En la ciudad de los Santos Reyes, capital mundial del Vallenato, nace este: animoso, valiente, resuelto y denodado personaje del canto Vallenato, exactamente el día 12 de diciembre del año 1985, en el hogar conformado por el Cacique de La Junta, el gran Diomedes Díaz Maestre y su única y verdadera esposa la queridísima dama juntera: Patricia Acosta Solano, de ese hogar bonito también nacieron Rafael Santos, Luis Ángel y el siempre recordado y que tan joven se nos fue el gran Martin Elías Díaz Acosta. Diomedes de Jesús está felizmente casado con: María Eugenia Daza Fernández con quien tiene dos preciosos hijos mellizos: Diomedes de Jesús jr. Y Elena Isabel Díaz Daza, tienen 4 años sus cumpleaños se los celebran los 13 de mayo. Lleva consigo esa gran sencillez y humildad de su Padre, y el entusiasmo y ganas de surgir de su hermano Martin Elías también lo acompañan siempre.
Su infancia estuvo cargada de travesuras, una etapa muy bonita en verdad, su padre viajaba con mucha frecuencia, casi todos los miércoles o jueves se iba y regresaba los lunes si no era festivo, solo permanecía en la casa dos o tres días a la semana, pero sus muchachos disfrutábamos bastante, pues el Cacique buscaba la manera de complacernos a todos, algunas veces viajábamos a pasear a Carrizal a visitar a nuestros abuelos y a disfrutar de esos hermosos paisajes, también iban a la Junta donde estaban los abuelos maternos. Su padre, muchas veces ordenaba preparar ternera la llanera y eran momentos de mucha felicidad los pasábamos compartiendo con toda la familia. Diomedes era muy celoso con la salida de sus hijos, los cuidaba y protegía mucho, recuerda Chu, que Rafael Santos, Luis Ángel y Él, estaban inscritos en una escuela de futbol con profesor y todo, ubicada en el parque del barrio los cortijos de la ciudad de Valledupar, muy cerca de donde nacieron, y en varias oportunidades que el técnico nos decía que la escuela estaba invitada a un torneo en Barranquilla o en Riohacha, su padre no permitía que ellos viajaran, asegura que hasta se acercaba a la casa a buscar el permiso argumentando que los muchachos Díaz Acosta eran los delanteros y Diomedes le contestaba no señor busque otros, los delanteros míos se quedan en mi casa, esas carreteras están muy peligrosas, déjeme a mis muchachitos quietos, no me los exponga viajando, todo lo hacía con el ánimo de protegerlos dice nuestro invitado, y le da gracias a Dios por su padre y por el tamaño que les dio.
Sus estudios de primaria y secundaria los realizó en muchos colegios no por mal estudiante aclara, sino que su padre los llevaba algunas veces a sus giras y demoraban 15 y hasta 30 días sin ir a clases y después dizque a pedir cuadernos para ponernos al día y eso poco se cumplía, para que voy a decir mentitas afirma Chu, a raíz de eso perdió varios años, estuvo en el Liceo Moderno, por el colegio Santafé, Colombo Ingles, y por ultimo Rafael Santos y Él, se fueron para la ciudad de Bogotá, allá los instaló su Papá, en un colegio que se llama Simón Bolívar. De esa época afirma, tengo una anécdota muy buena; resulta que nosotros salíamos todos los días de clases a las 3 pm, pues nos quedábamos en estudios dirigidos, y en una de esas salidas a Santo se le ocurre irnos no en bus sino de a pies, llegamos al parque que estaba cerca de nuestra casa, nos encontramos con unos amigos y comenzamos a jugar futbol, nos descuidamos con la hora, se nos hicieron las 7 pm, el tiempo pasó volando, cuando vamos llegando a la casa, al frente estaban varios carros de la policía con sirenas y luces por todos los lados, motos, ambulancias y le digo a Santo, ñerda manito que habrá pasado, le pasaría algo a mi papá, nos pusimos a correr y nos señalaron enseguida, allá vienen los muchachos y salió mi Papá con una correa en la mano, vean sinvergüenzas y ustedes donde estaban, se ganaron sus correazos, esas fueron unas de las pocas veces que recuerdo que mi padre nos pegó, pues a Él jamás le gustó maltratarnos, otra ocurrió un día cuando llegó trasnochado y comenzamos hacer bulla, cogió rabia porque no lo dejábamos dormir, pero ese día recuerdo hicimos mis hermanos y Yo una promesa que no lo volveríamos hacer más nunca e hicimos las pases.
¿Le preguntamos a Diomedes De Jesús que se siente ser hijo del gran Diomedes Díaz? Y esto nos respondió: eso no se puede explicar con palabras, es un orgullo, una satisfacción inmensa, es de mucho agrado levantarse todos los días y sentir, palpar ese grandioso amor y cariño que le tenían y le tienen al inolvidable Diomedes Díaz, se le paran sus bellos, es algo indescriptible, ahí no vale el dinero, ni cosas materiales, es un amor puro y espontaneo de los seguidores para su artista, que es tan grande que ni la muerte lo ha podido acabar, ese amor era doble o triple, pues además de artista lo amaban también como persona, como un ser humano noble, que se desprendía fácilmente de lo suyo para ayudar al que lo necesitara. En algunas ocasiones que anduve con El, me dedicaba a estar pendiente del agua y del trago, pues no le gustaba recibirle tragos a cualquiera, y a la hora del pago, me gratificaban con platica, un millón o millón y medio, se ríe Chu, le doy gracias a Dios por haberme traído a la vida en este hogar tan bonito, lleno de amor, de respeto, y humildad así, fueron mis bases dice Diomedes De Jesús, junto a mis tres hermanos.
