DRA. MARTHA LIGIA GIOVANNETY ARAGON

En el bello Municipio donde se encuentran compositores por doquier, ese que nació a orillas del río cesar, donde las Sanjuaneritas solían irse a bañar, San Juan Del Cesar, La Guajira, nace esta destacada, representativa y osada mujer, en el hogar conformado por Juan Teodoro Giovannety Fuentes (Juanito), y Teodora Aragón González (Pita), un 25 de diciembre del año 1960. Tiene 4 hermanos de padre y madre: Beira Luz (Paulina), Mirian, María Angélica, y Jesús José, de Padre 12, ellos son: Con Mercedes Ibarra (La Mona): Karelis, Nasser, Deiner y Meche, Con María Elvira Perea: Jorge Luis y Ketty, con Alida Romero: Adeira e Imelda, con Nimia Otero: a Fernandito, con Vetulia Celedón: Iraida, y con Edilia Nieves a Enrique Elías (Cosita).

Sus estudios de primaria los realizó en el Colegio Nuestra Señora Del Carmen, de las hermanas. Carmelitas, el que más tarde se convirtió en el Instituto Departamental El Carmelo y el Bachillerato en La Normal Nacional De Señoritas, pues en ese tiempo esta institución pedagógica solo recibía a mujeres, más tarde se convirtió en mixta. Su capacidad de liderazgo lo mostró desde muy niña, le gustaba organizar fiestas y paseos infantiles, y se ganaba fácilmente la confianza de los padres de los niños, pues tenía ese alto grado de responsabilidad y sensatez que muy pocas personas poseen; es mucha la gente que aún recuerdan los paseos vacacionales que realizaba con una veintena de niñas y niños a las orillas del río Cesar, cerca de la cabecera Municipal de San Juan Del Cesar, e incluso a los caseríos de Villa Del Río, Zambrano o Corral De Piedras, implementaba jornadas didácticas con los infantes, les enseñaba a cantar, recitar y a comportarse correctamente tanto en sus hogares como en sus colegios.

Al recibir su diploma de secundaria con énfasis en Pedagogía, en la Escuela Normal Superior Señoritas, fue destacada como alumna excelente, galardonada con varias distinciones por aprovechamiento y conducta, viaja a Bogotá, se presenta en la Universidad Nacional y en la Universidad de Santo Tomás para estudiar la carrera que la apasionaba Psicología, se decide por la segunda, allí realizó una inmensa labor social, sus prácticas la hizo con personas de escasos recursos de diferentes problemáticas sociales, ayudaba a la recuperación de mujeres y hombres que se sumergían en los flagelos de la drogadicción, y la prostitución, a los cuales les brindaba terapias de apoyo para que encontraran alternativas mejores de vida, muchos se hicieron confidentes de Ella y la buscaban y llamaban con frecuencia cuando entraban en crisis; talvez por estas experiencias a lo largo de sus estudios universitarios se convirtió en una versada especialista para tratar individuos con marcados conflictos interpersonales, al culminar su carrera pone a disposición su consultorio en San Juan Del Cesar, era muy solicitada, y le prestaba apoyo y asistencia a parejas con problemas, jóvenes deprimidos, en su mayoría más tarde le agradecían su auxilio prestado en aquellos momentos de dificultad, manifestaban que gracias a Ella habían salvado su matrimonio, y los muchachos sus vidas, pues su orientación era infalible y muy efectiva, al respecto existen muchos testimonios en el Municipio de San Juan Del Cesar y pueblos aledaños.

Realizó una especialización en la prestigiosa Universidad De Los Andes, en Desarrollo Regional, título que le sirve para ser nombrada Coordinadora Académica de la Universidad De La Guajira sede Villanueva.

