JESUCRISTO ES DIOS

La mayoría de los seres humanos en el mundo creemos en Dios. Según estudios realizados el 71 lo hacen, Pero no todos creen que Jesucristo es Dios; de hecho, solo un 31% de la población mundial es cristiana, es decir, seguidor de Cristo. Este es un asunto importante de discernir, porque de el depende la vida eterna y creo que todos la anhelamos. En estos tiempos de señales inequívocas del cumplimiento de la promesa de su segunda venida, es crucial que tengamos claro quien es Jesús y lo conveniente de aceptarlo como Dios de nuestras vidas.

Como ya saben, no soy una pastora manipuladora y menos uso el miedo como método para mantener a la gente dependiendo de mí. Busco con ansías que todos conozcamos y tengamos una relación personal con Cristo, el que vive por siempre y para siempre, porque de Él emana la vida. Veo la evolución de mi fé y encuentro que el escudriñar la palabra de Dios, bajo la revelación del Espíritu Santo, ha sido la llave que me ha entregado la verdad mas poderosa de la historia: Jesucristo es Dios, y quiero compartirla con ustedes, mis lectores, creyendo que les hago mi mejor regalo.

Recuerdo, de niña, escucharle a mi madre una expresión popular en mi terruño: “Vea, yo creo en Dios y bebo agua” no conozco el origen de la frase, pero la usaba como queriendo indicar: no crean en bobadas. Pero no basta creer en Dios, es necesario creer que Cristo es Dios. Tío Nelsito si la tenía clara, siempre declaraba: “De todas maneras, Cristo es Dios”.  Y es que muchos creen que Jesucristo existió,  porque hay evidencia histórica y científica de ello, pero lo aceptan sólo como un gran maestro, un profeta, un hombre que alcanzó altos niveles de desarrollo mental, emocional y espiritual, lo que explica sus súper poderes, y aunque todo esto es verdad, no es La Verdad; porque la verdad completa es que Jesucristo es Dios encarnado en un hombre; es además el cumplimiento  de la promesa que Dios había hecho a través de todos los profetas, desde Génesis hasta Malaquías. Mateo 1:21-23, lo explica claramente: “Y tendrá un hijo y lo llamarás Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados». Todo eso sucedió para que se cumpliera el mensaje del Señor a través de su profeta: «¡Miren! ¡La virgen concebirá un niño! Dará a luz un hijo, y lo llamarán Emanuel, que significa “Dios Está Con Nosotros”».

Hoy he querido dedicar mi columna a el tema mas relevante para nuestras vidas en este momento de la historia, porque no es que: “habrán señales”; Señores: “hay señales” de que Cristo viene pronto! No me pregunten que día, que ni a Cristo le es dado saberlo, solo El Padre lo sabe. “De la misma manera, cuando vean que suceden todas estas cosas, sabrán que su regreso está muy cerca, a las puertas. Sin embargo, nadie sabe el día ni la hora en que sucederán estas cosas, ni siquiera los ángeles en el cielo ni el propio Hijo. Solo el Padre lo sabe”. Pero hay que estar atentos y preparados, como dice el dicho que nos agarre confesados, ¡Así que ustedes también deben estar alerta!, porque no saben qué día vendrá su Señor. Ustedes también deben estar preparados todo el tiempo, porque el Hijo del Hombre vendrá cuando menos lo esperen”. Mateo 24:33, 36, 42, 44.  Pueden leer el capítulo completo en sus biblias; es tiempo que la desempolve y le pida al Espíritu Santo que le revele a Cristo: su amor, su favor, su gracia. Créame, es lo único que necesitamos en nuestras vidas en estos tiempos de leve tribulación, hay que estar firme cuando las tribulaciones sean insoportables, para el que no tiene la Fe de Cristo.

Hablemos acerca de la divinidad de Jesucristo, porque si usted no cree que Cristo es Dios, no creerá que su amor lo salva y esa es la clave.  Antes de seguir déjeme decirle que yo creo que la biblia contiene la revelación de lo que Dios nos quiso, quiere y querrá decir.  Creo que es La Palabra de Dios hablando en su eterno presente, por eso me baso en ella.  Aunque hay muchos pasajes bíblicos que demuestran que Jesucristo es Dios; Colosenses 1:13-20 nos da una explicación que me encanta “Pues él nos rescató del reino de la oscuridad y nos trasladó al reino de su Hijo amado, quien compró nuestra libertad y perdonó nuestros pecados. Cristo es la imagen visible del Dios invisible. Él ya existía antes de que las cosas fueran creadas y es supremo sobre toda la creación porque, por medio de él, Dios creó todo lo que existe en los lugares celestiales y en la tierra. Hizo las cosas que podemos ver y las que no podemos ver, tales como tronos, reinos, gobernantes y autoridades del mundo invisible. Todo fue creado por medio de él y para él. Él ya existía antes de todas las cosas y mantiene unida toda la creación. Cristo también es la cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo. Él es el principio, supremo sobre todos los que se levantan de los muertos. Así que él es el primero en todo. Pues a Dios, en toda su plenitud, le agradó vivir en Cristo, y por medio de él, Dios reconcilió consigo todas las cosas. Hizo la paz con todo lo que existe en el cielo y en la tierra, por medio de la sangre de Cristo en la cruz. (Tenga en cuenta que es Dios quien toma la iniciativa de perdonarnos y salvarnos, porque nos ama, con un amor inexplicable; ahora agradezca).   Volvamos a la Divinidad de Jesucristo. El verso 15 dice que Cristo es parte de Dios, la parte visible. Dios es espíritu y Él quiso mostrarse a los hombres de forma visible para traer salvación.   Cuando Cristo no era visible tomó parte en la creación. Todo fue creado por El y para El. ¿Quién tiene el poder de haber creado todo lo que vemos? Dios, luego entonces, silogismo lógico: Cristo es Dios, el Dios de Génesis 1:1 que dice: “Dios creó los cielos y la tierra” y si leemos todo el primer capítulo seremos testigo de todo lo que Dios creó por el verbo, con el verbo y para el verbo.  Colosenses 2:9 dice que “Toda la plenitud de Dios, toda la Deidad está en El”, en Cristo.

