Primero ejerció un liderazgo cívico, luego fue concejal en dos periodos consecutivos, 1992-1994, 1995-1997, diputada en 1998 y dos veces elegida alcaldesa en 2001 y 2007, le ha dedicado por completo su vida social a Uribía, hoy como lo hizo en 2007 ha decidido aspirar nuevamente por petición de amigos y líderes indígenas, soy testigo que no ha sido está aspiración fuente de un capricho personal, todos estos años anteriores dentro de este cuatrienio en algunas visitas había venido conversando con ella, inclusive en plena pandemia recuerdo que aceptó la visita guardando la distancia y con un tapabocas, pero no se negó a recibirme, en todas esas ocasiones jamás le escuché decir que quería volver a ser alcalde, todo lo contrario, guardaba un anhelo a qué se estableciera una convergencia política en el sector oposición liderada por algún joven político del pueblo, meses posteriores varios de ellos iniciaron sus procesos de visitas a dirigencia política, amistades y conocidos, pero ante la opinión pública de la ciudadanía, líderes y demás conocedores de la política local se llegó a la conclusión que sería mejor ella como figura motivadora y garantista de una unión entre distintos sectores, todas esas peticiones terminaron convenciéndola que era necesario volverlo a intentar.
La popularidad que rodea a Cielo está identificada por la solidaridad que ella genera en un pueblo donde existe una pobreza histórica que data de principios del siglo pasado, la cual alcanza márgenes porcentuales demasiado altos, dentro de ese marco la comunicación más obvia o necesaria entre un líder político y un ciudadano común es la extensión de una mano amiga ante la comprensión de la necesidad, son estas características, entre otras cualidades y aptitudes que la autodefinen, con esto no quiero decir que ella sea incorregible o esté libre de cambios necesarios en su óptica de gobierno, seguramente las experiencias que ella ha tenido en su vida y en los anteriores gobiernos le darán una reflexión sobre en que ámbitos deba mejorar.
La figura de Cielo Redondo dentro del marco de los escenarios electorales dónde se presenta genera cierto impacto o llamado de atención por tener una trayectoria política amplia, tal vez por eso alrededor de ella a principios de este año se tejieron varias hipótesis falsas que al pasar los meses se han ido desvaneciendo, pues está inscrita formalmente al proceso electoral, goza de un estado de salud bueno y está apta jurídicamente, disciplinaria y fiscalmente.
Particularmente creo que Cielo Redondo tiene mucha posibilidad de ganar las próximas elecciones, ella genera confianza en un pueblo que está incrédulo y desilusionado por promesas incumplidas, en Uribía hoy se puede observar fácilmente mucha desconfianza en el electorado ¿Cómo volver a creer? ¿Cómo volver a confiar en la palabra? Está, en el ámbito político últimamente ha perdido mucho valor, estoy seguro que todo ese ambiente de inseguridad e incumplimientos fue la motivación principal para que muchos líderes indígenas le insistieran a Cielo que volviera a aspirar, ambientes como estos que está viviendo el pueblo de Uribía son los que hacen resurgir líderes con características que brinden tranquilidad, seriedad y cumplimiento ante los compromisos pactados en los diversos sectores, creo firmemente que este municipio en sus próximas elecciones va elegir a quien más garantías y seriedad en el compromiso le represente.
Estoy completamente seguro que hace cuatro años atrás a nadie en Uribía, ni siquiera a la misma cielo se le paso por la mente pensar que iba ser necesaria su aspiración por tercera vez, y esto porque en ese entonces se comentaba que la nueva generación tomaría las riendas del futuro en el municipio, pero así es la vida y la política de impredecible, por eso cada vez me convenzo más que ningún debate electoral es igual a otro, cielo en el desarrollo de su vida política y social cultivo miles de amistades, las mismas que entre 2022 y 2023 por medio de insistentes visitas le pedían que aspirará nuevamente, el sentir popular por medio de esas peticiones está dando a entender muchas cosas, la gente quiere volver a creer en el compromiso, en la seriedad cuando de gobernar se trate, creo que la aspiración de Cielo es el resultado de la búsqueda de un líder que represente y comprenda a la gente en medio de sus necesidades.
Siempre en mis artículos anteriores he dejado claro que Uribía por ser un municipio con tantas necesidades debe ser gobernado por prioridades, y dentro de todas estas está el agua, necesaria y primordial para la vida, en sus gobiernos anteriores Cielo se concentró mucho en este tema, diversificando las distintas formas que hay para preservarla como los mantenimientos a las represas, jagüeyes, molinos eólicos y distribución por medio de carro tanques, en fin, la preocupación por el tema agua se vio en su gobierno, es más, en las distintas conversaciones que tuve con ella en su casa, siempre llegábamos al mismo punto, me decía; “primero el agua, sin ella no hay nada, ni siquiera vida”, estoy seguro que si a Cielo se le dan las cosas en las próximas elecciones en el siguiente cuatrienio le va invertir mucho de su política de gobierno al asunto del agua, cientos de líderes lo saben porque en sus anteriores gobiernos así fue.
En el sector educativo existen muchos actores como rectores y profesores, que recuerdan con agrado el espacio que Cielo le dio a ese sector en sus gobiernos, en una conversación con el licenciado Isidro Ibarra, el profe, como afectuosamente lo llamo, me decía que al hacer una comparación con el antes y ahora, en otrora no existían las enramadas escolares (hechas con yotojoro), los niños no daban clases debajo de los árboles, todas las aulas satélites eran de material, escenarios dignos para los niños, se hacían entregas de libros otorgados por el municipio, dotaciones escolares y demás temas propios de infraestructura educativa, las inversiones en este sector se notaban.
La ayuda ante las necesidades es el Angulo en dónde Cielo logra conectarse más con la gente, es solidaria, es su forma de ser, no lo hace por agradar o por obtener cosas a cambio, he visto y conozco muchos líderes políticos que al momento de hacer favores son muy difíciles y aun así logran tener victorias electorales, por eso argumento que en ella habita una satisfacción personal por ayudar al que necesita.
Cielo Redondo tendrá muchas cosas por corregir porque aquí estamos describiendo es a un ser humano, no a un Dios, pero es la vida, las experiencias, vicisitudes y circunstancias que ha vivido las que se encargaran de decirle en que cambiar y en quienes confiar, para mí cielo es la mejor opción, por eso voy a votar por ella, le recomiendo al indeciso qué lo haga porque ahí encontrará una palabra sería en la cual confiar, creo que a Uribía debemos reiniciarla, es necesario colocar las cosas en orden y volver a retomar una ruta organizada en dónde lo político y social esté involucrado con la seriedad, el compromiso y cumplimiento, el próximo 29 de octubre ella será electa alcaldesa.
Luis Antonio Gómez