Han pasado prácticamente 3 años y la gran mayoría de los Barranqueros han perdido las esperanzas de un cambio, una nueva historia llego a gobernar la tierra amable con la “firme convicción” de transformar de manera positiva el trasegar de sus habitantes, pero el reto resulto mayúsculo para el burgomaestre.
Muy a pesar de sus esfuerzos inertes la situación socioeconómica de Barrancas ha terminado de tocar fondo. Las familias siguen con las mismas incertidumbres que hace muchos años, pero con el agravante de que los flagelos de la drogadicción, el vandalismo y la delincuencia común que se vienen disparando exponencialmente.
Un municipio que siempre ostento el respeto y la admiración de sus vecinos más cercanos en materia de seguridad y convivencia ciudadana ahora es simplemente el hazmerreír del sur de La Guajira. La ciudadanía Barranquera conoce absolutamente todo: quienes son los vándalos que desvalijan instituciones educativas, parques recreacionales, entidades privadas e iluminaciones públicas; algunos feligreses de la iglesia católica decían: al menos respetan nuestros templos, y ahora resulta que se están robando hasta la construcción de la nueva Iglesia de Santa Marta en el barrio el Cerezo; los Barranqueros también saben quiénes son los que compran los robos, chatarrerías que sin ningún tipo de control de las autoridades competentes comercializan todo tipo de artículos robados, súmenle a estas los expendedores de alucinógenos que de manera descarada cambian los robos por drogas sin ningún tipo de pudor, estas ollas podridas son prácticamente públicas, nada es clandestino en este pueblo… Se nos están FUMANDO EL PUEBLO de frente.
Es tan notorio la ausencia de las autoridades que los pocos comerciantes que se han atrevido hacer patria son constantemente extorsionados por delincuentes disfrazados de funcionarios, hace algunos meses terceras personas suplantando a funcionarios de Sayco fueron sorprendidos por el gremio de establecimientos nocturnos intentando cobrar un supuesto impuesto a cada uno de los negocios, gracias a la oportuna intervención de uno de los líderes gremiales no cayeron en la estafa. Este mismo líder la semana pasada fue increpado por el comandante del cuerpo de bomberos municipal por exigirle más formalidad y veracidad en el cobro del impuesto pertinente para dicha institución, la situación estuvo tensa y por las amenazas recibidas en contra la integridad física de dicho líder conocí que instauro una respectiva denuncia formal ante la fiscalía general de la nación seccional Fonseca.
El tiempo pasa y la problemática social sigue agudizándose, Barrancas se concentró en crecer en infraestructura, eso no está mal, pero no se preocupó por transformar de manera positiva la mentalidad de las nuevas generaciones, los valores se han ido extinguiendo poco a poco y ahora que tocamos fondo hay que volver a comenzar. No es fácil, nadie es tan atrevido para afirmarlo, pero hay que tomar la decisión ciudadana y apersonarse del tema; en nuestros hogares y en las familias Barranqueras está el inicio de la trasformación que necesitamos como sociedad.
Si vamos a seguir esperando a que un gobernante decida asumir el costo político de amarrarse los pantalones y hacer lo pertinente, entonces nos va tocar emigrar de nuestra hermosa tierra. Hemos equivocado el camino adoptando modelos políticos obsoletos para elegir a nuestros gobernantes, procesos electorales basados en el poder adquisitivo para decidir quién se roba de manera descarada las arcas de nuestra estabilidad territorial. No esperen gobiernos diferentes si dejan corromper su voluntad popular en una campaña política a punta de efectivo para ablandarles la necesidad del momento.
Es duro decirlo, pero somos un pueblo políticamente de estómago, aunque ahora de manera civilizada pretenden normalizar la situación llamándole “Franquicias” a estas exigencias económicas que solo nos han llevado al abismo sociopolítico. Nada más penoso, que tener todo y no poder disfrutar de nada, eso mismo nos pasa, estamos llenos de infraestructuras que no brindan servicios de calidad; estamos llenos de oportunidades comerciales en el agro y es el sector más rezagado por la falta de voluntad política; estamos bendecidos por regalías gracias a la explotación minera de nuestras tierras y seguimos empecinados en que la inversión en el cemento es desarrollo para el pueblo… Pero bueno eso es lo que deja la plata para que los gobiernos corruptos paguen los compromisos económicos y se intenten perpetuar en el poder.
Necesitamos de manera urgente planes de choque frente a los diferentes flagelos sociales que estamos viviendo día tras día. Nos urge desarticular las redes de microtrafico de drogas que existen en nuestro municipio; nos urge tomar el control de la comercialización de la chatarrería, si bien es cierto que es una actividad comercial legitima, no podemos seguir atónicos ante el evidente apoyo a la delincuencia común; nos urge formalizar nuestras instituciones, es una burla para la ciudadanía que sigamos improvisando esta en los cuerpos de prevención y desastres, no aguantamos un evento de fenómeno natural porque nos agarra con los calzones en los tobillos; nos urge un incentivo contundente a la industrial y el comercio, se nos van pasar las décadas de recepción de regalías y vamos tener que comenzar comercialmente de cero; nos urge dignificar cada uno de nuestros sectores, no es tener de todo, es saber qué hacer con lo que se tiene.
Nunca olvidemos que: ¡Absolutamente todas las herencias se acaban cuando llegan a las manos de unos hijos incapaces!
Jose Ramiro Celedon Ucrós
CEO Ojo Pelao´ Magazine