EL HUESO QUE SUELTA SUSTANCIA… EL TEOREMA DE LA SEÑORA EMMA

“La señora Emma fue en vida una preciosa mujer que dedicó todo su tiempo al negocio del pescado en Bogotá y el centro del país. Heredó su oficio de Ángela, su madre, y ésta de la suya propia, porque en aquellos tiempos lejanos los oficios se tomaban por tradición. Eran los tiempos en los que el poderoso tren del Magdalena se venía desde la orilla del río superando los desafíos de la montaña cundinamarquesa y dejaba sus pasajeros en la estación de Facatativá, porque aún no existía la portentosa Estación de la Sabana.  Desde allá se venía Emma con sus canastas de pescados frescos hasta el matadero municipal, que era el lugar en donde vendía su producto. Pasado el año 30, cuando ya los pasajeros pudieron llegar hasta la suntuosa Estación insignia de los Ferrocarriles Nacionales de Colombia, la pequeña mujer pudo transportar más mercancía cada vez, hasta que logró consolidar su negocio como uno de los mayores y más respetados de la ciudad.

Emma murió el año pasado en uno de esos días de finales de octubre que “diluviaba sin consuelo”. Llevaba en sus espaldas más de un siglo de vida, pero tenía su memoria intacta y su sonrisa a flor de labios, como ninguna otra, porque nadie en esos patios del mercado tenía la alegría y el amor por la vida que ostentaba ella. 

Adoraba a sus hijos, a sus nietos, sus biznietos y tataranietos, que fueron muchos, pero además sabía amar a sus amigos, los de verdad, a quienes servía con desinterés y compromiso. Por fortuna hago parte de ese grupo de personas que recibimos de ella el grato calor de la amistad. El Señor la tendrá en su Gloria.”

 

Me insistió siempre la señora Emma en un principio elemental del mercado que decía: “Al hueso que no suelta sustancia no hay que botarle corriente”. Esta es una de esas afirmaciones populares que llegan a convertirse en teoremas de la Economía, así como lo es el famoso teorema de Pambelé, quién afirmó alguna vez en sus tiempos de campeón que es mejor ser rico que pobre, lo cual viene a ser cierto para muchos, aunque haya dejado de cumplirse para él si se toma en cuenta el estado de pobreza e indigencia en el que vive hoy.

El Presidente Petro no conoció nunca a la señora Emma, enhorabuena, pero sabe aplicar su teoría al pie de la letra. La forma como hace política hoy es una clara demostración de su afán por encontrar y mantener a su lado los huesos que sí sueltan sustancia” porque, sin necesidad de ser muy inteligente, sabe que son ellos los que lo pueden mantener en pie y le pueden sacar de aprietos cuando se vea sumido en el fango.  Y como él, hay por el mundo tantos otros gobernantes que, sin saberlo, o con perfecto conocimiento del asunto, hacen uso y abuso de este simple principio de la cocina y del mercado: no se le gasta corriente a lo que no suelta sustancia. 

De allí que no haya necesidad de calcular por qué razón el Presidente Petro insiste en acercarse al Dictador Maduro, sabiendo que se encuentra incurso en multitud de acusaciones en torno a sus actividades clandestinas como supuesto líder del Cartel de los Soles. La razón viene desde atrás, desde los tiempos del Comandante Chávez, que fue quien diseñó la forma en la que la riqueza del petróleo podía servir a los intereses de gobiernos socialistas y de izquierda para tomarse el continente y “destruir la hegemonía del imperio”. Fue él y nadie más quien concibió que la cuestión del relevo de los gobiernos pro-yanquis necesitaba recursos y que éstos podrían ser provistos por la petro-economía venezolana, todo con el interés de promover la tendencia “progresista” que podía “destronar el imperio”. Y así lo hizo. La situación que vivimos en los años 90, en la cual todos los países americanos y del Caribe eran Democracias, excepto Cuba, comenzó a cambiar con la llegada de Chávez a Venezuela. La tendencia acuñada por el castro-chavismo como Socialismo Siglo XXI comenzó a tener efectos en el continente como si se tratara de una peste incontrolable, hasta que al menos diez países: Brasil, Argentina, Bolivia, Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Nicaragua, Honduras y México, que son los casos más relevantes, empezaron a dar muestras del mal.  Y todo parece hecho con los recursos que llegaban de Venezuela, tal como se sospecha de la Alianza MercoSur, o tal vez como aconteció en el caso de Cuba, que era en los 90 una dictadura moribunda que hoy se ha reencauchado y está beligerante gracias a la inyección de recursos venezolanos. Y mucho menos se puede ignorar que fue el propio Embajador Benedetti quién denunció la presencia de recursos del Cartel de los Soles en la campaña presidencial del Pacto Histórico, lo cual deja en claro cómo ha sido posible que los recursos de este origen hayan podido influir en el establecimiento de un gobierno de izquierda en Colombia, como hecho presente, pero también en los demás países citados en el pasado reciente.

