LAS ANTINOMIAS DEL PROGRESISMO EN COLOMBIA

El gobierno de Gustavo Petro llegó con la promesa de encarnar el “cambio”, el “progresismo”, y un avance hacia una Colombia más justa y equitativa. Pero, como suele suceder en política, la realidad tiene un peculiar sentido del humor, y los ideales progresistas de la campaña se han convertido en un abanico de paradojas. Estas son las “antinomias del progresismo”, que han convertido al gobierno de Petro en una combinación de esperanzas y decepciones que parecen desafiar la lógica:

 

Cambio vs. continuismo

Petro, el líder del cambio, prometió acabar con el establecimiento y renovar la política. Sin embargo, la realidad es que su gobierno está rodeado de figuras tradicionales, como el ministro de Defensa Iván Velásquez, quien fue comisionado de la ONU en Guatemala, o Cecilia López, quien ya fue ministra en varios gobiernos anteriores. Además, el presidente ha buscado apoyo de caciques políticos, como Dilian Francisca Toro y los partidos Liberal y Conservador, quienes encarnan las prácticas políticas tradicionales que el “progresismo” criticó duramente en campaña de un cambio radical, el gobierno de Petro parece haber consolidado una continuidad estratégica para lograr gobernabilidad, manteniendo, eso sí, una retórica de transformación.

 

Redistribución vs. Despilfarro

El progresismo de Petro llegó prometiendo una Colombia más justa, donde los recursos estarían al servicio de los más necesitados. Sin embargo, las dificultades en la implementación de programas como el Ingreso Básico han desatado críticas. Según un informe del Departamento Nacional de Planeación (DNP), la primera fase del programa llegó a menos del 20% de las personas proyectadas para recibir la ayuda, mientras se reportaron sobrecostos y fallos en la ejecución de los recursos.

 

Desarrollo Social vs. Inestabilidad Económica

Petro prometió reducir la pobreza y la desigualdad, pero la economía está en un momento de inestabilidad. Según el Banco de la República, la inflación en Colombia cerró el último año en un preocupante 13.12%, con alimentos que subieron hasta un 27.81%. Mientras tanto, ha mostrado variaciones mínimas y la confianza de los inversionistas ha caído. Una encuesta de Fedesarrollo mostró que la confianza empresarial ha bajado a niveles que no se veían desde 2020, especialmente en sectores como el comercio y la construcción. En lugar de desarrollo se percibe es un estancamiento en el que los ciudadanos enfrentan mayores costos de vida mientras las promesas de equidad parecen quedarse en la teoría.

 

Diálogo vs. Confrontación

Petro insistió en que su gobierno sería del “diálogo” y la concertación, pero la realidad muestra una inclinación a la confrontación directa. En lugar de construir puentes, las declaraciones incendiarias y el tono desafiante del presidente, sobre todo en redes sociales, han profundizado las divisiones. En su discurso durante el aniversario de la firma de los Acuerdos de Paz, Petro afirmó que la paz total fracasaría si “la élite del país” no se comprometía, una clara señal de que el gobierno usa la confrontación un arma para polarizar al país. En un informe del Centro de Análisis de Políticas Públicas, se advierte que el enfoque del gobierno ha marginado a la oposición y reducido el margen de diálogo.

 

Ecologismo vs. Dependencia energética

Una de las banderas de Petro fue la transición energética, pero su gobierno se enfrenta a un dilema. Colombia sigue siendo dependiente de las exportaciones de petróleo y carbón, las cuales representan el 40% de sus ingresos por exportación. El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, reconoció que, si bien el objetivo es la transición, el país no puede abandonar súbitamente la minería y los hidrocarburos. A pesar del discurso verde, en la práctica el gobierno ha continuado con la producción de petróleo y carbón, apelando a razones económicas y justificando una transición “gradual”. Así, el ecologismo del gobierno termina siendo más retórico que real.

 

Inclusión vs. Exclusión Ideológica

El progresismo de Petro prometió ser un gobierno incluyente, pero ha mostrado una inclinación a excluir voces que no coinciden con su agenda. Un ejemplo de esto es el tratamiento hacia los medios de comunicación y sectores de oposición, a quienes ha tildado de “enemigos de la paz”. Petro ha atacado públicamente a medios como El Tiempo y Semana, alegando que manipulan la información y que forman parte de una supuesta “campaña de desprestigio” contra su gobierno. En lugar de respeto por la pluralidad, el progresismo parece solo para aquellos que lo aplauden.

 

Esperanza vs. Desilusión

El gobierno de Petro llegó envuelto en una ola de esperanza, especialmente para los sectores menos favorecidos. Sin embargo, con el paso de los meses, esa esperanza ha empezado a disiparse. Según la encuesta de Invamer de septiembre de 2024, el 62% de los colombianos desaprueba su gestión, señalando la falta de resultados concretos en los temas de empleo, seguridad y corrupción. Las promesas de un cambio verdadero han dejado paso a una desilusión da en la que el progreso parece haberse quedado atrapado en el mismo laberinto de siempre.

Las antinomias del progresismo en Colombia reflejan un gobierno que, en su afán de ser diferente, ha terminado cayendo en muchas de las prácticas que tanto criticó. Un liderazgo que se jacta de ser incluyente, pero que excluye; que quiere justicia social, pero se enreda en sus propias contradicciones económicas. En el juego de promesas y discursos, el progresismo en Colombia parece ser un espejo distorsionado, donde la intención de cambio termina reflejando más de lo mismo.

 

Arcesio Romero Pérez

Escritor afrocaribeño

Miembro de la organización de base NARP ASOMALAWI

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Fuentes:

  1. El Espectador: Análisis de alianzas políticas del gobierno de Petro.
  2. DNP: Informe sobre la implementación del programa de Ingreso Básico en 2024.
  3. Banco de la República: Informe de inflación en Colombia, 2024.
  4. Fedesarrollo: Encuesta de confianza empresarial, 2024.
  5. Revista Semana: Cobertura del discurso de Petro en el aniversario de los Acuerdos de Paz.
  6. Centro de Análisis de Políticas Públicas: Informe sobre el enfoque de confrontación del gobierno.
  7. Portafolio: Declaraciones de Ricardo Bonilla sobre transición energética.
  8. El Tiempo: Reacciones de Petro ante medios de comunicación.
  9. Invamer: Encuesta de aprobación de Petro, septiembre 2024.

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