Entre 1995 y 1997, cuando me sumergí en el microclima académico de Uninorte para recibirme como Magister en Administración de Empresas, comenzó la nutrición informativa relacionada con la COMPETITIVIDAD. En 1990 se había publicado un best seller titulado “La Riqueza de las Naciones”, del autor estadounidense Michael Porter. Las más reconocidas Escuelas de Administración comenzaron a adoptar el Modelo Porter como el principal soporte de sus investigaciones y en poco tiempo se constituyó en un referente imprescindible para el diagnóstico sectorial (Publico & Privado). Y en casi todo el mundo se comenzó a usar la herramienta diagnostica conocida como el DIAMANTE PORTER, que básicamente consistía en trazar un octógono, al cual desde el centro geométrico se iban asignando porcentajes de eficiencia a los ocho factores que, según Porter, constituían los puntales de una competitividad perfecta. Si todos los factores llegaban al 100%, el resultado arrojado era un DIAMANTE PERFECTO. Pero si la eficiencia no alcanzaba a llegar al extremo del octógono, entonces el diamante se iría deformando.
El Foro Económico Mundial (World Economic Forum) con sede en Suiza, comenzó a adoptar el Modelo Porter para clasificar la calidad de las economías del mundo a través de dos Índices: El Índice de Competitividad Global *GCI* (Global Competitiveness Index) y el Índice de Competitividad Empresarial *BCI* (Business Competitiveness Index). Similares metodologías comenzaron también a ser usadas por el Banco Mundial, quien publica su “Doing Business Report”, por el BID (Banco Interamericano de Desarrollo), por la ONU, a través de su Oficina ONUDI (Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial) y por casi todos los Gobiernos del mundo al interior de sus propios países.
El análisis de los factores de competitividad ha venido evolucionando desde entonces y ya no son 8 factores sino 12 los pilares que sustentan la competitividad de una nación:
- Instituciones
- Infraestructura
- Estabilidad Macroeconómica
- Sistema de Salud & Educación Primaria
- Educación Superior & Entrenamiento
- Eficiencia de los Mercados
- Eficiencia de la Mano de Obra
- Desarrollo de Mercados Financieros
- Desarrollo Tecnológico
- Tamaño de la Economía del País (Nal & Intl.)
- Eficiencia de los Procesos Productivos… &
- Innovación.
Como puede colegirse, ahora el DIAMANTE PERFECTO tiene 12 puntas. Y el Reporte de Competitividad Global *GCR* (Global Competitiveness Report) es un informe anual publicado por el Foro Económico Mundial *WEF* (World Economic Forum) basado en más de 110 variables que constituyen la estructura de los 12 pilares antes mencionados. Dos Tercios de esas variables son el resultado de sondear a los más importantes ejecutivos de las empresas a través de encuestas y cuestionarios. Y el otro tercio de la información se obtiene de los datos estadísticos publicados por Naciones Unidas. Por supuesto, no es posible obtener información de todos los países, pues algunos tienen regímenes dictatoriales no la tienen o no permiten su difusión. (Cuba & Venezuela, por ej.)
Con este pequeño preámbulo, vamos a intentar una definición del concepto de COMPETITIVIDAD, un término que muchas veces es utilizado sin mucha reflexión sobre su significado.
La OCDE (Organización para Cooperación & Desarrollo Económico) la define así: La COMPETITIVIDAD es el grado por el cual una nación puede, bajo condiciones de comercio y mercados libres, producir bienes y servicios que soporten el test de los mercados internacionales, al tiempo que mantienen y expanden el ingreso real de la población en el largo plazo.
