No mido el éxito de un hombre
por lo alto que llega,
si no por lo alto que rebota
cuando toca fondo
. George S. Patton.
Con un marcado período de guerra en Colombia que inicia con la confrontación bipartidista, la cual hace una transición a la creación de grupos guerrilleros como las FARC y ELN en los años 60, “Luego de cuatro cruentos años (1948 -1953), llego el momento de terminar el enfrentamiento armado entre los partidos políticos,” (García, 2009), este antecedente marca el inicio de un periodo de violencia en Colombia, el cual por sus características dentro de la naturaleza de la guerra se puede clasificar como guerra de cuarta generación. [1]
La naturaleza de la guerra manifiesta que los sucesos dentro de las cuales se desarrolla son cíclicos y tienden a repetirse través de la historia, los cambios se basan en los medios empleados y de factores externos como la política, la geografía, la sociedad y por último la economía, los cuales afectan en el desarrollo de la misma, como se muestra al finalizar la guerra de Vietnam “The end of American ground forces’ direct participation in the Vietnam War in January 1973 left the U.S. Army a much weakened institution. Public trust in the Amy was at a low point,” [Al final de la participación directa de las fuerzas terrestres estadounidense en la guerra de Vietnam en enero de 1973 dejó al Ejército de los Estados Unidos como una institución debilitada. La confianza pública en el Ejército fue la más baja], (Stewart, 2005.) teniendo en cuenta, los sucesos ocurridos al término de la guerra de Vietnam y en contraste con el conflicto colombiano se puede evidenciar que los mencionados sucesos se produjeron en una guerra de características similares, aunque en un momento y lugar diferente de la historia. Considerando las enseñanzas que deja este acontecimiento histórico, en contraste con el problema domestico que sufre el país, es necesario reconstruir el Ejercito desde una perspectiva de talento humano, doctrina y confianza Pública, de cara a la trasformación de la forma de hacer la guerra.
El talento humano es visto como el valor más preciado en el Ejercito, “Al resolver estos problemas, los reformadores de Orange crearon un nuevo tipo de soldado profesional y de líder en el combate, que combinaba una experiencia militar con ciertos valores sociales y espirituales.” (Paret, 1991). La profesionalización del personal en todos los niveles es un reto que se debe asumir de una manera formal y constante, los cambios en sociedad, el sistema económico, los avances tecnológicos impulsan a tener una visión diferente de la guerra y como el capital humano interviene en ella, “Without competitive pay, the Army could not enlist or retain the best soldiers. Army Recruiting Command (USAREC) if the Army was to become an attractive career choice and bring in enough quality American youths.” [Sin un salario competitivo, el Ejército no podría reclutar ni retener a los mejores soldados. Comando de Reclutamiento del Ejército de los EE. UU. (USAREC, por sus siglas en inglés) para que el Ejército se convirtiera en una carrera atractiva y atrajera suficientes jóvenes estadounidenses de calidad]. (Stewart, 2005.) Dentro de la nueva visión que requiere todo Ejercito en el mundo es que sus profesionales sean de calidad y esto requiere una inversión que motive al servicio, que mejore las condiciones de vida de cada uno de sus miembros y sus familias; un ejército fortalecido en principios y valores, pero también en bienestar y calidad de vida.
