“Y canta Poncho Zuleta, y también Diomedes Díaz, también canta Jorge Oñate y Pedro García”
El aparte transcrito corresponde a la canción titulada “Grandes cantores de la autoría de Fernando Dangond Castro, incluida por el con Colacho en el LP “Los Profesionales” en el año 1979
Durante un evento académico realizado en la Biblioteca Pública en frente del Parque de La Vida de la ciudad de Riohacha, hubo una interesante discusión, nadie se puso de acuerdo sobre cual se puede decir de la década de los setenta que fue un Año de Oro para la música vallenata, aunque es un tema esencialmente subjetivo, como lo dije aquel día y ahora también, que en esa década de ascenso, posicionamiento y penetración del Vallenato a nivel nacional hubo varios, pero para mi el mas trascendental fue el de 1976, en aquella anualidad cuando los artistas de moda se disputaban con producciones antológicas las preferencias del público, y tenían seguidores, no fanáticos, los cantantes, y los acordeoneros, y la gente se aprendía las canciones del LP completo, se están cumpliendo los primeros cuarenta y cinco años desde entonces, cuando vieron la luz producciones discográficas que pegaron de principio a fin, aquella vez nacieron dos agrupaciones que hicieron y siguen haciendo historia y también salió a la luz un personaje que revolucionaria con sus canciones, su canto y su estilo la forma de mostrar, de visibilizar y de vender la música vallenata.
Preliminarmente me referiré, a las producciones musicales que fueron sometidas entonces a la consideración del público, la primera fue el 18 de mayo, cuando la disquera CBS hizo el lanzamiento de la producción titulada “Los maestros” de Poncho y Emiliano, fue el Disco rotulado con la Serie 14593 con la Dirección Artística de Humberto Vesga y el Técnico de Sonido fue José Sánchez, de ese trabajo se destacaron entre otros, Corazón Apasionado de Romualdo Brito, La conquista de Edilberto Daza, La guayabalera de Tijito Carrillo, Receta de Amor de Sergio Moya y el batatazo de la temporada “Los maestros de Nando Marín entre otras, fue la primera vez que Juan Piña puso su voz al lado de Gabriel Chamorro para Los Hermanos Zuleta; El 2 de junio Ripostaron Jorge Oñate con Colacho Mendoza, lanzaron el LP “Campesino parrandero” con una nomina de lujo, respaldada con Rodolfo Castilla en la caja, Adán Montero en la Guacharaca, Wilson Peña en la tumbadora , Camilo Torres en el bajo y Heriberto Carrillo el Cencerro, el disco salió con el Numero 14964, se destacaron entre otras canciones, Los campanales de Alejo Duran, Rosa Angelina de Juan Vicente Torrealba, Yo comprendo de Leandro Diaz, Campesino Parrandero de Nando Marín y Noche sin luceros de Rosendo Romero.
Estando aun pegadas en la radio y en nuestros pueblos, todas las canciones de esos dos álbumes, el 10 de diciembre Lanzaron Los Hermanos Zuleta “Ídolos” producción rotulada con el numero 141008, de la cual se destacaron entre otras Cofrecito de plata de Atilio Pavón Cuevas, La Casa de Carlos Huertas, El Pescador de Santander Duran Escalona, Como has quedado de Edilberto Daza, y Bendito sea Dios de Diomedes Diaz entre otras, se destaca en ese trabajo el coro perfecto de Juan Piña con Gabriel Chamorro y el bajo de Maño Torres; en la misma semana riposto Jorge Oñate con Colacho Mendoza, con la que dicen algunos fue la mejor producción de los dos juntos, “Únicos” en la cual se destacan Cadenas de Rosendo Romero, Los Gavilanes de Calixto Ochoa, Ella de Lenin Bueno Suarez que por cierto la grabaron mocha, Que vaina las mujeres y Abrazo Guajiro de Carlos Huertas entre otras, fue publicado con el numero 14999, la Dirección Artística estuvo a cargo de Humberto Vesga.
La tapa de la cajeta fue la aparición como cantante de un muchacho a quien en su pueblo por su extraño cantar le llamaban peyorativamente como “El Chivato”, don Diomedes Diaz, cuyo nombre no era ya indiferente para el público después de su bautizo por Rafael Orozco en Cariñito de mi vida “El cacique de La Junta”, en esta oportunidad sorprendió al mundo vallenato en un Larga Duración al lado del recién coronado Rey del Festival de La Leyenda Vallenata Nafer Duran, el trabajo se tituló “Herencia Vallenata”, no fue un buen trabajo, pero tampoco un desastre para un principiante, improvisado, quien lo único que tenia era talento y ganas, buscaba una oportunidad para mostrarse, se destacaron con mucha fortuna El Chanchullito de su autoría y Terecita del acordeonero, mas por el gusto del público que por promoción de la disquera, la grabación se hizo por gestiones de Emilio Oviedo quien quiso congraciarse así con CODISCOS, para que le fiaran una amplificación para su agrupación que no tenía, todos sabemos lo que sucedió después, incurrió la disquera en el error que lamentara toda su vida, le dieron carta de libertad a Diomedes mediante un “Marconigrama” con la Anuencia de Rafael Mejía, eso hizo posible que el Cacique grabara con el Debe López y de ahí para arriba.
