LA IZQUIERDA NO TIENE MEJOR ALIADO QUE LA DERECHA

La derecha y la centro derecha están entregando las elecciones 2026 en bandeja de plata. Están haciendo todo lo posible por hacerlo mal, como si su ego político fuera más importante que resolver este caos al que no nos terminamos de acostumbrar y al que el país no logrará aguantar otro período más.

Con el asesinato del candidato presidencial Miguel Uribe Turbay pasó todo lo que no debía pasar. Sin vergüenza alguna, se confirmó que somos una sociedad podrida, que Miguel no fue una causa sino un nombre más en la contienda en donde nadie lo honró genuinamente. Todo lo contrario, sus nombres y apellidos fueron trasgredidos cochinamente para fines personales.

Aquellos precandidatos que se jactan de tener una experiencia excelsa para dirigir a un país herido, no muestran más que una inocencia y una ingenuidad realmente penosa. No suficiente con haber perdido las elecciones de 2022 por ensillar el peor de los caballos, hoy no han logrado entender que volveremos a perder la carrera casi que, por las mismas razones, no escoger bien a alguien que pueda hacerle frente al candidato que cuenta con votos ciegos y radicales.

Que desasosiego ver que el debate no es contra ellos, para desmentir sus falacias, evidenciar sus fracasos y demostrar nuestros aciertos. Todo lo contrario, el show es realmente patético entre nosotros.

Vicky y Abelardo quemándose entre ellos, María Fernanda Cabal y María Claudia Tarazona en una cruzada que nadie entiende y que deja mucho que desear, otro candidato por allá lejos hablando de “dar balín”, ¿es enserio? ¿En verdad es necesario pensar en Miguel Uribe Londoño como solución? Este mierdero necesita mucho más; necesita ideas nuevas, propias que encarnen el sentir de la indignación por lo que pasó, por lo que está pasando, pero sobre todo por lo que puede llegar a pasar. Siento mucho lo que pasó con Miguel, pero esa tragedia no es una razón suficiente para que su papá sea el encargado de alzar sus ideales.

Todo está al revés, cómo será que la única propuesta sensata, la que se alejó de la vanidad personal y que además no descartó a nadie, no fue escuchada. La propuesta de David Luna fue perfecta “escojamos entre todos alguien capaz, idóneo, fuerte y sensato para salvar al país” y hoy suenan más las peleas de niños chiquitos que están teniendo personas adultas.

Es el momento de recular, porque manejando el caos somos débiles, allá en la otra orilla saben trabajar sin unión, entre traiciones y sin vergüenza. Demuestren que en verdad son diferentes, que creen en el país más que en sus nombres propios porque se los digo, vamos mal y si me doy cuenta yo, un ciudadano común y corriente, no se van a dar cuenta ustedes que llevan toda la vida en esto.

 

Juan Camilo Rocha

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