Araoz (1998) tiene la siguiente definición: “La COMPETITIVIDAD es el resultado del entretejido de una serie de factores económicos, geográficos, sociales y políticos que conforman la base estructural del desarrollo de una nación”
Y finalmente, una definición sintetizada: “La COMPETITIVIDAD es la capacidad de generar bienestar” (Aiginger)
A medida que vamos ordenando las piezas del rompecabezas, un resultado importante es que el Diamante de Porter se constituye en una valiosa herramienta para diagnosticar la salud integral de una nación, pues como lo dice Araoz, el resultado de esa buena salud se deriva del ENTRETEJIDO de múltiples factores. De manera que, si nos concentramos en poner “a punto de caramelo” cada una de esas variables que conforman el andamiaje de la competitividad, el vehículo del bienestar podrá circular suavecito, por carretera pavimentada, sin polvo, sin brincos y sin sobresaltos. Si lo queremos ver de otra manera, un candidato a alcalde, a gobernador o a presidente, solo tendría que adaptar el Diamante de Porter al interés particular de su propia circunstancia para luego plantear la Estrategia más conveniente que conduzca a su territorio al desarrollo y bienestar de sus habitantes.
Ahora nos vamos a referir a una de las variables contenidas en el primero de los 12 pilares: LA CREACION DE EMPRESAS:
Ese primer pilar mencionado se refiere a la existencia de INSTITUCIONES FUERTES en una nación. Las instituciones representan la credibilidad y la fortaleza de una sociedad que siente que sus valores y principios están respaldados por entidades que se encargan de impartir procedimientos, dictámenes y líneas de comportamiento con equidad y garantía de justo cumplimiento. Cuando hay Instituciones Fuertes, el Gobierno se convierte en un FACILITADOR del desarrollo a través de su papel articulador entre la Academia y el Sector Productivo. Cuando decimos que las instituciones de un país facilitan la creación de empresas, eso se traduce en poner al alcance de mucha gente el instrumento básico que le permite al ciudadano insertarse en el tejido productivo de la economía de su país. Esta ampliamente probado que este mecanismo se constituye en el engranaje legal que democratiza el acceso a convertirse en la célula básica del tejido económico. Esa es la puerta para acceder al mundo de las oportunidades de creación de riqueza y bienestar. Las sociedades más avanzadas del mundo se esmeran en facilitar la creación de empresas, pues entienden que este es el camino para crear una clase media vigorosa que con su propio trabajo escala paulatinamente a un mejor posicionamiento en su bienestar, genera una sana sensación de igualdad colectiva al comprobar que con trabajo y perseverancia accede a una mejor calidad de vida.
Otra arista del asunto es la mortalidad empresarial, que según estadísticas llega a ser hasta del 70% en los primeros 5 años de existencia. Pero eso es “harina de otro costal”. Por el momento nos vamos a limitar a comentar la variable que da origen a esta reflexión: La creación de empresas.
Para comenzar, en Colombia no tenemos arraigada una cultura de CREAR EMPRESA. La Academia forma preferencialmente profesionales con vocación de EMPLEADOS. No es corriente que las facultades de cualquier disciplina impartan en el último año a sus estudiantes los instrumentos y herramientas conceptuales para crear empresas. Y cuando el estudiante se convierte en profesional, comienza a dar tumbos para conocer (generalmente a golpes) los mecanismos para darle piso legal a cualquier idea de emprendimiento.
Trataremos de sembrar una enseñanza practica al hacer un paralelo de vivencia empresarial desde tres lugares (y enfoques) diferentes: Colombia, Estados Unidos y Guinea Ecuatorial (África). Cuando termine el relato Ud., amable lector, derivara sus propias conclusiones.
COLOMBIA: A los 22 años de edad tuve mi primera experiencia real con la creación de una empresa. Era un sueño que había planeado con Henry Echeverry Arango, aquel gran amigo de mis Padres que partió prematuramente de este mundo. Mi madre Angela Gámez, en su condición de Notaria Única del Círculo de San Juan del Cesar, le dio formalidad a un proyecto de negocio que denominamos “Lavandería Imperial”, en un intento por anticiparnos al requerimiento de servicios que demandaría el Complejo Carbonífero Cerrejón. Aunque el proyecto de empresa se quedó en el papel, esa semilla de emprendimiento quedo sembrada en mi espíritu. Un poco más adelante, el 25 de mayo de 1983, fue creada por escritura pública en la Notaria de San Juan del Cesar una empresa de responsabilidad limitada que denominamos ACCIONES URBANAS, la cual se convirtió, con sus aciertos y equivocaciones, en un símbolo de San Juan del Cesar en el último cuarto del Siglo XX.