¿Para qué quiso Dios hacerse hombre y venir a vivir entre nosotros?  Dios necesitaba un mesías que trajera salvación a su pueblo perdido en el pecado. Aclaremos el término. Mesías: En hebreo (Mashiakh) como en griego (Cristo) significa: UNGIDO.  La Biblia dice que sería uno solo el Ungido de Dios que vendría dos veces, y así dar cumplimiento a todas y cada una de las profecías mesiánicas previamente; entendiendo que sería el mismo Mesías el que cumpliría ambos roles, primero el de siervo sufriente, para dar la vida por la humanidad, como el cordero sin mancha de la Pascua, y segundo como Rey soberano que establece el Reino de Dios y una paz sin límites. De hecho, algunos de los propósitos para los cuales Dios se hizo hombre fue para Para traer salvación. Juan 4:42. Jesucristo no solamente vino como salvador de Israel sino también como salvador del mundo. I Juan 4:14. La salvación que Jesús nos ha dado lleva implícita la idea de liberación, seguridad, preservación, sanidad y de ser completos. Porque sin Cristo estaremos incompletos, siempre habrá vacíos, insatisfacciones, traumas, orfandad.   Salvación es la gran palabra global del evangelio que reúne los conceptos de: Justificación   Romanos 4:25. Por nuestro pecado ninguno de los hombres seríamos hallados justos, pero por la obra de Jesucristo, Dios Padre nos tiene por justos, como si nunca hubiéramos pecado. Ahí es donde hallamos el perdón.  Redención Romanos 3:24. Significa liberar pagando un precio. Realmente eso fue lo que Jesucristo hizo, nos dio libertad por medio de su sacrificio.  Apropiación Romanos 3:25. Significa que Jesucristo es suficiente, es todo lo que necesitamos para que se suplan todas las demandas de un Dios santo. En Jesucristo se cumplió todo lo que se necesitaba para que nosotros fuésemos salvos. Santificación, Hebreos 10:10. Recordemos que la palabra santos quiere decir “apartados para Dios”; es decir que por medio de la obra de Cristo nosotros hemos sido apartados para Dios Padre. Más Allá, nos ha sido dada la naturaleza divina por lo cual somos santos como Dios el Padre es santo.

Ahora bien, cuando Dios decide habitar corporalmente entre nosotros, lo hace para revelarse como Padre, nunca antes en la biblia se había mostrado como tal, el fue amigo personal de Abraham, de Moisés, a quienes les hizo la promesa de un salvador; pero no se había revelado como Padre, aunque si lo prometió a David “Pues cuando mueras y seas enterrado con tus antepasados, levantaré a uno de tus hijos de tu propia descendencia y fortaleceré su reino. Él es quien edificará una casa —un templo— para mi nombre, y afirmaré su trono real para siempre. Yo seré su padre, y él será mi hijo.” Y lo cumplió en Cristo, a quien introdujo en la tierra como su primogénito, y a todo el que cree en el y le recibe, le da la potestad de convertirse también con Cristo, en hijo y heredero de su riquísima gloria. Cristo es de la línea de descendencia de el Rey David. En el primer capitulo de Matero se establece exactamente la línea: “El siguiente es un registro de los antepasados de Jesús el Mesías, descendiente de David y de Abraham: Todos los que aparecen en la lista abarcan catorce generaciones desde Abraham hasta David, catorce desde David hasta el destierro a Babilonia, y catorce desde el destierro a Babilonia hasta el Mesías. Mateo 1:1, 17 NTV.  En los versos del 2 al 16, están cada uno de los ancestros de Cristo si los quiere leer.  En el libro de Juan que es mi favorito de la biblia, dice en el capitulo1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios. Lo que indica que el verbo siempre ha sido y ha estado. Mas adelante en el verso 14 dice que el verbo se hizo carne y habitó entre los hombres y fue conocido como el hijo de Dios. Juan 10:30 al 38 dice que Jesucristo es uno con el Dios Padre.   Al ser Cristo uno, pudo Establecer un puente entre El Padre y sus hijos. Por causa del pecado del hombre, había un gran abismo en la relación del hombre con Dios. Jesucristo vino a restaurar esa relación permitiéndonos tener libre acceso a la presencia del Dios Padre. Efesios 2:16-18. También El Mesías vino Para fortalecernos en la debilidad. II Corintios 12:9-10. Podemos estar confiados que en toda. Para darnos la herencia. Hebreos 9:15, Romanos 8:17. La obra de Cristo nos habilita para disfrutar toda la herencia del Padre Dios para sus hijos.

Dios a través de Jesucristo se acercó a nosotros, nos salvó, nos redimió, nos hizo libres y nos enseñó cómo vivir de acuerdo a Dios el Padre. Él lo ha dispuesto todo para nosotros, pero es necesario creer en El y Su obra, vivir conforme a Él y Su Palabra.  Es esta practica lo que nos mantendrá firmes, en esto tiempos difíciles y en los que vienen que se prevee serán la gran prueba de nuestra fe.

Mientras inevitablemente se cumple la palabra, Oremos por La Paz de Israel y el mundo, que es Cristo el Rey que ha de venir.

Noralma Peralta Mendoza

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