Pluma dorada en esta ocasión, plasma la página en blanco con la tinta fina de su pensamiento, inspirada en la tierra del sol, la capital indígena de Colombia y todo lo que a través de la historia le ha tocado vivir a sus habitantes, aquellos que por lo extenso del territorio, sufren la inclemencias de la lejanía con la zona urbana y el acceso a las principales vías que le conducen a este, allá, donde solo Mareiwa se apiada en algunos momentos y deja caer a juya en los pocos jaweyes cuarteados por los rayos del sol y las fuertes brisas que sepulta su esperanza, es ahí, en esa rancherías donde desafortunadamente para ellos, la esperanza solo llegan con sus líderes cada cuatro años a buscar su cédula, para que voten por aquel que les hace creer que le suplirá la sed, triste realidad, y aún más desolador cuando se observa y escucha por los distintos medios, prensa y tv las noticias sobre agua en la Guajira, el cómo repiten lo que quieren los dueños de los proyectos que el pueblo vea y escuche, ocultando que las zonas donde llevan agua siempre son las mismas, con las que por la facilidad de llegar coinciden con las comunidades más cercanas a las vías de acceso más fácil, evitando con esto, dañar sus lujosos carros y pagarle a un guía que los lleve, disminuir gasto de gasolina o acpm.
Esta más que visto y comprobado que su tarea es protagonizar ante los medios diciendo que llevaron agua, cayendo en las mismas costumbres de cada gobierno, ojalá buscarán esos lugares que realmente necesitan el agua y llegarán allá a salvar esas vidas, en vez de pensar en cuanto deben ahorrar para llenar más sus cuentas bancarias.
Sorprende ver las millonarias inversiones que han venido ejecutando para salvar vidas en la Guajira, pero sigue todo igual, niños muertos, mujeres vulneradas, y es cuando surgen interrogantes como ¿Por qué no construir un acueducto con plantas desalinizadora y utilizar los carro tanques que abundan en Uribía y que conocen las zonas, porque cada cuatro años, en época de política llevan agua a esas zonas?
Esta es una invitación de esta pluma con respecto al tema de agua que suena y suena como pretexto para seguir incurriendo en delitos a costilla de las comunidades.
Por otra parte es fundamental que las empresas que han llegado a la Guajira como Celsia, Energía Bogotá, entre otras, sean gestoras de desarrollo para la Guajira, que empiecen aportar al departamento en todos los campos y en todas las materias, desde su llegada, da dolor decirlo, solo han generado en las comunidades por donde pasan zozobra y divisiones, ya que una de las exigencias, en su responsabilidad social, moral, económica y cultural con las vidas y las costumbres por la que pasan sus torres, sus carros, tengan como muletillas las asociaciones, que se han creado también y que para defender a las comunidades y lo que vienen haciendo es ir atropellando las leyes ancestrales y no pasa nada, creando comunidades y dividiéndolas, esto no tienen control, también se debería investigar cómo se investigó lo de los carro tanques, es ahí donde hacemos un llamado al gobierno nacional, departamental y local, a que estas empresas trabajen con los líderes reales de las comunidades, supervisado por las autoridades competentes del estado, ya que hasta el momento se vienen violando los derechos humanos, se viene tejiendo trampas para quedarse con un gran porcentaje de los recursos por parte de estas asociaciones, y las mismas empresas, mientras las comunidades siguen peor que antes, por que dejan guerra, enfrentamiento y ellos desaparecen con su cuentas llenas y siguen buscando donde engañar y hacer trampas, no es justo que se siga golpeando a las comunidades por la irresponsabilidad de las asociaciones y las empresas que operan y que vienen a buscar millones a costilla de las tierras ajenas, por lo tanto, que empiecen a aportar agua, salud, educación, cultura, regalías y progreso para las comunidades y la Guajira, esto no debe ser progreso del territorio ajeno al que se le lleva energía, debe ser equitativo para que exista justicia social y cultural.
Delia Rosa Bolaño Ipuana