La pluma dorada en esta ocasión, se inspira en el panorama político actual de estos últimos años, en que ha estado envuelto el país y su incidencia en la vida social, educación y cultural.
Colombia aun es esclava de la ignorancia, aplaude a quienes los someten a la miseria.
Algunos colombianos se han centrado en criticar y criticar de un grupo a otro, el país está fracturado, fuera de control, precisamente por las ansias de poder de los dos sectores que le vienen haciendo daño a todo un pueblo, donde los más afectados son los del común, por aquellos, que llevan como bandera el aprovecharse de la ignorancia de los ciudadanos vulnerables, quienes vienen siendo ideologizados por los dos grupos que tienen el mando, y hacen parecer como si no existiese otras opciones.
Al leer un poco sobre el aporte del pedagogo Paulo Freire, quien perteneció a una comunidad vulnerable de Brasil, lo que en su obra, Educación y Concientización, donde motiva a las personas, a que, sea cual sea su origen económico, social y familiar puede ser capaz de ser un coautor de la misma, sólo necesita tener la intención de ser diferente, entender que cada uno tiene la libertad, la capacidad de aportar al cambio, donde es necesario utilizar la verdadera riqueza que por naturaleza tiene cada persona, su pensamiento y el conocimiento, la importancia de alimentar y nutrir estas a favor del bien común, donde todos puedan tener una verdadera igualdad y puedan vivir libres y sabroso, exigir que las aulas sean ese ese laboratorio de conocimiento y no un laboratorio de izquierda y derecha que ha llevado a que los ciudadanos en su 80% sean cada vez más ignorantes, que solo esperan depender de un subsidio, en salud, educación y hasta en alimentación, está bien que a las familias más vulnerable lo reciban, pero así mismo también se debe orientarse a estos a saber que todo es un préstamo que debe asumir a favor de su propio país, entender que su deber es responder positivamente ante lo que se le da y al terminar de recibirlo debe empezar a crear, emprender.
Se debe educar a los jóvenes en valores patrios y no en valores políticos e ideologías que lo único que lo han hecho es esclavizar al pueblo en la ignorancia y poco desarrollo del pensamiento, lo ideal es que terminado sus estudios sea generador de desarrollo y no de atraso, ya que estamos leyendo un país donde la pobreza se multiplica, pues se debe suponer que si hay apoyo del gobierno a las familias, porque aumentan el hambre y el crecimiento de embarazos, generando más y más miseria, entonces, se podría decir que el país está invirtiendo en nada, que se está echando agua en un balde roto, lo leal querido Colombiano y en lo que se debería trabajar, tanto en familias como en las escuelas es en la generación de resultados positivos, ciudadanos con sentido pertenencia hacia el crecimiento y desarrollo de su nación, no mal agradecidos que terminan siendo enemigos de su país.
En lo político hay otro análisis que se debe ir profundizando como colombianos, no como de izquierda ni como de derecha, aquí no se trata de grupos políticos, se trata del país que debemos soñar y forjar para nuestros hijos, ya que está más que visto y comprobado, que los hijos de los líderes políticos a los que aplauden, si viven sabroso y para no mostrarle al pueblo su eterno bienestar, se van a disfrutarlo a otros países, realmente no les interesa el mier… en el que han llevado el país, por tanto, los del común son los que sufren el efecto que provocado por los distintos intereses individuales de los líderes de cada equipo.
Por tanto, es necesario empezar a usar la cabeza para escribir una historia diferente de violencia, asesinatos y secuestros impune, donde la verdad no se vuelva mentira y la mentira una verdad, que se siga aplaudiendo, la tragedia y la oscura noche en la que anda nuestra Colombia, que deje de ser solo un país de derecho, que empiecen también a ser un país de deber.
Delia Rosa Bolaño Ipuana