Hacía más de un mes que no me reportaba en este medio digital debido a un doble compromiso académico, por un lado, en el auditorio Pablo Oliveros Marmolejo de la Universidad del Área Andina el día primero de noviembre en donde estuve desarrollando un conversatorio sobre mi libro: MINERIA A CIELO ABIERTO: CASOS: CESAR-GUAJIRA, y posteriormente en el Instituto de Formación Técnica de San Juan: INFOTEP donde tengo pendiente desarrollar unos conversatorios, ponencias y talleres. Tenía previsto romper mi ayuno epistolar en este medio digital con una columna dedicada a analizar el proceso electoral del municipio de Barrancas.
Mis planes se trastornaron, por supuesto, debo priorizar algún comentario sobre el secuestro del padre de nuestro orgullo, del jovencito que nos ha demostrado que, con disciplina, dedicación, convicción y por supuesto una gran dosis de talento, podemos triunfar en los lugares y escenarios hasta hace algún tiempo más improbables. Creo que muchos de nosotros no hemos magnificado, dimensionado, lo que este muchacho, paisano nuestro, ha logrado. Un tiempo atrás escribí un par de columnas para resaltar sus logros, obviamente, la motivación era diferente, radicalmente opuesta. Entre otras cosas fueron las columnas que demandaron menor tiempo en su redacción, no hubo necesidad de acudir a elucubraciones, ni a investigar absolutamente nada para poder complementar lo que quería garabatear, las escribí de un solo impulso. Me salieron del alma, del corazón y tal como me brotaron así las envié a este mismo medio, al Pilón y al Diario del Norte, que también me han dispensado la distinción para publicar ocasionalmente mis escritos.
Desafortunadamente los motivos de este articulo están relacionados con la noticia que ha sacudido las redes y medios regionales, nacionales e internacionales y particularmente en Inglaterra. El acontecimiento ha generado estupor, asombro y ha puesto en evidencia el pais absurdo, difícil de interpretar, en el que vivimos. Es el mismo pais que alguna vez votó en contra de un Plebiscito por la paz, un pais como denominó Pepe Mujica, totalmente esquizofrénico. Algunos en su fanatismo ideologizado y en una aterradora interpretación atribuyen el suceso a la degradación de las circunstancias de inseguridad que supuestamente se han desencadenado y si se quiere surgido con el gobierno actual, nada más descabellado y torvo. Habitamos una nación que desde hace décadas perdió su norte ético, su escala de valores se ha degradado, no en balde en nuestro seno coexisten signos delincuenciales inéditos en la inmensa mayoría de países se América Latina, ni que decir de las sociedades de otras latitudes.
En Colombia coexisten formas delincuenciales señeras. Se ha dado una convivencia y connivencia entre burguesía y delincuentes. En esa coexistencia se gesta una retroalimentación de intereses de orígenes diversos y distantes, pero que terminan por construir un Homus Economicus dispuesto a cualquier cosa con tal de acumular dinero, y en ese propósito las formas son lo de menos. Lamentablemente vivimos en una sociedad desquiciada.
Los que secuestraron a Mane, son, como debe colegirse, unos desalmados, insensibles, y máxime en tratándose de una familia que a través de ese genio de las canchas futbolísticas nos brinda esparcimiento, felicidad, y la certeza de que, si se puede salir avante, aún desde los hogares humildes y remotos de nuestra geografía. Inconcebible que estos hampones no hayan evaluado el horror de su atroz acto. Después de haber escrito estas cuartillas me entero que los secuestradores de Mane, supuestamente miembros del ELN, anunciaron que lo liberarían en las horas siguientes. Esta circunstancia del origen de sus autores, replantea algunos de los argumentos esbozados atrás, según la filosofía que supuestamente practican los autores del plagio, queda totalmente controvertida, independientemente de las motivaciones, económicas o las que sean, amén de ser un monumental error político en vísperas de unas negociaciones de paz con el gobierno.
Quien sea los que secuestraron al padre de nuestro ídolo, reivindíquense, no sean bellacos, entreguen a Mane sano y salvo, y sin ninguna clase de contraprestación. Le han hecho un daño mayúsculo a nuestra sociedad, a nuestro pais, esta noticia ha recorrido el mundo entero. No obstaculicen el desarrollo futbolístico, mental y espiritual de nuestro fantástico muchacho. Es para nosotros, parodiando lo que fue en su época el gran Mané Garrincha para los brasileños:” La alegría del pueblo”. Ustedes no se imaginan el impacto emocional negativo que ese plagio irradia sobre los seguidores de Lucho, sobre la fanaticada de este y de aquel lado del mundo, y sobre la maltrecha imagen de nuestro amado territorio guajiro.
Mane Díaz, sin tilde en la e como si la llevaba la superestrella brasilera Garrincha; como cariñosamente lo llamamos, es amigo personal del suscrito e inclusive tuve el honor de compartir y “patear bola” con él en las diversas canchas del municipio de Barrancas, como rivales jugando yo para Papayal. Pero en cierta ocasión, por alguna circunstancia tuve la honrosa oportunidad de jugar con Mane en la escuadra de futbol del corregimiento de Guayacanal. Los muchachos de Guayacanal me brindaron esa feliz ocasión. Hace un par de años me remitieron una foto que nos tomamos en aquel remoto tiempo, con ese equipo, aprovecho para pedirle a quien aún la conserva, por favor enviármela nuevamente. Lo anterior sugiere que nuestra desazón y pena por el secuestro de Mane es doble.
Tiempos aquellos, cuando nos tocaba cruzar el rio Ranchería para desplazarnos hasta el vecino corregimiento de Oreganal. Al regreso debíamos vadear el rio a oscuras porque el viaje de ida y retorno se hacía a pie, una vez finalizado el partido en Oreganal, al filo de las 5: 30 o 6 pm.
Señores plagiarios, Lucho es nuestro ídolo, con todo lo que conlleva esa expresión, y lo es en todo el sentido de la palabra, su imaginación futbolística es directamente proporcional a su humildad como persona, como ser humano. Por diversas razones estamos conectados y solidarizado con Mane, el cantante, y futbolista frustrado como yo, pero un gran formador de talentos, inigualable ser, él y su familia son nuestros paisanos. Mane desde acá te envió un abrazo, un gran apoyo moral a ti, a tus amigos, a los jóvenes talentosos que con tu orientación aspiran a alcanzar la cima que logró Lucho.
José Luis Arredondo Mejía