“Dios es nuestro refugio y fortaleza. Él siempre está dispuesto a ayudarnos en los momentos difíciles.”
Salmos 46:1
Los brazos de Dios son refugio para el cansado y fortaleza para el débil.
Nuestro Padre siempre está dispuesto a ayudarnos en momento de dificultad.
El escritor de este salmo tenía tanta confianza en Dios que expresó lo siguiente: “Aunque tiemble la tierra y se hundan las montañas hasta el fondo del mar; aunque se levanten grandes olas y sacudan los cerros con violencia, ¡no tendremos miedo!”
Salmos 46:2-3
Esta es la confianza que debemos imitar.
Sé que es un nivel de confianza que parece imposible de llevar a la práctica. Pero Dios está formado está confianza en ti, es por eso que la dificultad que atraviesas hoy es mayor a la que enfrentaste en el pasado. Porque tú confianza va en aumento y así mismo tú capacidad de enfrentar y superar dificultades.
Oración del día: Amado Padre, tú eres mi refugio y solo en ti encuentro fuerzas. Tú siempre estarás dispuesto a ayudarme. Mi confianza está en ti, en el Dios que hizo lo cielos y la tierra. Tú me guías y me guardas.
¡Amén!
Álvaro Uribe Cerchiaro