Queridos lectores, en medio de la árida tierra guajira, donde el sol parece devorar cada rastro de vida de nuestro pueblo wayuu, se alzan los imponentes carrotanques, como monumentos de una promesa incumplida. Promesas de alivio, de esperanza, de un derecho tan básico como el agua. Sin embargo, mientras estos gigantes de metal y plástico descansan en la tierra sedienta, y algunos se aventuran en los caminos de trocha a llevar agua a más de 2.553 rancherías, la sed persiste y el sufrimiento de nuestro pueblo perdura.
Recientemente, los ojos del país se posaron sobre una historia de derroche, presunta corrupción y desesperanza en la adquisición de estos vehículos destinados a llevar el vital líquido a nuestras comunidades más necesitadas. La indignación brota al conocer los detalles: sobrecostos exorbitantes, contratos cuestionables, y una gestión que deja mucho que desear. Pero más allá de este escándalo aislado, ¿Qué nos dice esta situación sobre el estado del agua en La Guajira?
La cruda realidad es que los carrotanques son solo una solución parche para un problema estructural mucho más profundo. La escasez de agua en nuestra región no se resolverá con jagüeyes, pozos de agua o incluso con miles de estos vehículos distribuyendo agua a cuentagotas. Necesitamos una solución integral, una visión a largo plazo que trascienda los intereses políticos y las soluciones temporales.
Es aquí donde debemos mirar hacia el ejemplo de Israel, un oasis en medio del desierto, donde el agua fluye en abundancia gracias a un enfoque revolucionario en la gestión hídrica. En lugar de luchar contra la sequía, Israel ha convertido el desierto en tierra fértil mediante tecnologías innovadoras, políticas públicas eficientes y una mentalidad centrada en la sostenibilidad.
El milagro israelí no es una fantasía inalcanzable, sino un modelo a seguir para regiones como La Guajira, donde la escasez de agua amenaza la vida misma. Imaginen un futuro donde nuestra tierra árida se convierta en un exportador de agua, donde la abundancia reemplace la escasez y la prosperidad florezca en lugar de la desolación.
Sin embargo, para lograr este sueño, necesitamos un liderazgo valiente y comprometido. Por eso, hago un llamado al presidente Gustavo Petro y al gobernador Jairo Aguilar para que dejen de repartir pobreza con el agua y comiencen a generar riqueza con ella. Es hora de abandonar las soluciones temporales y abrazar un enfoque audaz que nos lleve hacia un futuro de abundancia y prosperidad.
Debemos considerar las cinco soluciones prácticas que Israel ha implementado con éxito para gestionar el agua de manera eficiente y sostenible las cuales no caerán del cielo.
Riego eficiente: Implementar sistemas de riego por goteo y otras tecnologías para maximizar el uso del agua en la agricultura.
Tratamiento y reutilización: Desarrollar sistemas de tratamiento de aguas residuales para su reutilización en la agricultura y otras industrias.
Desalinización: Explorar la viabilidad de la desalinización del agua de mar para aumentar la oferta de agua potable.
Identificación de fugas: Implementar tecnologías avanzadas para detectar y reparar fugas en los sistemas de suministro de agua.
Innovación tecnológica: Fomentar la innovación en el desarrollo de nuevas tecnologías para la generación y conservación del agua.
Además, el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, anunció la construcción de un tubo que partirá desde el embalse de la represa del río Ranchería, atravesará plantas potabilizadoras y llevará el recurso hídrico a los sectores del extremo norte de la península. Sin embargo, esta medida resulta insuficiente y evidencia una falta de visión por parte del gobierno y sus asesores. En lugar de simplemente instalar un tubo, es fundamental considerar la implementación de un sistema de transporte departamental de agua desde la represa del río Ranchería, tomando como referencia el exitoso modelo de la empresa Mekorot en Israel.
La empresa Mekorot se ha destacado por su capacidad para transportar agua desde fuentes lejanas hasta regiones áridas, garantizando un suministro constante y confiable incluso en las condiciones más adversas. Este enfoque proactivo en la gestión del agua ha sido fundamental para convertir el desierto israelí en tierra fértil y próspera.
En La Guajira, donde el acceso al agua es limitado y las distancias entre las fuentes de agua y las comunidades son considerablemente largas, un sistema de transporte departamental de agua podría ser la clave para garantizar un suministro suficiente y equitativo en toda la región. Utilizando tecnologías innovadoras y una planificación estratégica, este sistema podría aprovechar al máximo los recursos hídricos disponibles y llevar el agua donde más se necesita, incluso en los períodos de sequía más severa.
Al emular el trabajo de Mekorot y el Milagro del Agua en Israel, La Guajira podría establecerse como un líder en la gestión del agua a nivel nacional e internacional, demostrando al mundo que, con visión, voluntad y determinación, incluso los desiertos más áridos pueden florecer. El milagro del agua ya ha sucedido en Israel; ahora es nuestro turno de hacerlo realidad aquí en nuestra tierra amada.
¡Que el agua fluya y la esperanza renazca en La Guajira!
Juana Cordero Moscote
El sistema de agua en Israel lo administra el estado, en Colombia la empresa privada que no va a operar la prestacion de un servicio donde no esté garantizado el retorno de la inversion, la solucion debia ser plantas desalinizadoras, pero para ello se necesita una infraestructura y un recurso humano calificado permanente en esa labor y los recursos del gobierno nacional , departamental y municipal son limitados y no permanentes, asi que lo que se está recibienfo en la actualidad y ojalá con una tuberia desde la represa se aprovechen bien por que cada dia hay mas desertificacion y la solución estructural al problema la tenemos solo que para su aplicacion se necesitaria mucho dinero para construirla ( plantas desalinizadora) y mucho para sostenerla y es en esto ultimo que ningun gobierno se atreve a plantearla
Mi Doctora juana ojala estas administraciones dejen de ser manejadas por los mismos de siempre no quieren a su guajira, van por su bien propio, esto termina cuando se sepa elegir quuen administre nuestros recursos
Sin duda usted es una mujer de visión y proyección. Deseo que esto llega a muchos oídos en especial a mi presidente es hora de comenzar a construir las bases que llevarán a La Guajira a otro nivel .
Excelente
Mi Doctora juana ojala estas administraciones dejen de ser manejadas por los mismos de siempre no quieren a su guajira, van por su bien propio, esto termina cuando se sepa elegir quuen administre nuestros recursos
Este es un tema de visión yvoluntad politica, ya esta estudiado y costeado en otro lugar, solo es hacerlo. Ademas Juana, nosotros tambien somos tierra prometida, tal como Israel.