Los recursos de las regalías tienen límites en el tiempo, en cualquier momento se acaban porque tienen origen en el pago que realizan las empresas al Estado por la producción de hidrocarburos y minería, que son recursos naturales NO renovables, es decir, recursos que en algún momento se acaban.
El carácter transitorio de los ingresos que provienen de las regalías hace que haya que ejecutarlos con responsabilidad y eficiencia, fundamentados en una estrategia que tenga impacto en la salud, educación, desarrollo social, manera general en la economía. Y en el nivel territorial deben tener un efecto cuantitativo directo en el plan de desarrollo.
Pero en nuestro caso, en La Guajira, no hay que haber cursado un doctorado en la mejor universidad del mundo para concluir que los recursos recibidos por concepto de regalías no son proporcionales al nivel de desarrollo que tiene nuestro departamento.
En el contexto nacional La Guajira es reconocida por ocupar los honrosos últimos lugares en todos los indicadores de desarrollo social. ¡Es una vergüenza! ¿Qué ha pasado?
El nuevo régimen de regalías vigente está enmarcado en la modificación que se hizo con base en el Acto Legislativo 5 de 2019 y la reglamentación contenida en la Ley 2056 de 2020. Con dichas normas se transformó, redistribuyó y reorganizó el funcionamiento del Sistema General de Regalías.
En el nuevo modelo de regalías se le da gran importancia a la asignación de recursos para el fomento de la innovación tecnológica, al destinar 10% del total de los recursos presupuestados para financiar dicho sector, así como también para apoyar programas de inversión dirigidos a fortalecer la protección del ambiente y el desarrollo sostenible y la educación superior.
Dicho lo anterior, sea la ocasión para referirme a la aprobación de un proyecto que será financiado con recursos de la Asignación para la Ciencia, Tecnología e Innovación, cuya reglamentación está en el artículo 52 y siguientes de la Ley 2056, y que invito a mis lectores a conocer para que se formen su propio criterio. (texto)
Al respecto reconozco la actitud decidida del gobernador Nemesio Roys, que en días pasados salió ante los medios a dar las explicaciones que se requieren acerca de los convenios del fondo de ciencia y tecnología del Sistema General de Regalías.
Esa era la actitud necesaria. No podía hacerlo ningún funcionario de medio pelo, del segundo o tercer nivel del gobierno departamental, sino el gobernador de manera directa, enfrentando la situación para explicarla como efectivamente lo hizo.
Eso lo aplaudo, porque así debe ser. Dar explicaciones cada vez que sea necesario y cerrar cualquier posibilidad de que el tema se termine convirtiendo en una bola de nieve; porque alguien tiene que dar las explicaciones, y lo más natural es que lo haga el señor gobernador.
Además de que la información pública es para publicarla, explicarla, que la gente sepa lo que se está haciendo con los recursos públicos.
Sin embargo, otra cosa distinta es que no comparta sus explicaciones ni el tono con el cual las hace, porque no puede venir ahora a sacar el cuerpo, a salirse del bulto, pretendiendo convencer de que no tenía nada que hacer, porque la aprobación de los recursos de ciencia y tecnología tienen un procedimiento en el cual no participa el gobernador.
Eso no puede ser cierto, no se puede aceptar esa explicación.
Sobre todo, si recordamos que, llegando el actual gobernador al comienzo del período de gobierno el año pasado, se opuso a que se llevaran a cabo la ejecución de unos proyectos que encontró aprobados y en los que se observan los mismos lugares comunes: la Universidad de Pamplona, ciencia y tecnología, temas leoninos, etcétera. Y brincó y pataleó hasta que los logró frenar.
Pregunto: ¿por qué no lo pudo hacer ahora habiendo otras necesidades superiores en el departamento? ¡Ese cuento se lo tiene que echar a otro!
Recordemos que en aquella ocasión, el 31 de diciembre de 2019 sesionó de manera virtual el OCAD del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación del anterior Sistema General de Regalías, y aprobó el proyecto para la ‘Implementación de una estrategia de apropiación social del conocimiento para el fomento de una cultura en CTEL con enfoque productivo y valoración de la riqueza ancestral en el departamento de La Guajira’, por un valor superior a $18.756 millones, lo cual alertó al gobernador Nemesio Roys, y en tal sentido le solicitó al Gobierno Nacional que desaprobara dicho proyecto.
En esa ocasión el gobernador argumentó que los recursos de Ciencia y Tecnología en La Guajira, “…debe utilizarse en ver como accedemos a tecnología para tener agua en las comunidades indígenas, para ver como desalinizamos mejor, darles a las comunidades energías renovables y que no se estén desperdiciando 18 mil millones de pesos”.
