Sherezade consiguió derrotar su muerte -que pretendía cometer el rey Schariar, desilusionado por los cachos de sus amantes-; podemos utilizar la técnica de la princesa, comenzar a echar un cuento diario y pasar de la ideología al pragmatismo humanizado. Debemos enfrentar la realidad.
Son tantos los temas que un remezón ministerial no será ni la panacea y mucho menos la cura. Se necesita que el señor presidente sea consciente de que nadie lo está persiguiendo, solo su sombra. Sherezade cura el odio del rey y consigue la paz anhelada. Para eso necesitamos que cambie a casi, por no decir todos, los ministros. Al director del DNP, quien reniega del trabajo del mismo plan del gobierno de esta administración.
En fin, comencemos. La seguridad no existe. Vivimos una inseguridad que hace metástasis producto de muchas causas: la economía subterránea… Es más fácil atesorar con la ilegalidad que con la formalidad. ¿Riesgoso?, era, ya no. Disminuidas las FF. AA., hoy quien cuida el queso son los ratones. Que se vaya el ministro de Defensa creo que es pedir mucho, está en el centro del corazón del presidente, pero no pasó la prueba. Primó el odio a la institución, decayó la seguridad. Ministro de Salud: cero y van dos. El sistema hace agua y no pasa nada, mientras los pacientes y las clínicas vacían sus bolsillos y el ánimo de quienes ejercen el digno ejercicio de la medicina (otrora héroes) anda por el suelo.
Ministra de Educación: una mujer conciliadora e inteligente, lastimosamente la quemaron. Proyecto de ley hundido, no resistió el paro de Fecode, que se opuso que fuera una ley fundamental (como es la salud) … les impediría hacer huelgas, esa es la razón. Luego, el malhadado sistema de salud del magisterio y el vergonzoso actuar con la rectoría de la UN. ¿Sería mucho pedir que el presidente, en los meses que faltan, sofoque la agonía del pueblo aceptando que existen colombianos, toda una generación, que se prepararon para administrar los diferentes sectores de las humanidades, economía y los servicios del Estado y corregir los entuertos? Hoy, con la caída de la natalidad, la diáspora de los mejores y la caída de la inversión, la economía no arranca.
Los ministros de Hacienda, Agricultura, Transporte, Comercio, Minas, Ambiente, TIC, Trabajo, ministerios que se supone engranen la marcha de la economía, el empleo, industria y comercio, están idos. Seguimos cayendo en todo menos en el cultivo y tráfico de estupefacientes. Cae la natalidad, se pierde el bono demográfico y falta de reposición generacional. En menos de 10 años no tendremos ni profesionales ni fuerza laboral para sostener todas las actividades económicas y sociales.
Y ¿caerá la ministra de la Igualdad? Oneroso presupuesto, inconstitucionalidad y pésima ejecución; un ministerio que tiene funciones ya en otras dependencias. PS: terminada la columna han salido los ministros menos importantes para mover el país.
Orlando Bustillo Pareja