Mis Queridos lectores Permítanme transportarlos a través del tiempo hacia las calles empedradas y los rincones vibrantes de nuestra amada Riohacha, la ciudad que durante siglos ha sido testigo y protagonista de uno de los carnavales más antiguos y vibrantes del Caribe colombiano.
Comencemos nuestro viaje en el remoto año de 1867, cuando un marino francés de nombre José Laborde, cuyas aventuras podrían rivalizar con las de cualquier personaje de novela, introdujo una tradición que cambiaría para siempre el paisaje festivo de Riohacha. Inspirado por la celebración de la Toma de la Bastida en París, Laborde instruyó a su tripulación para formar la primera escuadra de embarradores, marcando así el inicio de una tradición que perduraría a lo largo de los siglos.
Desde entonces, los embarradores han sido los guardianes de una práctica ancestral, revolcándose en el lodo de la Laguna Salá para luego recorrer las calles de Riohacha en la madrugada del domingo de carnaval, abrazando a los parranderos y dejando su huella en las fachadas de las casas. Esta singular tradición, que comenzó en la oscuridad de la noche, se ha convertido en el símbolo más representativo del carnaval guajiro.
Pero la historia del Carnaval de Riohacha se remonta aún más atrás en el tiempo, entrelazándose con las festividades religiosas de la virgen de los Remedios que datan de la época colonial. Las crónicas coloniales describen con detalle las extravagantes celebraciones que incluían representaciones de la conquista, corridas de toros, fuegos artificiales y un derroche de bebidas y dulces. A lo largo de los años, el carnaval ha evolucionado, incorporando nuevas tradiciones y manifestaciones culturales que reflejan la diversidad y la riqueza de la región caribeña.
En la época republicana, figuras como Francisco J. Brito ejercían como autoridades festivas, desplazando temporalmente a la autoridad oficial en el gobierno de la ciudad. Su influencia fue tan grande que se ganó un lugar permanente en la memoria colectiva de Riohacha, siendo recordado como el alma del carnaval guajiro.
Pero el carnaval no es solo una celebración festiva; es un espacio de libertad y expresión que permite a la comunidad riohachera bailar su propia historia y dejar atrás las cargas del pasado. Como escribió el destacado autor Derek Walcott, el carnaval hace posible insertar una memoria de agravios y violencia en una secuencia rítmica, permitiendo a una agrupación humana reconciliarse con su pasado doloroso y celebrar su identidad única.
Sin embargo, a pesar de su importancia histórica y cultural, el Carnaval de Riohacha enfrenta desafíos significativos en su camino hacia el futuro y se encuentra muy rezagado en comparación al Carnaval de Barranquilla y el Carnaval de Negros y Blancos en pasto ¿Por qué?, La falta de recursos y apoyo gubernamental ha obstaculizado su desarrollo y proyección internacional, impidiendo que alcance todo su potencial como motor de turismo y desarrollo económico en la región.
Empecemos con el más grande del Caribe: el Carnaval de Barranquilla. Con más de un siglo de historia, este carnaval es un espectáculo de color, música y alegría que atrae a visitantes de todo el mundo. Se estima que el Carnaval de Barranquilla genera alrededor de 1,5 millones de turistas nacionales e internacionales cada año, y su impacto económico supera los $150 millones de dólares.
Ahora, cambiemos de escenario y sumerjámonos en la atmósfera mágica del Carnaval de Negros y Blancos en Pasto. Esta festividad, que combina elementos indígenas, africanos y europeos, es un tributo a la diversidad cultural de Colombia. A lo largo de los años, ha crecido en popularidad y prestigio, convirtiéndose en uno de los eventos más importantes del país durante el mes de enero. Se estima que el Carnaval de Negros y Blancos atrae a más de 100,000 visitantes cada año y genera ingresos económicos que rondan los $30 millones de dólares.
Al comparar el impacto económico y la proyección internacional de estos carnavales con el de Riohacha, es evidente que hay una brecha significativa. Mientras que Barranquilla y Pasto han logrado convertir sus carnavales en eventos de renombre mundial, Riohacha aún lucha por alcanzar ese nivel de reconocimiento y desarrollo.
