Colombia está sobrada de inteligencia, pero frustradas de oportunidad liberal, en democracia, secuestrada, acorralada y controlada, por corrupción, clientelismo y politiquería; medios indispensables, para acceder y participar, en vinculación y explotación laboral, de manera desestimulantes y deprimente, con salarios minimizando, ignorando y desconsiderando; la calidad intelectual y el valor humano. Por esas circunstancias, estamos: pasmado, atrasados y estancados, sin planeaciones, ni proyecciones, de utilidad productivas, que impulsen y repercutan, en desarrollo y progreso territorial, con generación de empleos.
No podemos olvidar lo esencial que es la educación, para: aprender, planificar, orientar, entender, direccionar, coordinar e informar, sobre actividades, servicios y labores, sistemáticos y costumbristas, con sentido de pertenencia, expresadas en amor, por lo que hace, ejerce y ejecuta; en forma, disciplinada, respetuosa y responsable, cumpliendo, deberes, obligaciones y limitaciones expresas. Si actúan sin dirección y sin objetivos prestablecidos, ¿en qué pueden terminar?
Colombia, tiene dolientes impotentes, que quieren hacer lo mejor por ella, pero en solitario, no es fácilmente posible. Se requiere y necesitan, equipos de apoyos, moral, laboral y económico. No se logran, por desinterés, ni apatía de gobiernos, que desprecian muchas cosas, de grandes beneficios, por estar desconectados, desinformados, desatento o atrapado en corrupción, incumpliendo funciones y compromisos, relativo a derechos, administración y función pública.
El gobierno del presidente Gustavo Petro, debe abrir espacios democráticos, para rescatar cerebros frustrados y fugados, mediante convocatoria, a concurso de mérito y experiencia, sobre diferentes clases de proyectos establecidos, para selección, en convenios público-privados, amparados por ministerios y presupuesto nacional. A manera de ejemplo, es digno de valorar e imitar, lo que promueve el canal de Noticia Caracol, en programa “Titanes Caracol” donde se puede observar, lideres anónimos, en diferentes campos operativos, presentando con originalidad y sabiduría, todo lo que se puede hacer, emprendiendo en líneas y objetos, de enseñanzas, generadores de empleos y riquezas. ¿Qué nos pasa?
Ya basta de aguantar y soportar, ineficiencia, abandono y mediocridad administrativa; que nos tienen hundido en abismo, por tantas inconsistencias en servidores públicos, ocupando empleos en lugares equivocado, ejercido cargo o contratando sin escrúpulo, ni capacidad de conocimiento, que de hecho, nos deja sin esperanza, con expectativas negativas y desalentadora, como viene ocurriendo, en cada periodo de gobierno popular territorial, con forme los balances en los registros históricos, de presidentes, gobernadores y alcaldes, dejando pocas novedades positivas.
Recolectemos lideres anónimos, entre jóvenes y expertos adultos, que con urgencia se necesitan, si verdaderamente, se quiere cambiar, superando: desaciertos, negligencias, omisiones, debacles y fracasos; reiterativos e injustificados, que nos mantienen dando bandazos, mal parados, con calificaciones desastrosas, que termina afectándonos a todos por igual, de manera general, negativa, cuando puede ser diferente, de acuerdo a quienes asuman responsabilidades, ejecutivas y contractuales, sobre todo, cuando no estamos bien, en el territorio nacional, frutíferos y productivos, por donde se perfile, en puntos cardenales. No tiene presa mala, para explotaciones económica, no solo de hidrocarburos y minerales, sino con agroindustria, artesanías, tecnología, turismos ecológico y recreativo, procesamiento de alimentos y hasta, manejos de reciclamientos de basuras que tienen valor económico.
En politiquería, todo es mas de los mismo, con los mismo. Es pertinente, que la nación explote sus propios recursos naturales y servicios públicos, en vez de ser concesionados, a particulares, que lo asumen, no como operador de servicios, sino como propiedad privada, sin ninguna retribución al estado, que quedaría obligado, a responder solidariamente, por abusos y fallas del servicio, del operador concesionario, pero sin recibir ningún pago de retribución por explotación económicas, relacionadas, con ingresos recaudados en la prestación de los servicios asignados, como viene ocurriendo ilícitamente, a través de corrupción e inmoralidad administrativa.
La conservación y cuidado del medio ambiente, requiere de vinculaciones de personal en diferentes labores de servicios: educativas, preventivas en deforestación, conservación de acuíferos, restauración de erosiones y de vigilancias a predios, que pueden ampararse presupuestalmente, con compras de bonos de carbonos. Así de esa forma, se perfilan, campos y acciones, que, de materializarse, sería de mucha utilidad, para beneficios globales.
El presidente Gustavo Petro, debe convocar concurso, para caza talentos, abriendo y/o aperturando oportunidad, en proyectos, relacionados, con: economía, medio ambiente, salud, emprendimientos, cultura, deportes, artes, ciencia y tecnología, comunicaciones, agricultura, viviendas y urbanismo etc., para que seleccionen por lo menos unos cien proyectos, que sirvan de pruebas pilotos, para que repercutan y extienda en el territorio nacional.
Cuando las administraciones públicas, estén a cargos de honestos, ejercidas por personas servidoras, con solvencia intelectual, moral, experiencia y transparencias; cambiaríamos, perdidas por ganancias, que tenemos todos los años, mejorando el bienestar social.
En corrupción el progreso social, es efímero y ambiguo, mientras resulta prospero, para quienes: administran, gobiernan y contratan; contaminado por citadas prácticas, que constituye grave y peligroso problema, porque acaban, con todo lo que encuentren, sobrevengan y se atraviesen, destruyéndolo.
Dentro de reformas, cambios, perdón social y designación de gestores de paz, tengan también en cuenta y no olviden, rescate, de profesionales y técnicos, anónimos de calidad, que no han tenido oportunidad laboral, ni contractual, por estar aislado y no concebir, con politiquería y corrupción.
Martín Barros Choles