En consecuencia, resulta fácil concluir por qué razón el Presidente Petro se empeñó desde su llegada al poder en mantener al señor Benedetti lo más cerca posible, si es que no quiere que hable del origen de los recursos de su campaña y acabe por hundirle en una situación aún más complicada de la que ya enfrenta con la acusación que le ha formulado el Presidente Trump. ¿Y por qué no puede alejarse tampoco del dictador Maduro sin causarle enojo? Porque, al final, no puede ocultar la supuesta y no aclarada presencia de recursos venezolanos en su campaña, razón de sobra para pensar que el plan de Chávez estuvo magistralmente diseñado. En pocas palabras, las moscas del continente se acercaron a Venezuela en busca del “hueso que más soltaba sustancia”-

Así mismo se puede entender por qué razón el Presidente Petro se muestra displicente con los gremios, sean ellos bancarios, o constructores, o industriales, o empresarios, o comerciantes. La respuesta está en que no les considera útiles y relevantes para su proyecto de gobierno. Son grupos de poder económico a los que critica y señala de “capitalistas y esclavistas”, y además los ve como oposición para sus proyectos de reforma, comenzando por la famosa Constituyente que no le deja dormir, y pasando luego por la reforma tributaria, la reforma a la salud, la reforma pensional, la reforma laboral, que lucen todas ellas abierta y declaradamente contradictorias a los intereses del país. La señora Emma diría con su sonora sonrisa que no hay nada extraño en la actitud del Presidente puesto que “ninguno de esos señores vota por él, nunca van a votar por él, por eso no les bota corriente.”

Con esto, la sencilla y muy sabia  mujer del mercado pareciera estar diciendo que tomemos nota que nada que haga el Presidente les hará cambiar su voto, sea que tome medidas que les favorezcan o que los perjudiquen”,  lo cual resalta la tremenda equivocación  en la que incurre el Gobierno, porque en lugar de pensar en los intereses de la nación entera, que debía ser su prioridad y enfoque como Jefe de Gobierno, se ocupa de presionar y exprimir el aparato económico para salir a cumplir con dádivas y prebendas para todos aquellos que sí  votarían por él.” 

Y tampoco le va a correr al Presidente Trump ni a ningún otro presidente o gobernante de occidente que no comparta sus ideologías de izquierda porque no le sirven para nada, ni siquiera para conseguir una recomendación para conseguir empleo una vez saque sus maletas y se marche de la Casa de Nariño. Muy al contrario, le estorban en su propósito de ser líder en el contexto del mundo.

En cambio sí les corre a otros personajes del corte del Presidente Maduro y los demás mandatarios de izquierda americanos que le tienen en buena posición frente a la corriente progresista en el continente, aquella que surgiera en el Foro de Sao Paulo (1990) como una alternativa progresista y democrática para los países de América Latina y el Caribe, pero  terminara afincándose en el Grupo de Puebla (2023) con abierto alineamiento con las tendencias de izquierda y  tolerancia hacia las dictaduras del continente.  El Presidente Petro no oculta su interés de sacar provecho de allí, así como tampoco ahorra esfuerzos para posicionarse como líder indiscutido en la CELAC, que es el organismo que para él representa el sentir total de los pueblos americanos y del Caribe, obviamente sin incluir los países de arriba del río Bravo, bloque con el cual sueña “neutralizar el dominio del imperio” y donde él mismo presume de fungir como el jefe de todos, que es un hecho que francamente le fascina. Son esos sus huesos preferidos para sacar provecho personal, no para el país, que eso quede claro, sino para él, en su pretensión no oculta de ser el máximo líder del continente, aunque para ello tenga que sacrificar su propio pueblo.

