Analizando la problemática que está sucediendo en Venezuela y en otras partes del mundo, queda uno perplejo como todo ha cambiado y en cada nación solo el pueblo puede resolver sus propios problemas porque lo demás son disfraces de la moral o de organismos internacionales que ayudaban a resolver a los pueblos de América y del mundo, pero hoy sólo se limitan a enviar notas de protestas o de rechazo para los casos más aberrantes de dictadores como en Venezuela, Nicaragua y países del África. Interesante lo que me escribe un exalcalde amigo sobre este tema, donde va enfocado el título de esta columna.
«El mundo transita hacia otras formas de resolver sus problemas. Lo que el propio pueblo no es capaz de resolver no lo hará nadie. Ya la ONU, la OEA, la UE no tienen peso alguno y EUA está muy débil y desprestigiado. Lo preocupante es que ahora el respeto a la democracia se perdió y cualquiera puede usurparla sin consecuencias.
Todo queda en comunicados de rechazo, nada más, pero en el fondo, cada uno negocia como le conviene. Si a Petro se le ocurriera, por ejemplo, en el 2026, quedarse en el poder nada pasaría, solo voces y algunos países alebrestados, pero a nosotros nos tocaría internamente resolverlo, y lo más seguro es que no pase nada, salvo que los colombianos decidan inmolarse y no creo.
Lo que está ocurriendo con esta clase de atropellos es que se ha abierto una puerta grande para mandar al carajo los resultados electorales, es decir, la voluntad del pueblo.
Ojalá Colombia aún pueda retomar el camino en el 2026, pero debe ser con un presidente que arrase, que no le tiemble el pulso y mande pal’ carajo a todas esas ONG y organismos internacionales que se hacen los locos con Cuba, Venezuela y Nicaragua pero que aquí quieren venir a dar cátedra de derechos humanos.
De otro lado, el tema geopolítico pesa. Ya EUA no asusta, sus últimos 3 presidentes han sido tibios, le han hecho perder la hegemonía. Obama fue un risueño que dejó a China hacer lo que quiso, pésimo presidente. Trump es el típico perro que ladra y no muerde y Biden un senil que nunca gobernó.
En Venezuela la dictadura gobernará por muchísimos años, la gente tiene dos opciones: o emigra o se conforma con su cajita Clap, energía cada 24 horas y a vivir en medio de la miseria. El eco venezolano repercute mucho en nosotros, principalmente. Ese territorio es refugio de las guerrillas, allá además las financian.
“En fin, que la divina providencia nos ampare porque el horizonte es bastante negro»
Y bien negro es ese horizonte porque acá la dirigencia nacional vive más pendiente de sus egos enfermizos y de ser importantes ante la opinión pública pero no útiles. El congreso es un fiasco total donde con algunas excepciones han hecho bien su papel y no se han arrodillado ante la mermelada del poder y se ven cosas que años atrás era un horror, como por ejemplo los Liberales hoy son las fuerzas progresistas de la derecha y los conservadores las fuerzas progresistas de la izquierda, quien lo creyera. Hasta en eso la democracia transita no para resolver los problemas del pueblo, sino sus propios problemas imbuidos en su poder y sus egos enfermizos. ¡Válgame Dios!
Hernán Baquero Bracho