«Samuelito no sabe en qué forma ha perdido a su hermano querido, que se venga pa’ cá pa’ La Loma, que con mucho gusto lo recibo»…
Una historia cantada sobre dos hermanos queridos, uno ausente y el otro que lo buscaba para saber de su paradero porque el tiempo trascurría y ninguna noticia se conocía en esa amplia zona del Magdalena Grande.
No teniendo otra alternativa al juglar Samuel Antonio Martínez Muñoz, se le ocurrió hacerle una canción que era el correo más efectivo en aquella época. De esta manera, Ignacio Martínez, llamado cariñosamente ‘Nachera’, apareció y contó que estaba en el caserío de Tronconal, jurisdicción de Chimichagua.
El recado cantado fue efectivo y los dos hermanos se encontraron y se abrazaron, siendo la mejor manifestación de amor porque debían estar como soldados fieles, en caso de presentarse una batalla musical. Este hecho sucedió a comienzos de la década del 60. Desde aquel momento estuvieron juntos y ´Nachera’ no se volvió a perder porque se exponía a un nuevo canto.
Precisamente, Samuel Martínez Castro, hijo del juglar, sobre la canción recalcó lo siguiente. “En la canción ‘La Loma’, se dice que mi papá había ofendido a mi tío Ignacio. Eso no fue cierto porque se querían mucho. Solamente que él se fue a vivir a otra parte y demoró como cinco años para regresar”.
Seguidamente añadió. “También se tiene alguna confusión en uno de los versos de la canción ‘La Loma’, y es el siguiente. “Este paseo tan bonito, te lo hice yo, Samuelito”. Hace algún tiempo se canta de otra manera. “Este paseo tan bonito, se lo hice yo a Samuelito”. El primero, es el verdadero”.
La famosa canción ‘La Loma’, está entre las más interpretadas en toda la historia del Festival de la Leyenda Vallenata. Con ella Alfredo Gutiérrez, en dos ocasiones y Álvaro López, en una, se coronaron como Reyes Vallenatos. También acordeoneros de otras categorías han obtenido la corona.
Los primeros en grabar la mencionada canción fueron Los Hermanos López con Jorge Oñate, en el año 1974, siendo un gran suceso, y tiempo después lo hizo Alfredo Gutiérrez. También aparece una versión de Pedro García con Los Cañaguateros y de los Hermanos Iguarán. Finalmente, en el año 2008 la grabó Silvestre Dangond con Juancho de la Espriella.
Al pedirle un concepto sobre Samuel Martínez, al Rey Vallenato con mayor edad, 91 años, Náfer Durán Díaz, indicó. “Samuelito fue un juglar excelso que hizo unos bellos cantos donde se resalta su melodía. Él nunca quiso salir de su entorno, pero desde allá sobresalió. Esa canción ‘La Loma’, grabada por Jorge Oñate y Alfredo Gutiérrez, tiene una extraordinaria estructura musical”.
En su paso por la vida Samuelito además de prodigarse con el acordeón, dejó 10 hijos: Carmen, Alicia, Samuel, Luis Rafael, Fabio, Felipina, Patricia, Luz Elena, Jorge Luis y Jaime. Tres de ellos han seguido sus pasos, Jaime es acordeonero y Samuel y Fabio, son compositores.
De igual manera, dentro de su repertorio musical se destacan: ‘Potrerillo’, ‘Los primeros días’, ‘La bicicleta’, ‘La mujer tetona’, ‘La mala suerte de Juana’, ‘María Barba’, ‘La corredera’, ‘El arte musical’, ‘El candao de las mujeres’, ‘Feliz carnaval’, Los carruseles’ y ‘La vejez’, entre otros.
Samuelito se la pasaba sentado en el patio de su casa donde llegaban los amigos a pedirles les hiciera canciones para sus enamoradas. También solía tirar versos que lo hicieron famoso en la región.
Festival de Canciones
Corría el año 1990 cuando nació la idea de crear un Festival Vallenato en aquel entonces pequeño pueblo de La Loma de Calenturas. Todos estuvieron de acuerdo en hacerlo en homenaje a Samuel Antonio Martínez Muñoz, ese juglar que se paseó por la vida tocando su acordeón, cantando, verseando y componiendo bellas canciones que fueron grabadas por grandes artistas.
El día de la inauguración del evento el juglar Samuel Martínez, estuvo en la tarima y expresó. “El doctor Jorge Naín Ruiz Ditta y un grupo de amigos me regalaron este festival para que cuando pasen los años me sigan recordando. Eso es como ganarse el premio mayor de la lotería”. Los aplausos no se hicieron esperar.
Ahora al recordar aquel acontecimiento el abogado, escritor, cantante, compositor y verseador, Jorge Naín Ruiz, señaló. “Sacar adelante el certamen en esos tiempos no fue tarea fácil, pero lo logramos y lo mejor es que sigue vigente. Este es el mejor homenaje para el querido juglar que nunca se cansó de tocar, cantar y versear, porque esa era su vida. Ahora, nuevamente al frente del Festival de Canciones Samuel Martínez que se llevará a cabo el próximo mes de julio, seguiremos exaltando su nombre y su obra musical”.
El gran Samuelito
En los últimos años de su vida Samuelito perdió la visión y dejó de realizar sus famosas correrías donde conoció a ‘La doncella del amor’, así llamaba a su esposa, Felipa Venicia Castro Rodríguez, a la que le compuso varias de sus canciones.
Aquellos tiempos fueron difíciles por su estado de salud. Una vez que su esposa salió a realizar una diligencia y al regresar lo encontró acostado en la cama abriendo y cerrando sus brazos sobre el pecho. Simulaba tocar su acordeón llevando el ritmo con la boca. Felipa no lo interrumpió, suponiendo que estaba ensayando para hacer su estreno en el cielo.
Samuel Antonio Martínez Muñoz, murió la noche del lunes 27 de septiembre de 2004, cuando contaba con 82 años, dejando el legado más grande que ‘La Loma’, donde se inspiró y canto que allá con mucho gusto a todos los reciben.
Juan Rincón Vanegas