Cualquier esfuerzo encaminado a impulsar el desarrollo de La Guajira merece ser apoyado, sin reserva, para que esa acción logre escalar posiciones de avanzada en el concierto nacional, sobre todo, cuando la península ha estado inmersa en una crisis profunda que es de conocimiento público. Con envidiable ubicación geográfica y dueña de inmensos recursos naturales- aunque esa posesión nos las quitó el gobierno nacional, con el raponazo de las regalías y últimamente, con las medidas desaforadas de pagar los costos más altos del gas natural- sí, es así, no somos dueños de nada y solo prestamos nuestra geografía para beneficiar, tanto a los que explotan nuestros recursos, como al mismo gobierno nacional, solo requiere ordenar sus proyecciones, destacar su trascendencia nacional, a fin de conseguir sus objetivos en breve lapso, después de tantas tormentas que han afectado a los habitantes de nuestro departamento, en especial tormentas políticas y de escándalos por actos de corrupción;
sobre este aspecto, hay consenso entre su dirigencia. Las medidas que ha venido adoptando el gobierno de Petro, no han sido las esperadas para la península, muy a pesar que La Guajira lo apoyó de manera decidida, pero hasta ahora, lo que ha traído son pañitos de agua tibia para amainar esa tormenta de un rezago social histórico que el Estado tiene pendiente con esta sección del país.
Nuestro gobernador electo, Jairo Aguilar Deluque, viene preparándose de manera articulada con los sectores público y privado, para remar con un nuevo norte, en primera instancia, para recuperar esa confianza que se había perdido, tanto al interior del gobierno nacional, como de los medios de comunicación de incidencia nacional. Y no podemos desconocer, que el nuevo inquilino del Palacio de La Marina viene colocando bases importantes para lo que será su gobierno basado en La Palabra, para recuperar esa confianza, no solo al nivel central, sino entre los habitantes de nuestra tierra.
En segunda instancia, ha venido gestionando ante el sector privado y el mismo gobierno nacional, como ha sido siempre su manera de trabajar, 24/7, resultados que afianzarán su buen gobierno en el cuatrienio que inicia a partir del próximo 1 de enero del año 2024.
Desde ya, Jairo Aguilar muestra lo que será su estilo de gobierno, donde con el equipo del senador Alfredo Deluque Zuleta y del representante Jorge Cerchiaro, que esperamos que por La Guajira se unan la senadora Martha Peralta y el representante Juan Loreto Gómez al equipo de nuestro gobernador, para trabajar unidos por el desarrollo del Departamento; aunado a un buen equipo de gobierno y de los 15 alcaldes que conforman el ente territorial.
Vistas así las cosas, La Guajira está buscando su desarrollo, que muchas veces ha caminado en zigzag, como si fueran las mismas trochas milenarias de la Alta Guajira.
El gobierno nacional no puede desconocer los diversos atributos que posee la península, como es el mar territorial, que lo vuelve con unas ventajas comparativas para la construcción de puertos y en ello tenemos tres de vital importancia: el de Puerto Bolívar, ubicado en Uribía, que es de propiedad de la multinacional Carbones del Cerrejón Limited y que consta de un segundo Muelle/Cargador a un costo de mil cien millones de dólares, para exportar 40 millones de toneladas anuales de carbón por este importante puerto marítimo, de igual manera, Puerto Brisa, ubicado en Dibulla, que es de propiedad de Brisas S.A., y está considerado como el tercero a nivel país y que con su Zona Franca, la más extensa de Colombia, integra al departamento de La Guajira con el departamento del Cesar y del Magdalena, lo que genera una zona de desarrollo industrial sostenible y una mano de obra abundante para mitigar el desempleo alarmante que impera en el Departamento, así mismo, con la puesta en marcha de este puerto marítimo se debe construir la famosa vía de la competitividad, que va desde Dibulla – La Florida – Distracción – San Juan del Cesar – Valledupar que con la construcción de la segunda fase de la Represa del Ranchería, tanto en el área de distrito de riegos, como la pequeña fuente de energía hidráulica de ocho megavatios y el agua para nueve municipios de la Media y Alta Guajira, nos dará un factor importante para el desarrollo que se ha anquilosado por tanto tiempo en los marasmos del centralismo salvaje por parte de la nación y de la misma miopía e incapacidad de algunos de nuestros propios dirigentes, y el tercer puerto es el Puerto Natural de bahía Portete o Puerto Nuevo, que debe, también, ponerse en operatividad con alta tecnología de punta, por parte del gobierno central, asociado a los municipios del régimen especial aduanero Uribía, Manaure y Maicao. Todo lo anterior, aunado al turismo virgen y que se encuentra en un 10% de su explotación, hay que darle prioridad en los planes de desarrollo, para entrelazarlo con el Plan de Desarrollo Nacional, para que, por fin, La Guajira comience a soñar con un futuro mejor.
El desarrollo de La Guajira es empresa que compromete y salva a Colombia; si continuamos con la visión que se presenta hoy, en el mañana observaremos a un departamento cambiado y desarrollado.
Jairo Aguilar Deluque genera confianza para darle un recambio a La Guajira, con una nueva proyección para atacar de una, a la pobreza monetaria y marginal en que nos encontramos; ¡a fe que así será!
Hernán Baquero Bracho