CARGOS QUE DESEMPEÑÓ: Al terminar su carrera en Bogotá, abre un consultorio de Psicología en su residencia del barrio el Prado de San Juan Del Cesar, La Guajira, donde era altamente requerida, su agenda permanecía copada. Fue nombrada en la sección de Bienestar Social en el Instituto De Formación Técnica Profesional (INFOTEP) como Psicóloga de esta Institución. Más tarde, es designada en propiedad Coordinadora Académica del Colegio Hugues Manuel Lacouture de La Junta La Guajira. Culminó su ciclo laboral en La Universidad De La Guajira sede Villanueva La Guajira como Coordinadora Académica, cabe anotar que compartía sus labores administrativas con el ejercicio de su carrera profesional debido al constante llamado por sus servicios, muchas veces trabajaba por las noches para poder cumplirle a sus pacientes que no aceptaban cambiarla por nadie, también dictaba conferencias, seminarios y charlas a empresas como Cerrejón, también a Colegios y Universidades de los Departamentos del Cesar y La Guajira.

El 29 de abril de 1995 contrae matrimonio por la iglesia con José Jaime Daza Hinojosa, inicia aquí una de las etapas de mayor felicidad de su vida, me confesó que no tenía planes de casarse, pero que Yo con detalles e insistencia había logrado conquistarla, al mismo tiempo cumpliría de esta manera con uno de los mayores deseos de su vida: “ser madre”, de aquel hogar sagrado y bonito nacieron nuestras dos preciosas hijas: Silvana María (Médico, estudiante de Otorrinolaringología en La Universidad de Buenos Aires, Argentina, UBA) y Martha Isabella (Profesional en Literatura y Lingüística) ambas egresadas de la prestigiosa Universidad De Cartagena, Departamento de Bolívar. Mi matrimonio con esta valiosa mujer fue una maravillosa experiencia, era hogareña, cariñosa, comprensiva, trabajadora, emprendedora, no alcanzaría a mencionar la cantidad de adjetivos que la describen, en pocas palabras, una persona íntegra, con un muy buen sentido del humor y lo más importante temerosa de Dios.

A Martha le gustaba compartir con el necesitado, era una verdadera líder en su familia, sus conceptos respetados, y cualquier decisión importante que un miembro de su familia iba a tomar se la consultaban, cuando le tocaba hablar recio lo hacía, era de una sola línea, jamás tomaba atajos, el dinero y las cosas materiales no les daba mayor importancia, era dadivosa, en navidad donaba cientos de regalos y contaba con más de una docena de ahijados, se daba a querer de todo el mundo, la mejor consejera, de armas tomar cuando había que hacer algo se hacía sin darle muchas vueltas, le doy gracias a Dios por haberme regalado como esposa por 8 años a esta grandiosa y excelente mujer. En el año 1998 con apenas un mes de haber dado a luz a nuestra segunda hija Martha Isabella, es diagnosticada con un ca de mama, dimos la batalla durante 5 años y nunca se quejó de su enfermedad, visitamos clínicas de Medellín, Cartagena, Barranquilla y Valledupar en busca de mejores conceptos y donde la ciencia médica estuviera más avanzada, procuramos no perderle tiempo a la enfermedad, y hasta nos mudamos varios meses para la capital de Antioquia.

Martha siempre tenía una sonrisa para dar, a quien le preguntaba cómo se encontraba, respondía, bien gracias a Dios y sonreía, los oncólogos que la trataban se quedaban sorprendidos con su actitud, la felicitaban y le decían ahora que te mejores te vamos a contratar como Psicóloga de esta clínica para que les transmitas esas gana de vivir que a ti te sobran a nuestros pacientes, la medicina con personas de tu talante sería diferente y mucho más eficiente, eres una verraca le decían y la ponían de ejemplo a los demás enfermos que lloraban y hasta vomitaban en las sesiones de quimio y radioterapias; nunca se entregaba, me pedía que le trajera un helado, una gelatina y continuaba charlando amenamente y haciéndonos sentir bien a todos los que estábamos a su alrededor, narraba cuentos y hacía chistes mientras le tomaban la vena para las transfusiones como si nada, que ejemplo de valentía, temple y coraje. El 5 de octubre del año 2003, después de librar muchísimas batallas durante 5 años perdimos la guerra y fallece esta colosal, ejemplar e impresionante mujer, dejando a sus pequeñas con tan solo 7 y 5 años, mi corazón y mi alma destrozados y solo Dios, mi familia y también la de Ella contribuyeron a que este dolor tan grande se apaciguara un poco, para trabajar duro y sacar en su honor a esas niñas adelante, se convirtió junto a mi Padre y a mi Madre en otro Ángel que tengo en el cielo, para salir airoso ante cualquier barrera u obstáculo que se atraviese en mi camino.