También afirmó el gobernador que “Si vamos a hablar de un tema ancestral, de la cultura del departamento, por lo menos debió hacerlo una universidad local que tuviera pleno conocimiento de la cultura del departamento”.
Sin embargo, ahora al gobernador le parece bien que haya sido aprobado un proyecto con los mismos recursos de Ciencia y Tecnología del Sistema General de Regalías por la suma de $10.252 millones, y le parece bien que el proyecto lo vaya a ejecutar la Universidad de Pamplona para la “Implementación de estrategias para la adopción de procesos de innovación en las unidades productivas agropecuarias que atienda las problemáticas derivadas por la emergencia económica social y ecológica por el covid-19 en el departamento de La Guajira”.
Como dijo El Flecha para referirse al nombre del colegio donde dictaba Historia Universal el viejo Davy Sánchez Juliado: «tronco de nombre pa´ tres salones, ¿ah?». Igual sucede con este proyecto: “cipote de nombre pa’ un proyecto”.
Y según se ha podido saber por denuncia del ex alcalde de Maicao Jarlen Joel Garrido Weber, se está ejecutando otro proyecto similar por parte de la misma Universidad de Pamplona relacionado con el “Fortalecimiento del sector productivo como estrategia de mejoramiento de la competitividad en el departamento de La Guajira”, por valor de $9.550 millones.
¿Por qué ahora le parece bien y antes le pareció mal?
¿Por qué siempre aparece la Universidad de Pamplona?
¿Por qué no hay un apoyo similar con la Universidad de la Guajira?
Como dijo el filósofo de La Junta “se las dejo ahí”.
Pero aparte de las preguntas anteriores debo decir que, a mi juicio, el gobernador sigue metido en esa burbuja de grandeza con sus explicaciones elocuentes, asumiendo que como tiene suficiente formación académica, comparado con el promedio de la gente en el departamento, lo cual es cierto, también supone que el resto de los guajiros somos brutos, lo cual no es cierto.
No se equivoque gobernador. Y en último caso no menosprecie “la malicia indígena”.
Es cierto que los recursos de regalías asignados al fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación serán aprobados a través de convocatorias públicas, abiertas y competitivas, de acuerdo con la Ley 2056, como usted lo afirmó.
Pero también es cierto, y fue lo que omitió decir el gobernador, que según el parágrafo transitorio del artículo 52 de la Ley 2056, para el año 2021 la distribución de la totalidad de Ciencia, Tecnología e Innovación se realizará por departamento, bajo los criterios de distribución de la Asignación para la Inversión Regional, y los proyectos de inversión se aprobarán a través de convocatorias públicas, abiertas y competitivas. (texto)
Pero también hay que tener en cuenta que, de acuerdo con el artículo 53 de la misma Ley, las convocatorias para las inversiones con recursos de Ciencia, Tecnología e Innovación se estructurarán en concertación con el Consejo Departamental en Ciencia, Tecnología e Innovación (CODECTI), del cual forma parte el gobernador.
Y con base en las demandas territoriales expresadas en ejercicios de planeación y condiciones de participación que contendrán, como mínimo: (i) entidades a las que se dirige, (ii) características de los proyectos de inversión, (iii) montos o rangos de financiación y (iv) criterios de evaluación y el cronograma. (texto)
Pero, además, de acuerdo con el parágrafo del artículo 52, mientras se implementan los ejercicios de planeación, permanecerán vigentes los Planes y Acuerdos Departamentales en Ciencia, Tecnología e Innovación (PAED) del cual también forma parte el gobernador. (texto)
Con el ánimo de evadir su responsabilidad, supongo, el gobernador expresó que los proyectos de ciencia y tecnología son aprobados en un OCAD específico y exclusivo para dichos efectos.
Lo que no dijo el gobernador es la injerencia que tiene en ese OCAD, con base en la conformación del mismo, a través de seis Gobernadores, uno por cada región, con los cuales pudo haber evitado que se aprobara el proyecto, como lo hizo con el proyecto que encontró aprobado al comienzo de su gobierno, y por el cual brincó y pataleó para que fuera desaprobado.
Tenemos que estar atentos para conocer lo que pase con la supervisión o interventoría de estos proyectos de inversión en ciencia, tecnología e innovación.
Otro tema que trataré después, porque también tiene mucha tela para cortar, es el relacionado con los recursos dirigidos a la educación superior, porque el artículo 40 de la Ley 2056 ordena destinar un porcentaje no inferior al 5% para financiar proyectos de inversión en infraestructura, ampliación de cobertura, permanencia y calidad educativa, de las Instituciones de Educación Superior de la jurisdicción, es decir, la Universidad de La Guajira.
Luís Alonso Colmenares Rodríguez
@LcolmenaresR