DEMOCRACIA EN TIEMPOS DIFÍCILES

El COVID-19, amargamente habitual en nuestros diálogos por su inevitable relación con el espectro Estado-sociedad-mercado y los desafíos que hoy enmarcan tiempos inéditos configuran el debate que nos imponen días nebulosos. A propósito, en un especial televisado sobre política en tiempos de crisis, la discusión de un panel de expertos convoca a quien abona estas líneas en aras de ventilar la importancia y necesaria forma de organización sociopolítica, máxime en tiempos notablemente complejos. 

¿Ha restringido libertades la pandemia? ¿Se imponen las agendas desde el poder o desde la ciudadanía? ¿Participa la sociedad en las grandes decisiones? son estos los interrogantes que impulsaron el debate en mención, en el cual, según los protagonistas del espacio deliberativo, la pandemia ha suspendido en el aire a las democracias de algunos países del continente, dando paso a la imposición y la dictadura. Bajo estos argumentos se ha centrado el programa emitido, para lo cual me permito considerar algunos elementos sobre lo que denominan la nueva “covid-democracia” como si a las formas de gobierno existentes le adornáramos etiquetas con cada crisis estructural o coyuntural que se presente.

La democracia una vez se conquista fruto de algún levantamiento o movilización social, no significa que esté a salvo. La democracia siempre tendrá amenazas que generalmente sobrevienen por el posicionamiento de sus opuestos, bien lo manifiesta Sartori, ya sean opuestos parciales como dictaduras-totalitarismos o totales como las autocracias.

En primera instancia, quisiera relacionar algunos hitos de la historia reciente. La crisis del 29 y las guerras mundiales dejan como efecto la conquista de las democracias que como forma de gobierno han salido avante. Con la Primera Guerra Mundial caen las últimas autocracias de Europa (zarismo en Rusia) y alumbró algunas democracias (aunque débiles) después de la devastación de lo que se conoció inicialmente como la Gran Guerra. Imperios como el ruso, el turco-otomano y el austro-húngaro se fragmentan dando paso a nuevos Estados Nación formados por democracias prematuras.

A los problemas económicos generados por el Crac del 29 que estuvo a punto de desmontar el mismo sistema capitalista, el ex presidente Roosevelt, nativo del epicentro de la crisis, desarrolla la tesis keynesiana a través de su programa bandera “New Deal” otorgando subsidios y elevando el gasto público para dar paso a la intervención directa del Estado en el mercado y recuperar la economía. La democracia nuevamente estuvo en riesgo pero con decisiones oportunas de gobiernos legítimos sobrevive una vez más.

Incluso, pese a la feroz amenaza del periodo de entreguerras en los cuales crecen ideologías antagónicas como el fascismo y el comunismo, la democracia aunque imperfecta siempre, prevaleció (…) Durante la postguerra germinaron nuevos países llamados a regirse por nuevas normas y una forma de gobierno que hoy sigue más vigente que nunca: La Democracia.

Ante tales acontecimientos se suma un nuevo hito que marcará la historia de las democracias en el mundo. La situación declarada como pandemia del COVID-19. Más que una amenaza a las democracias se convierte en un reto de enormes proporciones institucionales.

¿Las democracias han estado a la altura y las instituciones se mantienen? mejor basémonos en los criterios de clasificación para establecer la concepción de democracia según Tilly y tratar de buscar respuestas.

Desde el enfoque constitucional, los países conservan sus instituciones y la división de poderes que velan por el equilibrio institucional. Para tiempos extraordinarios, medidas excepcionales que no desdibujan el quehacer legislativo sino que buscan celeridad en las intervenciones para contrarrestar los efectos de la pandemia. Desde el enfoque sustantivo, garantizar derechos, bienestar social y redistribución de los ingresos, en armonía con nuestras realidades presupuestales. Este ha sido un esfuerzo enorme, quizás nunca suficiente en algunos contextos. Subsidios al desempleo, programas de reactivación económica y ayudas humanitarias han sido el lenguaje común y las acciones de los líderes regionales.   

Desde la perspectiva procedimental, el mantra de algunos politólogos cuando nos referimos a la existencia de la democracia siempre y cuando concurran elecciones libres y competitivas. Recordemos que procesos eleccionarios en medio de las adversidades de la pandemia fueron noticia en países como EE.UU. Finalmente, desde lo procesal se han efectuado paquetes de restricciones para regular la conducta social. Más que confinar libertades, los estados buscan garantizar el orden, pero nunca violar el albedrío en un Estado de Alarma.

La democracia no está en riesgo por motivos de la emergencia sanitaria. La democracia como todo proceso se encuentra en una permanente construcción y por ende siempre estará en riesgo. La democracia no se puede dar por sentada y ante cualquier amenaza es imposible afirmar una transición a una “covid-democracia” que señalan. Desde la Grecia antigua a nuestros días, la alternativa a la democracia no está en el radar de la academia, mucho menos lo está en la práctica de gobierno.  

Bien lo afirma Tilly, en el mundo estamos frente a procesos de democratización o desdemocratización. La democracia dependerá siempre de la moralidad de las acciones humanas y de la interpretación que le demos a este sistema de gobierno como estructura y como forma de vida individual y colectiva.

 

Miguel Lugo Romero 

DESCARGAR COLUMNA

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Abrir chat
💬 ¿ Necesitas ayuda?
Hola 👋 ¿En qué podemos ayudarte?