MEJORES AMIGOS Y AMIGAS DE MARTHA: Pido excusas por no poder mencionar a tanta gente que quiso y aún recuerda con mucho cariño a mi difunta esposa, entre otros están: Dr. Obed Fragoso, Aroldo Miranda, Denis Escrigas Bonilla, Cecilia Benjumea, Martha Sáenz, las hermanas: Martha, Isabel Cristina y Carmen Cecilia Cujia, Gloria González, Mamaye, Toya, María Esther Rodríguez (Mil) y sus hijos Bercelio Y la comadre Liuyulan (incondicionales), Amalia Vega, José Cuadrado, Jose Yaguna y María Esther en Villanueva, tres comadres de alma y corazón Albita Mendoza, María Esther Vega y María Elena Daza Hinojosa; mi querida hermana, esto me dijo de Martha: fue una mujer excepcional en todo el sentido de la palabra, inteligente, amable, con un carisma único, lo de Ella no era de Ella, con un don de servicio singular, sabia llegar a la gente, en el Colegio Hugues Manuel donde laboramos juntas la respetaban muchísimo, y la adoraban, era de un carácter fuerte para ordenar, recuerdo cuando los alumnos estaban fuera del salón en horas de clases y con solo sentir los tacones de Ella salían corriendo a sentarse al pupitre, gritaban ahí viene la Coordi, con mis hijas fue incondicional, se las llevaba a cualquier parte, pues las cuidaba como si fueran de Ella, cuando estaba sola y su esposo trabajando en el cerrejón dormía con Ellas en su cuarto, en la temporada de violencia se las traía para San Juan para que no vivieran cosas feas, admiro su fortaleza cuando se enfermó, me animaba a mí cuando Yo estaba preocupada por Ella, siempre con una sonrisa en sus labios, la acompañe a Medellín y no le importaba quedarse si recursos para darle a los más necesitados, me quedo corta con estas palabras, tengo infinidad de cosas que contar de esta guerrera de la vida. Le, pregunte a la comadre Albita que es lo que más recuerda de Martha y me dice enseguida ¡Su risa!, su excelente sentido del humor, mi mejor consejera, la que resolvía todo por difícil que fuera.

María Esther Vega me dice: Martha, una mujer Competente, Centrada, la que no andaba con rodeos para decir las cosas. Obed Fragoso me dijo: Martha para mí fue un referente, equilibrada, con sus consejos y recomendaciones transmitía tranquilidad, alegre, madura, neutral, integraba al equipo de trabajo. Mi hermana Carmen Alicia me dice, bella persona, sincera y generosa, una profesional en todo el sentido de la palabra, sanó con un tratamiento psicológico a mi hijo José Enrique de un problema de control de esfínteres, cuando los médicos decían que había que operarlo y quedó perfecto, agradecida eternamente con Ella. Adoraba a su madre, a su padre y a todos sus hermanos, era incondicional con Ellos, a su hermano Jesús José cuando le tocó alinearlo lo hizo, se querían muchísimo mutuamente, defendía a capa y espada a sus sobrinos y sobrinas, era incondicional con todos Ellos. Le pedí a mi hija menor Martha Isabella, mi Perri Rorri colega escritora y me hizo llorar con lo siguiente: Cuando mi mamá se nos fue Yo estaba muy pequeña, por lo que mis recuerdos de Ella, no suelen ser muy claros, pero mi mente se ha encargado de mantener viva en la memoria su sonrisa y el tono de su voz.

