INUNDACIONES EN RIOHACHA: UN CAOS RECURRENTE EN CADA TEMPORADA DE LLUVIA

Solo dos aguaceros de mediana magnitud fueron suficientes para generar el caos en muchos hogares de Riohacha, los cuales sufrieron nuevamente los estragos de la inundación el pasado 22 de mayo del presente año. Cada temporada, la lluvia genera una serie de damnificados, pero lastimosamente todo pasa y se olvida, hasta esperar los próximos eventos o mientras se atienden otros problemas como la sequía y distintas emergencias.

Las lluvias a nivel mundial están generando estragos, aún en ciudades que durante décadas o siglos se han preparado para hacer frente a estos fenómenos de variabilidad climática. Sin embargo, el planeta parece estar «informando» que sus señales de alertas no han sido atendidas, y en defensa de ellas, intensifica estos fenómenos de variabilidad climática.

De acuerdo con los registros de la estación Almirante Padilla del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM), las lluvias registradas el 21 y 22 de mayo de 2024 en Riohacha fueron de 24.1 y 64.9 mm de agua, respectivamente; nada comparable con la máxima precipitación del 18 de septiembre de 2011 (231 mm).

Esta situación es preocupante, porque Riohacha ha tenido un crecimiento urbano descontrolado, en el que cada vez hay más viviendas en zonas de alto riesgo, al parecer olvidando la ola invernal del 2010-2011. Más construcciones generan un tejido urbano impermeable, haciendo que el volumen de agua de escorrentía sea mayor. En ese sentido, una lluvia en la actualidad genera una altura superior de inundación a la de hace 10 años, aunque tengan la misma intensidad.

En búsqueda de alternativas, la Universidad de La Guajira y la Universidad Federal de Río de Janeiro, participaron en un estudio liderado por la Fundación Creacua y financiado por la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) denominado MODCEL, que concluyó con un plan de alternativas para hacer frente a las inundaciones en la ciudad de Riohacha, incluso cuando se repitan temporadas de lluvia como las de 2010-2011. El efecto de estas propuestas ante las inundaciones, fue analizada a través de simulaciones matemáticas antes de ser registradas en el informe entregado al Distrito de Riohacha en el año 2015.

Cada alternativa fue indicada en el plano urbanístico de la ciudad donde se incluía la construcción de nuevos drenajes pluviales superficiales, modificación de los humedales existentes, interconexión de los humedales o «corredor verde» hasta el Riito, implementación de parques inundables, construcción y modificación de box culvert, instalación de chapaletas, construcción de estaciones de bombeo y modificación de las existentes.

Además de otra serie de medidas no estructurales como restricciones a la construcción de viviendas en zonas de alto riesgo y la caracterización de áreas donde se requiere adaptar o reubicar las viviendas. A pesar de que estas alternativas fueron socializadas en varias instancias regionales, nacionales e internacionales, hasta la fecha no han sido acatadas.

Desde entonces, la Universidad de La Guajira no ha descansado en la búsqueda de posibles soluciones para hacer frente a los problemas que padece la población, especialmente los más vulnerables; cumpliendo así con su misión de servicio a la sociedad. Lastimosamente no es competencia de la Alma Máter intervenir el territorio para implementar las medidas propuestas, pero seguimos presentes y dispuestos a apoyar donde y cuando lo requieran los entes territoriales o cualquier otra institución.

Jhonny Pérez Montiel

Docente, investigador y líder del Grupo de Investigación GISA de Uniguajira

Universidad De La Guajira

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