Vivir por fe y no por vista es solo para valientes. Sea que pasemos por momentos difíciles o por alegrías, debemos saber que solo estamos de paso y sea cual sea la situación no es para quedarnos ahí, todos los momentos, buenos o malos, van y vienen, lo único que permanece para siempre es la Palabra de Dios (1 Pedro 1:25)
No hagas de los pesares tu hogar y tampoco creas que todo tiempo pasado fue mejor, vivir de lo bueno del pasado es amargarnos en el presente e impedir que lleguen cosas buenas en el futuro. Lo bonito del pasado solo debe recordarnos que si Dios nos bendijo una vez, lo hará de nuevo, creer que efectivamente lo hará en su tiempo y voluntad, eso es vivir por fe.
Dice en Jeremías 29:11 que el Señor sabe los planes que tiene para nosotros, planes de bienestar y no de mal, para darnos porvenir y esperanza. Así pues, lo que nos depara el futuro es mucho más grande que cualquier cosa que estemos pasando.
Si quieres provocar un buen futuro, suelta el pasado, lo malo que te impide creer que puedes alcanzar cosas buenas, también lo bueno, pero solo aquello que te hace pensar que todo tiempo pasado fue mejor. Que los sin sabores de la vida te sean de lección y las alegrías sean una motivación para conquistar todo aquello que te propones.
No dudes ni permitas que comentarios de personas mal intencionadas o envidiosas te hagan dudar. No mires a través de los ojos de los incrédulos y mediocres, pues estos viven oscuridad, más bien, confía en el Señor de todo corazón, no te apoyes en tu propia inteligencia, reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus sendas (Proverbios 3:5-6)
“Encomienda a Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará” (Salmos 37:5)
Jennifer Caicedo