Lo que ha venido ocurriendo en el Cauca y en parte del sur del país, contra el ejército nacional, ha sido humillante y bochornoso, para las instituciones que guardan el orden y la seguridad del país. Humillante, por la forma como han sido maltratados, el contingente de la patria con ofensas e insultos por parte de los indígenas por una parte, con la excusa malsana de que están cansados de la guerra en su territorio, presuntamente haciéndole el juego a las FARC, como si esta región de la patria no fuera parte de Colombia y por otro lado por los grupos armados ilegales. Bochornoso y vergonzoso, porque actos como estos jamás se habían visto, lo que generan y ha generado indignación nacional por la forma como fueron tratados los integrantes de nuestro glorioso Ejército y con mucha responsabilidad por parte del Ejército, no generó una reacción mayor ante los atropellos y los vejámenes de que fueron parte en los hechos relacionados. Da tristeza como en este gobierno los soldados de la patria han sido humillados, secuestrados, asesinados y pareciera que al Ministro de Defensa le importara un rábano lo que sucede con el ejército nacional.
Lo ocurrido y ocasionado por los indígenas del Cauca, contra las fuerzas del orden, es inaceptable desde todo punto de vista y violatorio de la Constitución Política, nuestra Carta Magna y más grave lo ocurrido en noviembre del año 2023 en Plateado, Cauca por las disidencias de las FARC y los grupos armados ilegales. Sólo entre octubre y noviembre del año 2023 decenas de soldados fueron secuestrados, expulsados e incluso asesinados. Ante este panorama el coronel Carlos Martínez Caballero, veterano del ejército nacional, sostiene que en la actualidad, los militares y miembros de la policía que «no hay garantías» y el coronel(r) explicó que esta sensación se ha incrementado por los ataques hacia las fuerzas militares y ante la «ausencia de políticas claras» por parte del gobierno nacional para enfrentar las amenazas de los grupos armados ilegales ¿Qué se han creído los indígenas, que ellos pueden legislar a muto propio, en un país que se rige por la ley y el orden.? En este gobierno ellos, los indígenas han tomado mucho auge, como si en sus territorios, sólo ellos tienen la autoridad, si a esto no se le pone coto, estaremos viviendo una Patria Boba, de ingrata recordación en nuestro país, si el presidente de los colombianos no actúa con pulso firme se le puede salir de las manos. Lo que están tratando de hacer los indígenas del Cauca, que se supone que fuerzas oscuras están detrás de estos propósitos, pero también los grupos subversivos que se han apoderado de territorios, donde mandan e imponen su ley.
Ojo, presidente, este puede ser el detonante de incalculables desproporciones en la Nación.
La función del Ejército de Colombia es preservar el orden y la seguridad de todos los colombianos. El Ejército colombiano siempre ha mantenido credibilidad y confianza de sus conciudadanos. Que ha habido fallas en el pasado, si las ha habido, pero estas han sido superadas y nuestro Ejército en cabeza de su Ministro de Defensa (quien ha tenido más desaciertos que aciertos) y los altos mandos militares han vuelto a colocar en alto la Institución que no puede ser mancillada jamás por hechos ocurridos y de conocimiento público y todos sin distingo de raza, ideología, debemos apoyar y continuar dándoles esa confianza, porque ellos representan la salvaguarda de nuestras Instituciones, donde a diario se entregan de forma heroica, por el amor a nuestro país y el cumplimiento de los deberes en bien de todos los colombianos. Con todo el respeto que se merece el Ministro de Defensa pero a las claras pareciera pusilánime de los grupos ilegales y no contundente en sus acciones.
En todos los rincones de la patria, el ejército cumple de manera cabal, con honestidad, con pundonor y valor, con que defienden a nuestro país con heroísmo y coraje. ¿Cuántos soldados de la patria, no han dado la vida por su país? Defienden a capa y espada la Institución y el sistema jurídico de la Nación contra la subversión como es el ELN y las disidencias de las FARC, contra el narcotráfico y las bandas criminales que vienen azotando todas las regiones. El Ejército colombiano salvaguarda las fronteras patrias, sobre todo con países como Venezuela y Ecuador, donde el nuevo socialismo está imponiendo sus tesis y sus demagogias baratas. Colombia es un Estado de Derecho y nadie puede estar por encima de las Instituciones y las Leyes.
El problema de los indígenas del Cauca y de las disidencias de las FARC, tienen un trasfondo social y es el gobierno nacional quien debe tomar las medidas de un estado incluyente para solucionar los miles de problemas que ellos y en otras regiones de la patria padecen, pero ello no les da el derecho para tratar de legislar con sus leyes por encima de las nacionales y de la constitución. Al Ejército de Colombia debemos brindarle el apoyo incondicional todos los colombianos para que continúen cumpliendo con la salvaguarda de la ley y el orden.
Hernán Baquero Bracho