En Riohacha, donde las olas del Caribe acarician la costa, el sol pinta de tonos cálidos cada atardecer, y los brotes verdes visten su zona rural, está es mi ciudad, esta que tanto amo, no aguanta una década más sin agua, alcantarillado y una manera responsable de tratar las aguas residuales. Más allá de las estadísticas y la pobreza que ha marcado mi ciudad por décadas, ya no queremos solo promesas; la ciudad grita voluntad política para solucionar de fondo estas problemáticas, la cual en el último siglo se han invertido más de 1 billón de pesos y cada cuatro años se agudiza.
Esta columna es una invitación a soñar, a imaginar un futuro donde la falta de agua y redes de alcantarillado ya no sea algo que normalizamos los Riohacheros, sino un desafío que la ciudad puede superar.
Hay una historia de esperanza y resiliencia que emerge del otro lado del mundo, en la aridez de Israel, la cual puede ser el milagro que hemos esperado durante tantas décadas.
Israel, una tierra seca y desértica, ha enfrentado desafíos históricos relacionados con la escasez de agua. La sobreexplotación del Mar de Galilea, una fuente crucial de agua dulce, amenazaba con agotar este recurso vital. Pero en lugar de sucumbir a la adversidad, Israel eligió el camino de la innovación y la regulación.
Desde los albores de su existencia, Israel reconoció que el agua era un bien público y una responsabilidad estatal. La regulación rigurosa y la supervisión política se convirtieron en los cimientos de decisiones cruciales sobre la extracción de agua. La aprobación gubernamental se volvió indispensable, preservando así los recursos hídricos, garantizando el mínimo vital de agua, la continuidad en el suministro de agua y la potabilización de esta siendo apta para el consumo humano.
No solo solucionaríamos el problema del agua, también la Alcaldía de Riohacha después de que anule el contrato con Aqualia, puede seguir el ejemplo de la empresa Mekorot, una empresa pública, la cual se erige como un pilar en la gestión del agua en Israel. Su responsabilidad abarca la gestión del agua en todo el país, colaborando con los sectores público y privado. Desde hogares hasta industrias y campos de cultivo, Mekorot despliega una red integral para el suministro de agua.
Israel se ha convertido en un líder mundial en tecnologías del agua, exportando conocimientos y soluciones a otras regiones del mundo. Este compromiso no solo aborda los desafíos internos, sino que también contribuye a soluciones globales para la crisis del agua.
Ahora bien, Riohacha, a diferencia de las otras ciudades capitales de la región caribe, ha lidiado con el estrés hídrico y la falta de infraestructuras de saneamiento por muchas décadas. La respuesta puede ser una laguna de oxidación aerobia, una solución sostenible y económica que ha demostrado ser altamente eficaz en diversas partes del mundo.
Ciudades como Cali, Soacha en Colombia, y León en México han encontrado en las lagunas de oxidación una respuesta efectiva a sus desafíos. En Cali, una población de más de 2 millones de habitantes ha sido testigo de una reducción significativa en la carga contaminante de sus aguas residuales gracias a esta tecnología. En Soacha, con más de 500,000 habitantes, la eficiencia ha alcanzado niveles del 90%. Y en León, México, una población de más de 1 millón de habitantes ha experimentado una transformación similar.
Las estadísticas cuentan una historia, pero detrás de cada cifra hay una comunidad que ha experimentado un cambio tangible. Riohacha tiene la oportunidad de liderar un movimiento hacia un futuro más sostenible. El “milagro del agua” no es solo una historia de otras tierras; es una narrativa que Riohacha puede escribir por sí misma. Al adoptar soluciones innovadoras, la ciudad no solo supera obstáculos inmediatos, sino que establece un precedente para otras ciudades que enfrentan desafíos similares.
En esta visión compartida, Riohacha hagamos que las cosas pasen, demostrando así que, a veces, las respuestas más efectivas pueden ser las más simples. Esta no es solo una columna; es un llamado a la acción, un sueño que puede convertirse en una realidad tangible. La abundancia de agua y la gestión eficiente de las aguas residuales están al alcance de nosotros, y juntos, como comunidad comprometida, podemos hacer de este sueño y este milagro una realidad.
Juana Cordero Moscote
El sector administración, Alcaldía, No quieren matar la gallina de los huevos de oro.
La olla podrida de los contratos de Agua y Alcantarillado, Aseo… Están para desfalcar el presupuesto.
Y las Autoridades no hacen gestión de Control. Adicional el Pueblo escoge democráticamente a sus verdugos.
Excelente mi estimada doctora.
Excelente Juana, gracias por levantar tú voz, gracias por mostrar que no se debe normalizar lo anormal que pasa en Riohacha que esto No está bien y que este pueblo tan golpeado y en extrema pobreza siendo una de las tierras más ricas de Colombia debe y merece avanzar, sr oxigenada sin mirar la administración como un negocio sino con respeto con amor …. Basta Ya!!