Es imposible ser indiferente, sin pronunciarse contra la abrumadora y caótica situación política y social que viven los ciudadanos y las familias de nuestro vecino país Venezuela, avasallados durante más de dos décadas por un gobierno torpe, vulgar e ilegítimo que quiere seguir empobreciéndolos, cuando no obligándolos al destierro o asesinándolos vilmente.
Pero, como dice el sabio refrán “no hay mal que dure cien años”, a los sufridos venezolanos, en hora buena, les llegó el liderazgo decidido e inteligente que necesitaban, representado por la valiente y admirable María Corina Machado, quien en una hábil estrategia política logró inscribir a Edmundo González como candidato de la coalición opositora unida, en una campaña electoral difícil pero exitosa, que buscó un triunfo contundente y racionalmente incuestionable, para comenzar a deshacerse del tirano régimen socialista de origen Chavista, ahora representado por los agresivos e inmorales Nicolas Maduro, Diosdado Cabello y el eterno ministro de defensa Padrino.
A pesar de que fue una campaña compleja, en la que el gobierno de Maduro emprendió una feroz persecución y puso toda clase de obstáculos a los lideres de la coalición de la oposición, incluida la inhabilidad de María Corina para inscribirse como candidata a la presidencia, apoyado por los otros entes institucionales del poder, a los que tiene controlados estrictamente el régimen, el pueblo venezolano salió decididamente, sin miedos, a depositar masivamente su voto el domingo 28 de Julio, para derrotar el régimen opresor. Los resultados que registran las actas de votación, que afortunadamente la coalición opositora obtuvo a través de los testigos electorales en las mesas, confirmaron lo que anticipaban las encuestas.
Todas las evidencias dadas a conocer por organismos serios, entre otros el Centro Carter, el MOE y varios observadores independientes, confirman el triunfo claro de la oposición, con aproximadamente las 2/3 partes de la votación a su favor.
Era predecible que el régimen iba a realizar todas las maniobras ilegales, cínicas la mayoría de ellas, para no entregar el poder. Por eso prepararon y realizaron el descomunal y grosero fraude con el que el Consejo Nacional Electoral -CNE- declaró ganador al presidente-candidato Maduro, con unas cifras de votos totalmente diferentes a las registradas en las actas de votación originales dadas a conocer por la Coalición de la oposición. Ahora quieren ocultar el fraude con una “Certificación” que ante solicitud del presidente Maduro hará el Tribunal Supremo de Justicia -TSJ-, con base en información del CNE, ambos controlados y manipulados por Maduro.
Ante las masivas protestas del pueblo venezolano, ese “pueblo” que el régimen Chavista decía defender y representar, esta vez la emprendió contra ellos con amenazas, atropellos, encarcelamientos y acciones violentas por parte de sus fuerzas de seguridad que han dejado ya varios muertos. Por su parte, el Ministerio Público (Fiscalía) ha anunciado un proceso de investigación penal contra los lideres de la oposición.
Mientras Estados Unidos y la Unión Europea no han reconocido a Maduro como presidente electo, y por el contrario cuestionan seriamente los resultados divulgados por el CNE, algunos países han reconocido a Edmundo González como el presidente electo. En el medio, con una posición tibia y cuestionada, tal vez influenciados por su ideología, los gobiernos de Brasil, Colombia y México emitieron un comunicado para dar a conocer su posición, solicitando transparencia en el proceso electoral venezolano, aunque incoherentemente en la asamblea de la OEA sus respectivos embajadores se abstuvieron de votar una resolución que planteaba un pensamiento similar. Han transcurrido ya 2 semanas del increíble fraude y estos gobiernos continúan con la misma actitud pusilánime frente a esa tremenda violación de los derechos democráticos del pueblo venezolano. Esta vez el Petro se ha mantenido callado en la red X confirmando su incoherencia política.
¿Si se mantiene la firmeza de los lideres de la Oposición y del pueblo venezolano, más las presiones de la comunidad internacional, incluidas las sanciones que probablemente vendrán, que aislarán aún más a Venezuela, podremos augurar el comienzo del fin del Chavismo en ese país?
Los optimistas creemos que sí, aunque sabemos que será difícil y largo el proceso.
Álvaro López Peralta