LA PARADOJA DEL CONOCIMIENTO

En mi columna anterior, El Conocimiento y sus Desafíos, compartí lo que he denominado La Paradoja del Conocimiento, donde a pesar de contar con información ilimitada y ahora con asistencia de la inteligencia artificial, la tendencia general es a no convertir la información en conocimiento, sino a consumir información basura y sin verificación, llevando a los individuos a ser, no solo ignorantes es múltiples temas además a hacer gala de ello.

Para explicar este y otro tipo de fenómenos sociales se pueden tener como base distintas perspectivas, una de ellas es que gracias a la saturación de información a la que el individuo está expuesto, éste decide tomar como verdadera la información que más se asemeja a su forma de entender la realidad o que se ajusta a su sistema de valores, permitiendo que esta se convierta en su nueva verdad. Este público, es el caldo de cultivo para la proliferación de nuevos gurús y charlatanes, al igual que la diseminación de tendencias populares, contrarias a la ciencia.

Podemos ver en redes sociales, cómo hacerse millonario sin esfuerzo, tener el cuerpo “perfecto” sin sacrificios, convertirse en experto sin experiencia ni estudiar… estos y muchos otros ejemplos, pueden entenderse como, dentro de la sobre-exposición de información a la que el individuo está expuesto, éste en su necesidad de identificación con un grupo social, toma prestada cualquier filosofía individual con la que presenta afinidad y la convierte en su verdad (o causa), cargándola de emoción y pasión pues es casi una necesidad humana que la verdad individual sea “cierta”, es decir, para todos los seres humanos es importante tener la razón.

Tratando de ejemplificar, es como encontrarse en un nuevo restaurante de comida rápida, finalmente llegar a la caja para ordenar, pero encontrarse con un menú muy extenso, con algunas opciones sanas, otras no tanto, distintos tamaños, diferentes tipos de sabores y colores, y tener la presión de ordenar rápido pues hay una cola larguísima. Por lo general, el individuo se dejará presionar por los que están esperando y buscará decidir rápido, pasando por alto la información nutricional de cada plato y basando su decisión en lo que se vea rico y que responda a sus experiencias positivas frente a lo que para él es una comida rica. Finalmente, la persona pide un plato que se parece a lo conoce con anterioridad, pero realmente no sabe si la comida es orgánica o está cargada de químicos, sodio o azúcares; frente a esta situación luego de pagar, la persona siente la necesidad de justificarse y justificar su toma de decisión, donde elaborará argumentos reales y además lógicos para explicar el por qué compró ese plato y los defenderá frente a cualquier tipo de cuestionamientos.

De esta manera, con pocos o falsos argumentos, contando con plataformas eficientes de difusión de la información los autoproclamados expertos construyen audiencias de seguidores incondicionales que argumentarán a su favor incluso algunas veces contra la lógica y la evidencia. Ejemplo de esto son los seguidores de la idea de que la tierra es plana, contrario a toda argumentación tanto teórica (sustentada desde tiempos tan remotos como en la antigua Grecia Pitágoras y Parménides, luego Platón y Aristóteles), como empírica (como del viaje de Fernando de Magallanes), solo por mencionar algo de evidencia histórica, sin embargo los Terraplanistas, desafiando toda lógica, existen.

Aun cuando no todo es negativo y pudieran citarse experiencias positivas de desarrollo en este análisis nos concentramos en ejemplos por mejorar. Es así como vemos también nuevas y tontas tendencias como bailes repetidos millones de veces, los cuales no afectan, pero tampoco aportan, al igual que retos sin sentido que algunos casos atentan contra la integridad física o psicológica de algunos individuos o grupos minoritarios.

Igualmente, algunos grupos minoritarios también han aprovechado la Paradoja del Conocimiento para ganar adeptos y masificar ideas en algunos casos extremas, con la intención establecerlas por encima de las existentes, buscando así una imposición cultural forzada; un ejemplo puede ser la imposición de baños públicos mixtos o como les llaman “neutros”, situación que afecta la seguridad sexual y psicológica de algunas mujeres.

También vemos cómo la Paradoja ha afectado la política de la región (por mencionar algunos Venezuela, Bolivia, Argentina, ahora Colombia) dónde se ha convencido al pueblo, desde el deseo de un cambio y la falsa idea de una futura igualdad, que una idea política y económica fallida es la solución, y digo fallida porque ha sido demostrado en varios ejemplos como URSS, Cuba o China, sin embargo, Latinoamérica ha dejado convencer a su pueblo que el cambio ideológico, mientras el sistema mantiene elites, ahora de activistas, en el poder haciendo lo mismo que las élites anteriores, pero bajo una máscara social que hace sufrir, en peores circunstancias a quienes los eligieron.

Así las cosas, quienes consciente o inconscientemente decidan cumplir la Paradoja del Conocimiento, están aportando su granito de arena a mantener una realidad basada en falsedades y conflictos para muchos y una oportunidad para pocos de capitalizar la ignorancia generalizada.

¿Todavía crees cuando te dicen “dicen que…”? ¿Todavía votas porque el candidato habla bonito? ¿Todavía crees en el éxito sin esfuerzo? ¿Aportas a la Paradoja del Conocimiento? … Espero que no.

Juan Manuel Mendoza-Puccini

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