Señor DIOS, tú hiciste el cielo y la tierra con tu gran poder y con tu brazo extendido. No hay nada demasiado difícil para ti.
Jeremías 32:17
Si Dios de la nada pudo hacer todo lo que hoy nuestros ojos pueden ver, cuanto más hará por nosotros, sus hijos.
Cuando oremos a Dios debemos tener claro dos cosas. Número uno, la magnitud de su poder, esto para entender su capacidad de obra, y que para Él no existe ningún imposible. Número dos, debemos tener claro nuestra posición de hijos, esto nos ayudará a entender lo importante que somos para nuestro Amado Padre.
Oración: Amado Padre, deseo acercar mi corazón a tus voluntad, mi intención es conocer el poder de tus obras, que pueda entender mi posición de hijo y así ser guiado por tu Santo Espíritu.
¡Amén!
Álvaro Uribe Cerchiaro