EL SEÑOR ES BUENO CON LOS QUE DEPENDEN DE ÉL, CON AQUELLOS QUE LO BUSCAN
Lamentaciones 3:25
Una cosa es creer en Dios y otra es depender de Dios.
La primara solo es pensar que Dios existe con innumerables cualidades y un amor que supera todo entendimiento. Por su parte, la segunda requiere de una búsqueda constante y una dependencia absoluta. Pienso que es mucho mejor depender de Dios.
Cuando somos niño dependemos de nuestros padres y sabemos que solo encontraremos cosas positivas en ellos. Así mismo es nuestra dependencia de Dios.
Confiemos en nuestro Dios, veámoslo como nuestro padre ese que suplirá todos los deseos de nuestro corazón y que nos permitirá llegar a la plenitud de su amor y gracia.
Oración: Amado Padre, hazme dependiente a tu amor, ayúdame a confiar en tus fuerzas. Guíame a tus brazos y enséñame el camino que debo seguir.
¡Amén!
Álvaro Uribe Cerchiaro