “Como en un baile” del Grupo Guayacán;  en el CD   “Consuelo para todos” en 2002, hay dos temas con su participación; en el mismo año 2003, en el álbum “El Gavilán Atanquero”  interpreto cinco canciones acompañado de Pedro García; en un CD que se titulo “Poncho Cotes homenaje y recuerdo” en el 2000  fue el acordeonero en ocho canciones.  el broche de oro se conoció después de su partida, en 2004 un álbum de Adalberto Ariño titulado “Renace el cantor” allí participo en cinco canciones, y en la producción titulada “Todo un señor vallenato” en el 2007, vino un tema que el grabo con la voz de Alex Manga.

En este mes de septiembre también recordamos al melodioso Julio de La Ossa, predico con el ejemplo musical propiciado con su estilo una disrupción que dividió en dos la historia de los ejecutores del acordeón nacidos en los pueblos de  la Sabana  porque demostró  que estaban equivocados quienes pensaban que los acordeoneros de esa región todos tenían la nota  lenta, quejumbrosa, larga y lamentosa, el dio catedra de nota picada y adornaba sus interludios con arpegios novedosos, recorriendo coquetamente todo el teclado del acordeón para mostrar su sapiencia y seguridad en su pulso, eso lo hizo diferente y sirvió de ejemplo para que otros de sus laterales coterráneos entendieran que el estilo vallenato de La Guajira y el Cesar y la manera como ellos hacían la música no eran incompatibles sino complementarios.

Tuvo ese caballero de los talones a la mollera una infancia difícil pero digna por la temprana partida de su madre y la ausencia de su padre desde cuando tenía dos años por eso lo conoció cuando ya había cumplido los veinte años de edad, pero como los tiempos de Dios son perfectos, fue su progenitor  cuando se produjo el reencuentro en San jacinto El Cauca quien le regalo los $350.00 con los cuales compro su primer acordeón, el vendedor fue Calixto Ochoa, así inicio en firme su meteórica carrera como musico completo  porque así como brilló como acordeonero El Pequeño gigante del acordeón también se destacó como compositor de obras imperecederas como Carmencita su primera canción, Mis moteticos, La Estafa de mi pueblo, Mi visita, El vicio no me domina, La Margentina y tú caída entre otros clásicos de la música vallenata, que siguen siendo recurrentes  en la Radio colombiana y mantienen  su vocación de permanencia.

Es el epónimo hijo de Chochó de los Reyes vallenatos de mayor recordación en contraste con otros que fueron y siguen siendo intrascendentes, nadie los recuerda ni han aportado nada útil en nel propósito de garantizar la salvaguardia de la música vallenata tradicional, su presencia en las fiestas de los pueblos de la costa y del interior del país nunca pasaba inadvertida, y así como quiso entrañablemente a su tierra amaba a Valledupar, fue el motivo por el cual pidió que cuando se fuera de este mundo su ultima morada quedara en la ciudad de los Santos Reyes a donde jugaba de local, era considerado, apreciado y escuchado, su familia dio cumplimiento a su último deseo, y hoy como sucede con Colacho el lugar a donde duermen con la esperanza de la resurrección  es  sitio de peregrinaje de toda su gente que lo quiso en vida y valora su obra majestuosa.

De su catalogo se pueden destacar entre otras producciones La colegiala, Que sabroso, En la quebrada, Yo se que te va a gustar, Festival de Acordeón con Luis Enrique y Alejo,  Que será de mi, El preso distinguido, P´al ambiente, y El pajarito y muchas mas,  también grabo mas de cincuenta  discos de 78  y de 45 Revoluciones por minuto  como La Margentina con el respaldo de Adiós María  en 1975, , Bella cascada con el respaldo de La Colegiala, son mas de cincuenta.

Son las anteriores las razones por las cuales estos dos músicos grandes, inmortales y de grata recordación siguen haciéndole falta a la música vallenata.

Luis Eduardo Acosta Medina

DESCARGAR COLUMNA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
💬 ¿ Necesitas ayuda?
Hola 👋 ¿En qué podemos ayudarte?