Entonces, ¿Qué podemos hacer para impulsar el Carnaval de Riohacha hacia nuevas alturas? En primer lugar, es crucial invertir en la promoción y difusión del evento a nivel nacional e internacional. La creación de alianzas estratégicas con entidades gubernamentales, empresas privadas y medios de comunicación podría ayudar a aumentar la visibilidad del carnaval y atraer a más turistas.
Además, es fundamental mejorar la infraestructura y los servicios turísticos en la ciudad para garantizar una experiencia memorable y cómoda para los visitantes. Desde la mejora de las vías de acceso hasta la ampliación de la oferta hotelera, hay muchas áreas en las que se puede trabajar para fortalecer la industria turística de Riohacha durante el carnaval.
Pero no podemos pasar por alto la importancia de incluir al Carnaval de Riohacha en el plan de desarrollo de la ciudad. El alcalde Genaro Redondo Choles tiene la responsabilidad de asegurar que el carnaval reciba el apoyo y los recursos necesarios para alcanzar su máximo potencial. Esto incluye la asignación de presupuesto para la promoción del evento, la mejora de la infraestructura urbana y la preservación de las tradiciones culturales que hacen del carnaval una experiencia única.
El Carnaval de Riohacha es mucho más que una fiesta; es un tesoro cultural y patrimonio histórico que merece ser protegido y celebrado. Con el apoyo adecuado, el carnaval puede convertirse en un motor de desarrollo económico y social en la región, llevando alegría y orgullo a las generaciones futuras de riohacheros.
Yo te quería y era por el pelo, te lo cortaste y ahora no te quiero..oeeé ¡Que viva el Carnaval de Riohacha! Hasta la próxima mis queridos lectores.
Juana Cordero Moscote
Excente juana tu columna nosotros los Riohacheros llevanos el carnaval en nuestras raises, debemos rescstarlos y asi la cultura nuestra sea reconosida nacional e internacionalmebte
Bendiciones pertenezco a vivencia Riohachera un grupo de la tercera edad que todos los años aportamos a los carnavales de Riohacha llevando pedagogia a los colegios para que nuestros jovebes hereden toda la parte cultural de nuestros carnavales y siga la tradicion y lo gocen sanamente, se necesita apoyo de nuestros gobernantes, ayer falto iluminacion para que se sprecuara mejir las carrozas, muchas calles oscuras y dañadas.
Excelente rescatar lo tradicional de nuestras fiestas
Gracias Juana por traer a discusión este tema tan importante para los Riohacheros. Es relevante lo que mencionas sobre la necesidad de proteger la riqueza cultural del Distrito e incentivar a las nuevas generaciones para ser conocedores de su historia. Particularmente, creía que estos emulaban el carnaval de Barranquilla y que su originalidad se reducía a los embarradores, (que me perdonen en Río 🙏🏾).
Ahora bien, si también lo que se pretende es jalonar el turismo, por qué no pensar en otras fechas? Qué coincida con el festival Francisco el hombre… Por ejemplo..
De esta manera los turistas no tendrían que decidir si ir a Barranquilla o venir a Riohacha, porque ya sabemos la respuesta.
¡Riohacha es alegría y cultura!
Gracias Juana por traer a discusión este tema tan importante para los Riohacheros. Es relevante lo que mencionas sobre la necesidad de proteger la riqueza cultural del Distrito e incentivar a las nuevas generaciones para ser conocedores de su historia. Particularmente, creía que estos emulaban el carnaval de Barranquilla y que su originalidad se reducía a los embarradores, (que me perdonen en Río 🙏🏾).
Ahora bien, si también lo que se pretende es jalonar el turismo, por qué no pensar en otras fechas? Qué coincida con el festival Francisco el hombre… Por ejemplo..
De esta manera los turistas no tendrían que decidir si ir a Barranquilla o venir a Riohacha, porque ya sabemos la respuesta.
¡Riohacha es alegría y cultura!
Me encanta tu análisis cultural, social y económico, ojalá lo vieran desde ese punto de vista nuestros mandatarios.
El carnaval debe tener más apoyo de muchos gremios para conservar nuestra tradición y generar atracción turística.
La manera en que escribe y nos lleva a ver el tesoro que es nuestro carnaval nos anima más a valorarlo y quererlo, el carnaval deber ser un motor cultural y económico para nuestra ciudad que tanto lo necesita