El Departamento de La Guajira, es el territorio florecido de energías, en diferentes y variadas, modalidades, como ningún otro territorio en el mundo. ¿Pero de que nos ha servido tener una riqueza natural? De nada. La transformación de los recursos, son de utilidad y beneficios exterior, en favor de emporios económicos, que aprovechan las gloriosas oportunidades de negociar las explotaciones, a sus antojos y conveniencias, modificando leyes de favorecimiento amparo policivos y protección judicial; en calidad de operadores, facilitadores de retribuciones personal a autoridades competente, de quienes gobiernan, durante turnos del mandato, en el ejercicio de las practicas comunes de corrupciones, que impera y operan, en las administraciones públicas.
La Guajira, no debe seguir pasiva e incomunicativa, frente a derechos e intereses, tampoco aceptar, imposiciones, ni condiciones, originadas del poder central nacional, donde se han acostumbrados a decidir y resolver, asuntos y explotaciones económicas, de manera absoluta, desde la fría capital, Bogotá, pasándose por el “forro” las consultas previas de localidades, comunidades y el consentimiento popular, de nativos, habitantes y residentes.
Hoy en día, se niegan de tramitar licencias de construcción municipal y a no solicitar permisos en las alcaldías, a través de las oficinas de planeación, nos han venido invadiendo el territorio, irrespetando autoridades municipales, manifestando que nada tienen que ver con las citadas autoridades, porque están sujetado a un centralismo, que nos considera como colonias, sin ningunas atribuciones, ni facultades, manifestando que únicamente debe limitarse a las directrices que dicten del poder central.
Los gobernantes gozan de atribuciones y facultades, para ofertar, implementar y adoptar; de manera directa, las acciones pertinentes, impulsando emprendimiento, programas y aperturas, de interés y desarrollo económico, para impulsar oportunidades laborales, que favorezca, a la colectividad social, materializando progresos y desarrollo departamental.
El empresario ejecutivo Elon Musk, de origen Surafricano, con nacionalidad adoptivas, americana y canadiense, 52 años, reconocido magnate económico, ubicado entre primeros lugares de las personas más ricas del mundo. Pionero del ensamblaje de vehículos electrónicos, que sustituirán a los combustibles fósiles, derivado del petróleo, a través de la empresa Tesla Motor y Space X. Fundador Open IA, inteligencia artificial. Adquirió mediante compra la red social Twitter, incursionando en la telecomunicación, modificando el cambio de la razón social, por X.
El hombre más rico del mundo, Elon Musk, está interesado en el negocio de producción de hidrógenos, de diversas variedades de colores, verde, azul gris y blanco; destinados a distintos motores de diferentes vehículos, terrestre, aéreo, marítimos, férreos etc. La peninsular de La Guajira, es el territorio colombiano, considerado predilecto por el magnate Musk, para cultivar una gigante inversión en el territorio desértico, instalando infraestructura matriz, de plantas productoras de hidrógenos, similar a las implementadas, en desiertos de Dubai y Qatar, fundamentando en las condiciones natural privilegiada de que goza el Departamento de La Guajira, como la generación, energías alternativas (eólica y solar) Gas y Carbón, que constituyen materia prima para la producción de hidrógenos.
El empresario Elon Musk, está interesado también en instalar sucursales de plantas de ensamblajes de vehículo eléctricos en La Guajira, por condiciones de garantías, relativa a la generación de energías, eólicas y solar, con facilidad de tener transportes marítimos, en mínima distancias, desde la sede industrial, hasta el puerto de embarques marítimo, operado en área extensiva, declarada Zona Franca Industrial, para efecto de privatización, con fin de exportar, hidrógenos y vehículos eléctricos.
La infraestructura industrial de producción de hidrogeno, en el territorio desértico, no generan daños graves al medio ambiente, con las instalaciones de equipos operativos, complementadas, con instalaciones de redes de tuberías. Tres actividades de explotación económica, podría ejercer el multimillonario Elon Musk, en La Guajira. La primera seria generar energía alternativa (eólica y solar), pero no para comercializar a usuarios: industriales, comercial y doméstico, sino para utilizarla, en uso propio, producción de hidrogeno y ensamblaje vehículos, de propiedad privada, cuyas actividades se operan de manera diferentes.
El nuevo Gobernador de La Guajira, Jairo Aguilar Deluque, tiene la valiosa oportunidad de invitar al empresario visionario interesado en producir en el territorio peninsular de Colombia, por las condiciones estratégicas geográfica, para facilitar las operaciones de transportes a bajo costos, en cortas distancias, entre el origen y destino, a puerto naturales. “Tocar la puerta no es entrar” pero “la peor diligencia es la que no se hace”. Dirigirse directamente, es lo predilecto en oportunidad, insinúa un empresario guajiro por adopción, que sueña con ver progreso en La Guajira.
Por vía del centralismo, de la capital Bogotá o Barranquilla, no hay ninguna esperanza de progreso en La Guajira, todo por el contrario, querrán abarcarlo, menospreciando y subutilización el territorio guajiro, minimizándolo, estigmatizando y apoyándose, del gobierno nacional, para limitar y negar, expediciones de licencias ambientales, controles de generaciones y distribuciones de energías alternativas, donde impera y opera, la corrupción y mala fe, en alusión a que peces más grande se tragan a los pequeños.
Hace 22 años la siderúrgica brasilera Rio Tinto, quería implementar e instalar en La Guajira, equipos y maquinarias, para operar en Colombia, utilizando el Gas, que se extrae en plataforma marítima, municipio de Manaure. Se opuso la dirigencia política de Barranquilla, que pretendían con el referido Gas, montar la industria siderúrgica en Barranquilla o algún municipio del atlántico, como también lo quieren ahora, con la industria del hidrogeno. En ese entonces el expresidente Adres Pastrana Arango, descartaba que el proyecto siderúrgico, se materializara en La Guajira, justificando que únicamente había Gas disponible por 7 años, pero que podría ser viable en Barranquilla, transportado el producto combustible, de otros lugares del territorio nacional o importándolo.
Es un antecedente de no olvidar y tener presente, para no esperar nada bueno de los poderes centralista. A lo tuyo tú. Gobernador Aguilar, manos a la obra, para que mañana no sea tarde. Necesitamos despertar, afianzando solidaridad popular o democrática, apóyese con el presidente Gustavo Petro, para fortalecer las intenciones de inversión industrial en La Guajira.
Martín Barros Choles