Me acuerdo del orgullo con que le contaba a todos cada una de mis travesuras, como si de hazañas se tratase, las veces que llamaba a un “angelito” por teléfono para acusarnos cuando mi hermanita y Yo nos portábamos mal (hasta el sol de hoy no sé quién era el personaje detrás de esos regaños telefónicos), nuestras navidades y fiestas de cumpleaños inolvidables y el último recuerdo, el de aquel imborrable beso, cuando nos llevaron a la clínica para que nos despidiéramos de Ella, pues se avecinaba su inevitable partida, aunque suena trágico, para mí es un bello recuerdo, sobre la sábana blanca del Centro Médico, yacía el cuerpo de mi mamá, pero no se veía triste ni en sufrimiento, en su rostro se dibujaba una suave sonrisa, se veía como si estuviera tomando la más placida siesta. Creo que esa fue su forma de decirnos a mi hermanita y a mí que se había ido en paz. En el corto tiempo que compartí con mi mamá, Ella estuvo padeciendo de una enfermedad terminal, y, sin embargo, no tengo ningún recuerdo de Ella que no sea riéndose a carcajadas o celebrando la vida.

Siempre será mi más grande orgullo, la prueba más pura y genuina de amor y mi mayor ejemplo de fortaleza. Martha no conoció el egoísmo cuando me case con Ella, ya contaba con mi hija mayor Laura Vanessa y la llamaba por teléfono con frecuencia para que viniera a visitarnos y a compartir con su padre y hermanitas.

Melancólica y Sentimental Crónica la de esta semana, recordando a un ser humano fuera de serie, de esas personas que uno le pregunta a Dios porque se las lleva tan jóvenes y no hay otra explicación que, por ser tan bondadosas, amorosas, y serviciales, Dios las necesita para que sean ángeles en el cielo, inolvidable el acuerdo que llegué con Ella cuando nos casamos, le pedí que por favor el día que saliera embarazada, por el amor que nos teníamos y por el bienestar del bebe dejara el cigarrillo, y me contesto eso es un hecho, y me lo cumplió, no volvió a fumar en los 8 años de feliz matrimonio que Dios nos regaló, cuan gratificante es encontrarme con padres de familia, alumnos, compañeros de trabajo, subalternos que estuvieron a lo largo de su trayectoria laboral en San Juan, Villanueva o La Junta La Guajira y todavía la recuerdan con afecto, cariño y admiración, siempre me dicen: José, nunca olvidamos a la doctora Martha, Dios la tiene a su diestra, y de eso no me queda la menor duda, quise por medio de estas letras recordar a mi negra como le decía con mucho amor, Paz en tu Tumba, alma buena, y que Brille para ti siempre La Luz Perpetua.

“NI LA AUSENCIA NI EL TIEMPO SON NADA CUANDO SE AMA”

Con gratitud, añoranza y melancolía, suscribió y promulgó: “El Juntero Futurista”.

Dr. José Jaime Daza Hinojosa

DESCARGAR COLUMNA

2 comentarios de “DRA. MARTHA LIGIA GIOVANNETY ARAGON

  1. María Claudia Charris Gutiérrez dice:

    Guapo, solo de leer me coloco el corazón ❤️ chiquitito de verdad que aveces no se explica los designios de nuestro amado Dios . Pero es así necesitaba un ángel , así nos sucedió con un familiar muy querido José Luis Vence radiólogo muy querido , y amado por todos , gracias por compartir con nosotros toda su hermosa experiencia vivida al lado de esta gran mujer y efectivamente no muere quien nunca se olvida , abrazos

  2. Ledys Guerra dice:

    Marta Ligia, yo le decía Tata, fuimos amigas de muñecas, jugábamos por largas horas, recuerdo que su muñeca favorita se llamaba Silvana 😪 nombre que después le puso a su hija mayor.
    Cuando ya crecimos la busqué como madrina de Hugo Alberto mi hijo, convirtiéndonos entonces en comadres, gratos recuerdos 🙏

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
💬 ¿ Necesitas ayuda?
Hola 👋 ¿En qué podemos ayudarte?