Falta por incluir otros polos de interés, como son los poderosos mandatarios del medio oriente y de China, en donde se puede sentir el fino aroma del dinero, que no es gratuito, claro, sino que disponible a cambio de algo muy sustancioso. Esos líderes tampoco conocieron a la señora Emma, menos mal, pero saben cómo seguir su enseñanza desde que están en pos de grandes contratos y concesiones que el Presidente Petro les puede estar firmando sin medir las consecuencias de corto y mediano plazo en términos de endeudamientos y emergencias fiscales para el país. La inusitada frecuencia de viajes presidenciales al otro lado del planeta tiene un propósito claro, seguramente animado en el interés de anudar aliados para su plan de hacer contrapeso real al “imperio que se agazapa al norte del continente americano”. Con ellos quizás si pueda conseguir excelentes réditos políticos para su anhelado proyecto de grandeza.

Aunque así sea, jamás podrá olvidar que su mejor hueso está en su tierra, con “su pueblo”. Allí está la explicación de por qué se encanta el Presidente cuando sale al balcón a gritar y enardecer voluntades. Es la razón por la cual se fascina en cada “tarimazo” que se da. Es la explicación de por qué se siente realizado cuando se hunde en marejadas de aduladores – que no necesariamente partidarios – y les hipnotiza con discursos extraídos de tantas nubes amarillas que saturan su cerebro.  Esas fanaticadas no le critican sus reformas, al contrario, le piden más, si es que éstas están “orientadas a quitarle la plata a los ricos”, como si no fueran los empresarios de todo el país los que pagan salarios, generan empleos y pagan impuestos. Esas enormes masas de fanáticos no le piden cuentas, tampoco le reclaman resultados, solo le piden que “gire cheques” para superar deficiencias que bien podían resolverse con políticas inteligentes de producción y desarrollo. No le agobian con preguntas sobre el despilfarro de los recursos, en cambio le aplauden cada vez que pronuncia un insulto contra sus opositores, o cuando propone proyectos absurdos de realización imposible. Esas personas que le adulan y le aplauden, y que gritan hasta la afonía después de cada disparate que pronuncia, son las que nunca le van a negar el voto. Son ellos su hueso preferido: “su hueso que suelta sustancia”.

Nunca antes fue tan claro el asunto: el Presidente Petro gobierna para “los huesos que le sueltan sustancia”. Unos son los que le aseguraron los recursos para que fuera elegido Presidente; otros son los que “le hacen barra” para que haga reformas populistas y persista en su proyecto de gobierno “progresista” en favor de los pobres; y otros son “el pueblo que no piensa y que come verborrea”, tal como diría Emma.  Por una parte, están los que le aseguran recursos para su pretendida permanencia en el poder; y de otra, están quienes votan por él para legitimarse en su intento de permanecer en el poder, o legitimar su sucesor, así sea de modo indirecto por la vía de la tan anunciada Constituyente. Por eso cree el Presidente que no necesita a nadie más para ganar.  

 

 

Arturo Moncaleano Archila

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In memoriam de Emma (1920-2024)

Un comentario de “EL HUESO QUE SUELTA SUSTANCIA… EL TEOREMA DE LA SEÑORA EMMA

  1. Santa perez dice:

    Cómo se ve que no le duele nada de lo malo que le ha dejado la derecha al pueblo, como se ve que es un discurso barato, que no hay peor ciego que que no quiere ver ni peor cojo que aquel que no quiere caminar, ni con plastilina aprenden todos los miles de muertos que han dejado ciertos personajes que aparentemente han ayudado al pueblo, mentira son de lo peor, en contra de la humanidad, pasando or encima del que sea

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