Sin palabras. Ahora la casa de los famosos se trasladó al Palacio de Nariño, que fue lo sucedido en el consejo de ministros. No calculó las consecuencias de este show reality. Varios de sus ministros de la línea dura, como quien dice de sus aposentos ideológicos, le renunciaron al presidente Petro de manera irrevocable e incluso la vicepresidenta Francia Márquez se siente frustrada y lo criticó fuertemente. Acá cabe la fábula del clavo y la puerta. No hay más.
«¿No ven que con el show mediático del consejo de ministros lo que busca el indultado guerrillero es demostrar la inviabilidad del ejecutivo para justificar el golpe de estado?”
Igual lo ha hecho con los últimos acontecimientos, con lo de los migrantes y las represarías económicas del gobierno Norteamericano, o con el decreto de conmoción interior frente al Catatumbo, que no solo puso a hablar al país, sino que sitió a la corte para que se pronuncie en una decisión política que tiene un matiz social y uno económico y que aún hoy, pese a la gravedad de los sucesos, no entra en vigencia, o con el proceder retador e irrespetuoso del Ministro de salud frente a la Corte Suprema exigiendo pruebas y explicaciones de la decisión de esta frente al caso de las UPC o como el mensaje de la ubicación exacta de una información altamente sensible de seguridad nacional para el accionar de las FFAA con el que violó la ley infringiendo está en Traición a la patria y nada pasó.
Pues miren bien, porque nada en Petro es locura, nada, todas sus movidas son actuaciones y estrategias calculadas para poder justificar su actuar una vez ejecute su plan inicial de poder, que es quedarse como gobernante una vez terminado el periodo presidencial, argumentando, como lo manifestó ya, «MANTENERSE EN EL COMBATE» frase célebre de quien fuera el comandante Ernesto Che Guevara, en respuesta a Fidel Castro cuando este le invito a hacer parte del gobierno en Cuba y que Guevara, por su proceder genocida y asesino, prefirió continuar en la sierra para asegurar, según él, el triunfo de la revolución comunista, así está hoy actuando el guerrillero indultado, cual audaz zorro que acecha su presa con sigilo y en jauría, moviéndose sigilosamente, pero a pasos agigantados, para crear los antecedentes y las condiciones necesarias que justifiquen su proceder ante la comunidad internacional y le den respaldo político a su proceder.
Ya estranguló al Estado económicamente mientras se lava las manos con el congreso, puso a la ciudadana en la peor crisis de inestabilidad emocional construida desde la fragilidad del recurso sanitario al destruir el sistema de salud y hacer de este un clamor que le permita tomar acciones de poder frente a la realidad de carencia de servicios medico asistenciales, debilitó totalmente a las fuerzas institucionales del orden para controlar su capacidad de reacción, se aseguró de un control ideológico en las cortes y se aseguró con una fiscalía infame al servicio del poder político, cercenó la capacidad del ejercicio electoral constriñendo al CNE y ya tiene listo al aparato revolucionario conmocionando al país en más de 350 municipios y con posibilidades de efectuar acciones terroristas en las ciudades capitales, también fortaleció su alianza política e ideológica y de intimidación mercenaria con Venezuela y como todos saben, monto una estrategia de revanchismo ideológico contra Donald Trump para mantener incendiadas las redes populistas y enrumbar el sentir social hacia un nacionalismo construido desde el odio, como lo creo Hitler con su agenda antisemita o Castro con su agenda antiyanki.
Todo está listo, aquí nada es improvisado, todo obedece a una estrategia de poder calculada desde las esferas del globalismo al que Gustavo Petro se debe y que, en contubernio con los carteles de las mafias y la construcción de agendas ideológicas, buscan asegurar este territorio como fortín de poder para establecer, al lado de Maduro y otros, ese modelo de poder que intenta manejar los hilos de la nueva visión del hombre al servicio del poder.
El presagio de este gobierno no es el mejor. Petro no tiene amigos y sus amigos de años y de lucha ya no son sus amigos. La familia es otra de sus debilidades, pareciera que no le importara. Es muy ligero para actuar sin medir las consecuencias. Es muy inteligente, pero si la inteligencia no la direcciona bien, se vuelve un mono loco y es lo que ha venido sucediendo. La moraleja de la fábula del clavo y la puerta va a llegar tarde o temprano porque después de sacar todos los clavos de la puerta quedaran solo los huecos y esos huecos serán todos los errores cometidos por él en su gobierno y aunque trate de enmendarlos ya el daño ha sido creado y ni sus más íntimos le creerán nuevamente.
Hernán Baquero Bracho