Hay liderazgos que se ven en tribunas, y otros que se sienten en el alma de los territorios. Monseñor Francisco Antonio Ceballos Escobar pertenece al segundo grupo. Su presencia no necesita estridencias. Su autoridad nace del ejemplo, del amor profundo que profesa por La Guajira y de su compromiso constante por cuidar, tender puentes y proteger a los más vulnerables.
En días recientes, frente a una solicitud pública de la Personería de Riohacha sobre el contrato educativo con la Diócesis, monseñor respondió no con evasivas, ni con arrogancia, sino con claridad, transparencia y una firmeza serena que es difícil encontrar en tiempos de gritos y polarización. A pesar de que algunos concejales llegaron incluso a insinuar públicamente que la Iglesia tenía cosas que ocultar alimentando dudas infundadas sobre el manejo de los recursos y cuestionando el papel de la Diócesis en la educación contratada, monseñor no cayó en la trampa de la confrontación política. Explicó con rigor que la Diócesis actúa dentro del marco legal del Concordato, con personería jurídica propia, y que ha entregado la información solicitada con espíritu de diálogo institucional. Sin retaliaciones. Sin resentimientos. Solo con una convicción firme y serena: que La Guajira merece instituciones que respeten y se respeten entre sí.
Pero ese gesto no fue aislado. Monseñor ha ido más allá. Convocó una Mesa de Unidad por el desarrollo de La Guajira, un espacio inédito de diálogo real, donde el propósito es construir acuerdos que superen la fragmentación y promuevan una visión común de desarrollo. Allí caben todas las voces: la del gobierno, la iglesia, las organizaciones sociales, los líderes étnicos, la academia, los jóvenes y los medios comprometidos. Esa mesa es hoy un símbolo de lo que esta tierra necesita: unidad con propósito.
Y como si eso no bastara, la Diócesis anunció que la Biblioteca Virtual Hector Salah Zuleta será el epicentro del Foro Mundial sobre Migraciones y Desarrollo (FMMD). Ese gesto, profundamente simbólico, dice mucho. Significa que el conocimiento, la cultura, el pensamiento crítico y la palabra tendrán el lugar protagónico en los diálogos globales que Riohacha acogerá. Significa que mientras unos siguen improvisando escenarios, otros están sembrando espacios duraderos para pensar y transformar el mundo desde La Guajira.
En un departamento donde muchas veces el poder se ha confundido con el privilegio, monseñor representa un liderazgo diferente. Humilde, ético, coherente. Un liderazgo que no impone, sino que inspira. Que no polariza, sino que reconcilia. Que no se acomoda, sino que se planta con dignidad.
Monseñor ama esta tierra. Y ese amor no es romántico ni ingenuo. Es un amor exigente, comprometido, valiente.
Lo que estamos viendo no es solo la defensa de una institución, es la demostración de que se puede gobernar con el corazón limpio y la mente clara. Que se puede servir sin servirse. Que es posible decir la verdad sin hacer escándalo. Que el respeto se gana con hechos, no con micrófonos.
Riohacha y La Guajira necesitan muchos más líderes así: que escuchen más de lo que hablan, que unan más de lo que dividen, y que dejen legado más allá de los periodos de gobierno.
Ojalá sepamos ver lo que hoy tenemos frente a nosotros. Un pastor que, en medio de la tormenta, nos está mostrando un camino: el del diálogo, la transparencia, la educación y la unidad real.
Porque como él mismo ha dicho: esta tierra no está condenada al olvido. Está llamada a ser ejemplo.
Juana Cordero Moscote
Bendición felicitaciones a monseñor por amarnos a todos y siempre comprometido con nuestra amada guajira a seguir su ejemplo de constancia y resultados todo esta en la educación.
Todos estamos llamados a este sentir a la unidad y la guajira y Riohacha lo necesita en un tiempo de tanta polarización donde los liderazgos políticos no tienen verdaderamente sentido social y como dice el dicho el que lo hace lo imagina y en esa consigna quiere tratar a todos por igual. No conozco mucho de la diócesis pero lo leído da muestra que monseñor si sabe cuál es el camino.
El verdadero liderazgo político es unir las fuerzas para defender los intereses del pueblo guajiro con Monseñor Francisco Ceballos,cuente con mi apoyo la guajira necesita dolientes usted es uno de ellos para verla reverdecer.