De la misma manera, un eje fundamental es la doctrina que lleva a cabo cada Ejercito pues es uno de los medios más importantes para la modernización, el Ejército de Colombia ha realizado un cambio doctrinal importante para afrontar los retos y amenazas persistentes, así como lo menciona el Manual Fundamental del Ejército MFE 1.0 EL Ejército, “la revisión, actualización y jerarquización de la doctrina, entendida como los principios fundamentales con sus correspondientes tácticas, técnicas, procedimientos y términos y símbolos que guían nuestras acciones en cumplimiento de los objetivos de la nación” (Ejército, 2017), permitiendo a través de esta actualización dar un paso agigantado a nuevas perspectivas. No obstante, se hace notorio que nuevas formas de hacer la guerra dejan ver una nueva perspectiva que deja nuevamente muchos interrogantes sobre la forma de proceder doctrinalmente, se abraza el concepto de una sexta generación de la Guerra “Las violencias contemporáneas se caracterizan por la irregularidad de su actividad, la volatilidad del impacto, la indeterminación de los objetivos entre amigos y enemigos, la atemporalidad y el sostenimiento de las hostilidades, así como las incapacidades estatales para hacer frente a ellas.” (Castañeda, 2017.) Es así, que las generaciones anteriores de la guerra tenían un panorama más claro sobre el cómo actuar procedimentalmente, pero sin duda alguna la sexta generación de la guerra surgen dentro de una consecución de vacíos jurídicos y políticos, presentando una degeneración total de la forma de hacer la guerra, además de esto es el pivote de las manifestaciones de violencia, buscando una tergiversación de la verdad y sentido común de la sociedad a través de la desinformación, lo que ha permitido la pérdida de capacidad de respuesta del Estado. Por ende, se requiere fortalecer ese cambio doctrinal que se hizo hace unos años, de cara a las nuevas amenazas y la forma que se presente la naturaleza de la guerra en el presente y para el futuro.
De igual manera, la confianza, la credibilidad y la legitimidad toman más importancia en el siglo XXI, es un hecho que la naturaleza de la guerra ha cambiado y presenta un panorama más volátil, por lo que “No obstante, la sexta generación ha difuminado la noción espacial para convertirla en un espectro intangible, gaseoso y difuso. Esta nueva noción de desenvolvimiento de la violencia no es controlada ni vigilada por el Estado, el componente psicológico es el nuevo teatro de violencia”. (Castañeda, 2017.) Es ahí donde se desarrolla el espacio de la confianza pública, a diario el Ejercito recibe ataques de desinformación que buscan deslegitimizar el actuar dentro del orden constitucional, así como formar una barrera para frenar el actuar del Estado, creando confusión y miedo para alejar a la población de las Fuerzas legitimas estatales. Esta legitimidad va ser un factor determinante en el proceder de las Fuerzas en el presente y el futuro venidero, puesto que siempre ha sido la piedra angular de la supervivencia de las Fuerzas Militares.
Para finalizar, es importante concluir que Colombia no ha tenido un periodo notable entre guerras que, si ha ocurrido en muchas otras partes del mundo, este periodo es fundamental para el crecimiento y desarrollo de cualquier nación y más aun de su Ejército. El Ejército de Colombia ha asumido su trasformación dentro del mismo desarrollo del conflicto, por ende, se hace necesario que aspectos como el talento humano, doctrina y confianza Pública se conviertan en pieza fundamental de cara a la nueva naturaleza de la guerra que se está afrontando y los futuros conflictos que están por venir, lo anterior, en función de evolucionar de forma proactiva y no reactiva a los desafíos que se presentan.
Faiver Coronado Camero[2]
Escuela Superior de Guerra “General Rafael Reyes Prieto”
https://orcid.org/0000-0002-0640-7907
[2] Teniente Coronel de la reserva activa del Ejército Nacional de Colombia, Profesional en Ciencias Militares de la Escuela Militar de Cadetes General. José María Córdova, Magister en Seguridad y Defensa Nacionales de la Escuela Superior de Guerra, Docente Investigador del Departamento de Estrategia en la Escuela Superior de Guerra. Faiver.coronadoc@esdegue.edu.co, https://orcid.org/0000-0003-3327-8386.
Referencias:
Castañeda, A. C., & González, C. A. N. (2017). Nociones sobre seguridad y paz en las relaciones internacionales contemporáneas. Ediciones USTA.
Ejército Nacional. (2017). MFE 1.0 El Ejército. Imprenta Militar del Ejército.
García, G. N. P. (2009). Las FARC, su origen y evolución. Revista UNISCI, (19), 154-184. https://www.redalyc.org/pdf/767/76711407010.pdf
Paret, P. (Ed.). (1991). Creadores de la estrategia moderna: desde Maquiavelo a la era nuclear. Ministerio de Defensa, Secretaria General Técnica.
Stewart, R. W. (2005). Rebuilding the Army: Vietnam to Desert Storm. American Military History, 2
[1] cuarta generación explica los métodos no convencionales, la asimetría, la propaganda, la naturaleza difusa de los actores violentos, las metodologías contraterroristas, el terrorismo y la guerra de guerrillas