DUQUE EN LA CUMBRE

La IX Cumbre de las Américas (Los Ángeles, 2022) es el foro permanente del multilateralismo del continente, una región tan distinta y diversa como extensa y única. Es espacio representa un encuentro estratégico entre los lideres del norte y del sur en medio de la vorágine de las disparidades y brechas de desarrollo que nos separan y debajo del dosel de la ausencia de los consensos que acercan más allá de las preocupaciones por la intromisión en nuestros patios del neoimperalismo ruso. Una cumbre, donde, además, se pregona la defensa irrestricta de la democracia ante la irrupción de un enemigo interno, los volcanes que amenazan con implosionar los derechos de los ciudadanos americanos en flagrante desmedro de la Carta Interamericana y la cláusula de Quebec. Precisamente en contra de estos dos instrumentos que protegen el sistema democrático en el hemisferio contra las falsas narrativas de la izquierda progresista en cabeza de los autócratas que se nutren de la fe del populismo y la polarización para dividir a la sociedad entre buenos y malos.

Un encuentro, el cual, el presidente de Colombia se despidió de las cumbres hemisféricas con una intervención en favor de la defensa de los principios y fundamentos del sistema interamericano, el llamado de atención por el riesgo de las democracias y finalmente enarboló algunos logros de su gestión de gobierno. En ese sentido, se pronunció en contra de los autócratas que ascienden al poder gracias a los espacios de la democracia y que luego, con la sutileza de un lobo que se viste de oveja, la convierten en «Dictocracia» plagadas de reformas institucionales en favor de un aparente presidencialismo como paso previo a la consolidación de una dictadura plena e infinita. Por ese motivo, en aparente referencia al «ombligo sucio» se refirió a la cumbre como el corifeo de la libertad democrática y anotó: «la democracia es como la salud, cuando la tenemos no la valoramos, pero cuando la sentimos amenazada salimos rápidamente a reclamarla».

Iván Duque habló además sobre la fraternidad ante el fenómeno migratorio en el hemisferio, y la forma en que miles de personas cruzan las fronteras para encontrar el abrigo de la libertad y una mejor calidad de vida. En sí, un llamado a la solidaridad y la cooperación del sistema interamericano para coadyuvar a los países receptores de migrantes en la sopesada carga económica de sufrir los estragos de las restricciones democráticas, el hambre y la pobreza de la América carente de libertad y de oportunidades. El mandatario colombiano invitó además a enfrentar la crisis climática liderando con el ejemplo y el deber moral de proteger los ecosistemas estratégicos del hemisferio, avanzar a la transición energética, fortalecer los sistemas de áreas protegidas, los canjes de deuda por acción climática y las finanzas verdes en los países del sur y la financiación de las políticas de adaptación requeridas. En conclusión, el presidente colombiano marcó los derroteros para la próxima cumbre.

Pero definitivamente lo más interesante en la política nacional fue la forma en la cual el presidente nos mostró ante el continente como una nación resiliente, llena de esperanza y motivación que supo enfrentar las mayores adversidades de su historia. Y soporto dicha apuesta en los principales logros de su gobierno, del gobierno que superó la pandemia del COVID y que está a la espera de superar el mayor de los virus: la izquierda progresista. Duque entusiasmado por su gestión destacó, entre otros: (i) el mayor crecimiento económico; (ii) la menor informalidad laboral; (iii) la menor pobreza multidimensional; (iv) menor tasa de homicidio promedio en un cuatrienio; (v) mayor incremento real del salario mínimo y (vi) la educación pública gratuita universitaria para la población más pobre del país. Dichos indicadores, logrados en democracia, fueron enarbolados en su segmento final de su discurso en respuesta a la poca visibilización y respaldo de los connacionales de su eficacia gubernamental. ¿Será cierta tanta verdad? ¿Los indicadores del gobierno Duque nos han conducido a un mejor país? ¿Estará Duque en la cumbre de los mejores presidentes de nuestra historia? Esa respuesta la tienen los colombianos en sus penurias o bienestares.

Arcesio Romero Pérez

Escritor afrocaribeño

Miembro de la organización de base NARP ASOMALAWI

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Un comentario de “DUQUE EN LA CUMBRE

  1. YURI NICOLAS ROSADO dice:

    El presidente, recordado por atacar la implementación de los acuerdos de paz, los desaciertos en el manejo de la crisis social, su gigantesca vanidad, su falta de carácter, seguramente habrá tenido aciertos, paro palidecen ante tanto yerro.

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