Lo prometido es deuda: decrecimos. En esto no hubo mentiras. Reconocimiento especial a la ministra Irene Vélez. De la renuncia de Jorge Iván González, ‘el Sabio’ (así conocido en su gremio), como director del Departamento Nacional de Planeación (DNP), se deducen muchísimas cosas, dichas por él mismo y dicho por él: lo dice todo. De la teoría de Jürgen Habermas, del estado sistemático y la validez jurídica de sus decisiones, léase la del gobierno ‘facticidad y validez’, la gente del común tiene un refrán: ‘Del dicho al hecho hay mucho trecho’. Del discurso de Petro, lo valida inicialmente, pero al final lo confronta.
Si bien, aparentemente es un discurso moderno y actual, lo sentencia aristotélicamente: todo discurso es retórico. Agrego yo, contradictorio. Cito: “Entre la validez del discurso y la facticidad de la planeación hay una brecha insoluble, que es profundamente dolorosa” (Jorge I. González, La República, 16 de febrero, página 35). Como hemos venido sosteniendo, quienes tenemos la oportunidad de analizar y opinar de la cotidianidad de nuestro país (democracia deliberativa, Habermas). Otra de las grandes conclusiones de la renuncia del director del PND es que la camisa le quedó grande al presidente Petro.
No ejecuta nada y además de cotudo, con paperas; pide más y que sea rápido, ver presupuesto y sus ‘yerros’. No solo no crecimos, si no que estamos petrificados, nadie se atreve a invertir ni moverse de la primera base por miedo al out en segunda. Y, entonces aparece uno de los miles de mecanismos de defensa que utiliza a cada instante el presidente: la negación.
Dicho por el mismo Jorge Iván: “… en lugar de aceptar los hechos fácticos como una realidad sobre o que es necesario actuar, el gobernante cae en la tentación de negarlos”. La culpa siempre será del otro. Mientras tanto, ministerios e institutos acéfalos, y en menos de 2 años la diáspora (renuncias y renunciados) de funcionarios idóneos dejando el barco a la deriva, y los colombianos, defiéndanse como puedan.
Para colmo un enroque político: regresan Laura Sarabia y Armando Benedetti con patente de Corso. Habermas reconoce que las leyes y el cumplimiento de lo jurídico valida a la sociedad. Defiende el estado social de derecho, el cual llegó tarde a Colombia, Constitución de 1991, cuando era un hecho en las mejores democracias del mundo. He insistido en mis escritos que la democracia está en juego. Y los partidos políticos nos deben un debate a profundidad de lo que está pasando en el país, si no se hace algo, será tarde.
El profesor Jorge Restrepo dice: “No solo no crecimos, nos estamos marchitando” (Portafolio feb 22 de 2024). Lo normal exige es que crezca el país y que el ingreso de cada colombiano mejore. Al decrecer, marchitamos y al dejar de invertir perdemos todos. Remata Carlos Caballero: “El país no va a crecer, la pobreza se va a generalizar y se acentuará su rezago frente a la región y al mundo, ET, febrero 24 de 2024. ¿Quiénes pierden? Obvio, los que menos tienen cómo defenderse: los pobres. “Si se reforma el sistema de salud, pobre del bolsillo de los pobres”. Petronomics en acción.
Orlando Bustillo Pareja