Las empresas en Colombia se constituían a la usanza española, es decir, a través de una Escritura Pública que protocolizaba su creación. Y el Registro Mercantil, el funcionamiento y la custodia de su trazabilidad fue delegado a las Cámaras de Comercio. Enfrentarse repentinamente a ese mundo de legalidad comercial para cualquier disciplina profesional o comercial, llevaba implícito un halo de misterio que solo el tiempo se encargaría de volverlo familiar para los protagonistas.
GUINEA ECUATORIAL / AFRICA: Tuve la ocasión de constituir una empresa en este pequeño país africano en noviembre de 2012. Guinea Ecuatorial tiene 27 mil km2 (de tamaño semejante a Haití) localizado en el litoral del océano Atlántico, más o menos en la mitad del continente africano, debajo de Camerún. Es el único de los 55 países de África donde se habla español. Se independizo de España en 1968 y actualmente tiene un régimen dictatorial disfrazado de democracia, donde su Presidente siempre gana las elecciones con más del 95% de los votos. Allí llegamos con la intención de establecer una sucursal de la empresa Ágora Construction. Para ello, creamos la empresa Ágora GE (Guinea Ecuatorial) y lo hicimos siguiendo las normas legales vigentes para tal fin. Igual que en Colombia, la tramitología heredada de nuestra común Madre Patria, era absolutamente descomunal. A pesar de contar con las mejores influencias para que el trámite discurriera con fluidez, tomo casi dos semanas. Y el costo de constitución fue inverosímil: Casi $5,000.oo Dólares.
ESTADOS UNIDOS DE AMERICA: Cuando un usuario ha transitado por los tortuosos caminos de la frondosa burocracia de los ejemplos antes mencionados, constituir una empresa en Estados Unidos parece un juego de niños. Ud. con menos de $100.00 Dólares y antes de 3 días, puede crear una empresa de manera expedita. Y no a través de un intermediario, como la Cámara de Comercio, sino directamente con la dependencia oficial encargada de este asunto. (Division of Corporations. State of Florida). Y además, hay algunas particularidades que a muchos podría dejar absortos:
- La duración es indefinida. En nuestro tiempo no lo era, pero ahora es posible.
- La posibilidad de crear una sociedad comercial por acciones se puede fundar con un solo socio y es un modelo muy extendido en USA. En mi tiempo no se podía hacer, pero ahora las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS) están muy difundidas en Colombia. Se abona la adopción de este modelo empresarial.
- Las empresas en USA no están sometidas al tortuoso requisito de incluir obligatoriamente en su texto constitutivo el OBJETO SOCIAL. El único requisito es que el negocio sea LICITO.
- Existe un mecanismo absolutamente flexible. Se trata del DBA (Doing Business As) … que traduce literalmente: Haciendo Negocios Como… También se conoce como “Fictitious Name” o “Nombre Ficticio”. Es una herramienta que imprime agilidad operacional, legal y organizacional, pues a través de un procedimiento casi instantáneo, usted puede crear un nombre adicional para su empresa. Algo asi como un “nick name” o un apodo. Es muy útil para crear divisiones al interior de la empresa y el nombre de la Cia y el No de Identificación Tributaria sigue siendo el mismo.
Cuando un espectador desprevenido observa que en algunos lugares de la tierra facilitan y promueven la creación de empresas como semilla para que germine el desarrollo y el bienestar, le parece increíble que en otros lugares del planeta se obstruya y se desestimule el emprendimiento que es la chispa del crecimiento y del progreso.
Orlando Cuello Gámez