“Fonseca, volver a ti es repetir la dicha de nacer”; es la frase célebre que identifica a los fonsequeros quienes por cualquier motivo (seguramente laborales porque quien conoce esa tierra no quisiera irse), nos encontramos en cualquier lugar de Colombia o el mundo. Es una frase usada cuando volvemos a nuestro terruño ya sea de paso, en navidad, de visita corta o en nuestro amado festival del retorno que se celebra en el mes de agosto. Y digo frase célebre porque todo fonsequero que está por fuera sueña con volver, sueña con verla grande y prosperada, con un ambiente sano, plena de gente trabajadora y echá pa´lante.
Resulta que últimamente muchos fonsequeros nos hemos visto sorprendidos por la gran ola de violencia e inseguridad que se vive en la tierrita; yo desde lo personal lo atribuyo a varios factores (que no entraré a discutir) pero si resalto que este fenómeno indeseado le ha traído muchos perjuicios a mi municipio y a mi gente. Es imposible estar tranquilo cuando a diario nos llegan noticias de atracos, heridos, peleas, fleteos y eso por lo bajito. ¿En qué momento Fonseca se convirtió en un nido de inseguridad?
Desde aquí hago un llamado a las autoridades, sobre la importancia de tratar con mano firme a la delincuencia que se ha apoderado de nuestras calles, de nuestros parques, de nuestros espacios para compartir con la familia y de nuestros jóvenes, muchas veces llevándolos por el mal camino. Es absolutamente relevante la intervención inmediata y contundente de las autoridades, pues son ellas en quienes depositamos la labor de velar por la seguridad de nuestro municipio. También hago un llamado a mis paisanos para que denuncien. Esa es la ayuda que de nosotros necesitan las autoridades, de eso se trata la cooperación ciudadana.
Sueño con que mi pueblo vuelva a sus épocas seguras. A sus épocas de parrandas vallenatas sin temor a un atraco, de cantos, de guitarras y acordeones; soy tan fonsequera como cualquiera que así lo sienta, así que es imposible no dedicarle estas líneas.
Fonseca de mi alma, este espacio te lo dedico a ti que me diste todo. Unos padres maravillosos, hermanos de sangre y de la vida, amigos inigualables, educación y las enseñanzas más grandes de mi vida. A pesar de todo, Fonseca, volver a ti sigue significando repetir la dicha de nacer.
Lina García