Uno de los tantos escándalos sonados en estos días, como se ha vuelto costumbre en este gobierno, ha sido la crisis del sistema de salud de los docentes, que tiene como protagonistas a la Fiduprevisora, el FOMAG y el ministro de salud, Guillermo Alfonso Jaramillo; mucho ha intentado el gobierno cambiar el actual sistema de salud que se ha ido construyendo en estos años, que claramente, tiene fallas y se debe ajustar, pero hacer modificaciones improvisadas y bruscas, como ha quedado en evidencia de lo que está pasando, sí que es un desacierto del presidente Gustavo Petro y peor aún, está poniendo en riesgo la salud, que es un derecho fundamental de una población de más de 800 mil afiliados.
La Supersalud señala que han sido más de 2000 quejas las que han llegado por fallas en la prestación del servicio a partir del 1 de mayo, fecha que inició la transición, con el ‘nuevo modelo de salud FOMAG’, buscando mejorar la prestación del servicio, de la mano de los Ministerios de Salud y Educación. En relación a las quejas que llegan a la Supersalud, incluyen problemas en la asignación de citas, en la distribución de medicamentos, en las autorizaciones para cirugías y en la atención con especialistas. No obstante, este nuevo modelo de salud, implementado como alternativa ante el rechazo a la reforma a la salud en el Congreso, no está marchando como se esperaba y hay medida cautelar a Fiduprevisora y FOMAG, por parte de la Supersalud.
La Fiduprevisora es la encargada de la administración de contratación de los servicios de salud de los docentes, haciendo el enlace con las IPS; mientras que el FOMAG tiene la responsabilidad de financiar el sistema. En octubre del año pasado se iban a adjudicar los nuevos prestadores y el presidente pidió cancelar la licitación y dar una prórroga de seis meses, que venció el 30 de abril del año en curso, se suponía que en ese tiempo se debía preparar el nuevo modelo, que como dijo el ministro de salud, sería el piloto del sistema que el presidente quiere para el País, pero que ahora, en debate de control político, cambia su versión, diciendo que el modelo de salud de los maestros no tiene nada que ver con reforma a la salud, obviamente, estos cambios de posturas tienen mucho que ver con los audios que se conocieron la semana pasada, en una reunión que sostuvo el ministro Jaramillo y Mauricio Marín, presidente de la Fiduprevisora, en el que tocaron temas de dispensación de medicamentos y el manual tarifario y que dejaron muy mal parado al ministro.
Lo cierto es que toda modificación genera traumatismos e incertidumbre y que no se puede estar improvisando con algo tan delicado como la prestación del servicio de salud, y entre tanto el FOMAG organiza y arranca, pasarán varios meses ¿y mientras, los maestros qué? y ¿por qué FECODE ahora no convoca a paro nacional del magisterio?
El gobierno nacional en cabeza del Ministro de Salud tenía que buscar un culpable ante esta improvisada salud del magisterio con el gerente de la Fiduprevisora y vino la arremetida de los docentes contra Mauricio Marín como si fuera el culpable y fue tanta la presión que presentó su renuncia como gerente y como por arte de magia, las protestas se callaron. ¡Qué tal!
El mismo gerente de la Fiduprevisora comentó que las diferencias con el Ministro de Salud Alfonso Jaramillo eran notorias. Claro, aunque Marín también es un incompetente pero en este caso fue la improvisación de la salud con el magisterio lo que tiene sumido en el caos a los más de 800 mil maestros en todo el país y ha venido generando los peores servicios en sus atenciones en las clínicas para sus citas y cirugías tanto de emergencia como programadas. Que desastre con la salud en Colombia.
Hernán Baquero Bracho