Todavía venían mas sorpresas para el año, porque en ese año bendito apareció entre los mortales de este país “El Binomio de oro”, es decir la Organización Musical Orozco Romero, Israel Romero con Rafael Orozco, la otra Universidad del Vallenato, agrupación que tuvo su origen en las parrandas que se hacían con la asistencia de estudiantes de la Universidad Autónoma del Caribe, eso propicio la ruptura musical de Rafa con Oviedo que habían realizado dos producciones exitosas, “Adelante y “Con sentimiento”, y de El Pollo Irra que venia de triunfar con su paisano Daniel Celedon Orsini con quien había grabado en 1975 con rutilante éxito dos producciones “Versos del alma” y “Rumor Vallenato”, dieron a conocer entonces su disco titulado “EL BINOMIO DE ORO”, sus diez canciones fueron éxito, encabezados por La Creciente de Nando Marín, la gustadera de Beto Murgas, Bonito el amor de Juan Vanegas y Momentos de Amor de Fernando Meneses entre otras, la producción fue de Rafael Mejía y el Técnico de sonido Gabriel Alzate.
La tapa de la cajeta vino después, porque como consecuencia de aquella “Separatitis” los amantes de la música mas bonita de Colombia, disfrutamos todavía hoy de lo que sucedió posteriormente, resulta que los viudos musicales encontraron parejas artísticas inmejorables, así fue posible que Daniel Celedon grabara con Ismael Rudas, dieron a conocer entonces “AMIGO MIO” un LP que impuso éxitos que siguen siendo recurrentes en la radio colombiana como las mejores versiones que existen de La Gota Fría del viejo Emiliano y La tijera de Luis Enrique Martínez, , el Trajecito Gris de Armando Zabaleta y Amigo mío de Federmann Fuentes.
La fresa del postre fue la unión de Emilio Oviedo con un muchacho Molinero que le recomendó Emilianito Zuleta, ese es Beto Zabaleta, ellos hicieron entonces “Recordaciones” un trabajo musical que sigue siendo ejemplo para las nuevas generaciones, sus diez canciones, fueron diez éxitos, y sobresalieron entre todas Recordaciones de Roberto Calderón, , El Milagro del Viejo Emiliano, Aunque sufriendo te olvido de Máximo Movil y Pueblo Oscuro de Gustavo Gutiérrez, difícil entre todas escoger las mejores; ese LP esta rotulado con el numero 22820634 la producción estuvo a cargo de Rafael Mejía con Gildardo Montoya, a su vez autor del disco La Verraquera que esta en el corte 5 del Lado B.
Detrás de esas uniones y desuniones hubo un héroe anónimo, a quien nunca se le han reconocido sus méritos en aquellos acontecimientos que sacaron del closet todo lo que le faltaba mostrar a la música vallenata, Lenin Bueno Suarez Q.E.P.D., hombre conocido, conocedor, buen comunicador y escuchado por las disqueras, era quien dirigía desde la sombra las grabaciones de Oñate y de Poncho en aquel tiempo por su buen oído para el sonido, y propicio muchos matrimonios musicales.,
Para terminar, se escucho por primera vez en disco, la voz de un muchacho de voz fresca y diferente, con capacidad para subir y bajar el tono sin despelucarse, apenas había cumplido 16 añitos, era Elías Rosado quien grabo con Los Hermanos Meriño el LP Titulado “NEGRA QUERIDA” imponiendo como éxito nacional “De verdad me quiso” una canción de Máximo Movil y Sueño de niñez de Mironel Mendoza, en el mismo año “El gallo de cuerda” del cual se desprendieron éxitos como Levanta la frente de Nando Marín, fue una revelación, fue igualmente exitoso con Ramon Vargas con el LP “SERENATA” en 1977 una canción de de Lenin Bueno y Frente a Frente de Mateo Torres y con Juancho Rois hizo el trabajo titulado “LA FUETERA” en 1979, impusieron éxitos como La Primera Piedra de Nando Marín, el Mejoral del Maestro Escalona y La fuetera de Héctor Zuleta, inexplicablemente después no ha estado la suerte de su lado..
Quien quiera más que valla a Monguí a comer dulce de locura caliente; espero que este recorrido musical de aquellos tiempos cuando estaba muchacho, y era feliz pero no me daba cuenta, ¡¡les sirva a los lectores para oxigenar el alma ante tantas cosas malas que han sucedido!!
Luis Eduardo Acosta Medina