MEJORES AMIGOS: Amigos verdaderos muy pocos, puedo mencionar a Bayron Ferias, Ciro Corredor, Luis Carlos Hinojosa que trabaja en mi conjunto, José Ángel Acosta Cuello un seguidor de mi talento, Luis Gabriel Gutiérrez Acosta “el nene”, personas que han estado conmigo en las buenas y en las malas.
ANÉCDOTA CON EL CACIQUE: En cierta ocasión en Bogotá su padre llamó a Santo y a Chu, a que se vinieran para su apartamento a dialogar un rato, llegamos y comenta está haciendo como frio vamos a calentarnos con un wiski, bueno le cuento que Yo no voy a tomar, pero les voy a atender replicó Diomedes de Jesús, eso fue toda la noche, amanecieron charlando, cantando y contando cuentos, ya a eso de las 10 am la esposa de Santo Margarita vino por Él y se lo llevó, se quedó Alex un buen amigo y mi papá, se acabó la botella, y el domicilio no respondía, decidí ir a buscarla a un supermercado cercano, cuando regrese ni polvo de Diomedes ni de su amigo, le pregunte al vigilante y me dice ellos se fueron en un taxi, ombe si estaban borrachos porque los dejó salir así, comencé a llamar, y no me respondían, como a las tres horas le suena el teléfono, y le dice hijo soy Yo Diomedes, ve papi estaba preocupado, donde están, contesta el Cacique, no digas nada lo que pasó fue que me llamó una muchacha y estoy por acá con Ella, ven a buscarme para que me lleves a la casa, al llegar lo encuentro con la bata de toalla, unas botas texanas, una correa, un sombrero, le toqué la puerta y me dice je que dice el Papá de los Díaz al único que le puse el nombre mío, venga para darle un abrazo, y rieron a carcajadas.
Su canción vallenata preferida se llama. “Mis Mejores Días”, se la compuso su adorado padre a su querida madre. Además de su Padre que es su ídolo musical, admira y le gusta el estilo de Farid Ortiz, del gran maestro Tomas Alfonso “Poncho Zuleta”, y otro artista que respeta y se le quita el sombrero es su hermano Rafael Santos, de la nueva ola para mi dice Chu es el mejor cantante, no por ser mi hermano sino por esa melodía y esa linda cadencia que tiene al cantar, estilo Diomedes cuando andaba con Colacho.
Su carrera artística es corta, pero al mismo tiempo larga, así nos contestó cuando le pedimos a Diomedes de Jesús nos hablara de su trayectoria musical, inició con su tío Elver Díaz y la agrupación La Familia De Diomedes, junto a su hermano Martin, allí intervinieron en cuatro álbumes, en los cuales cantaban tres canciones cada cantante pues eran varios miembros de la familia que hacíamos parte del conjunto, cuando me retire hice unión con Elías Mendoza, actual acordeonero del Churo Díaz, me fui para la capital del país y permanecí cinco años alejado de la farándula, regrese y retomo mi carrera artística, ya he grabado dos trabajos uno con Tony Gutiérrez, se llamó: “Diferente”, se escucharon temas como besar y besar, el que no quiera y el alboroto, ahora estoy con el maestro Franco Arguelles, sacamos al mercado un gran álbum, muy bonito se titula:” Un Canto Para Ustedes”, se están escuchando canciones como: un trago para dos, reconcilio, borracha traga y el rey de la autoría de su inmortal padre Diomedes Díaz; estamos muy entusiasmados los dos, el público nos ha regalado su apoyo y nuestras agendas están ocupadas todos los fines de semana gracias a Dios y a toda esa gente que nos quiere, lo hicimos con muchas ganas y con el respaldo de la madures del Coronel, aprendiéndole todos los días cositas, pues a este maestro hay que aprovecharlo al máximo, sabe mucho, estoy con mi conjunto explotando esa gran sabiduría que tiene Franco, quien anduvo una época con mi Padre e hicieron una avasalladora carrera musical juntos.
Crónica untada de Juventud, ganas y fervor por salir adelante la de esta semana, alusiva a un cantante, con raíces Junteras, pues su madre es hija querida de La Junta La Guajira, su padre nada más y nada menos que el papá de los pollitos, la primera figura del canto Vallenato el Cacique De La Junta Diomedes Díaz Maestre, quien tiene todo un futuro por delante, y estoy seguro que llegara muy lejos. Gracias por su deferencia con MI CRONICA SABATINA, primo querido, y como decía su Papá los grandes días ya vienen para usted, que el Dios del Cielo le respalde y acompañe siempre, mil bendiciones, a triunfar que talento y entusiasmo tiene de sobra.
“MUCHAS PERSONAS SE PIERDEN PARTE DE SU PROPIA FELICIDAD, NO PORQUE NUNCA LA ENCUENTRAN, SINO PORQUE NO SE DETIENEN A DISFRUTAR DE ELLA”.
Con estilo, sencillez y pasión escribió y difundió: “El Juntero Futurista”
Dr. José Jaime Daza Hinojosa