Como es usual en cuestiones de esta naturaleza, tirios y troyanos otorgan interpretaciones divergentes a la decisión gubernamental de permanecer una semana en el departamento, teniendo como motivación el decreto de una emergencia económica, social y ecológica. El origen de esta, tal como lo ordena el artículo 215 de la Constitución Política lo trazan razones y elementos sobrevinientes. En este caso, si bien aún desconocemos la motivación concreta, los demás elementos justificadores de la presencia gubernamental, son un acumulado de factores cuasi-estructurales y permanentes, que de por sí solos, explicarían la declaratoria del estado de excepción, pero carecen de la connotación de sobrevinientes. Lo anterior no obsta, para que durante la presencia de las distintas instancias de gobierno nacional también se aborden asuntos ordinarios y normales que atañen al desarrollo del departamento. De todas maneras, es incuestionable que la situación territorial cataloga como de GRAVE CALAMIDAD PUBLICA y cruzada con la inminencia de la Crisis Climática, pinta un cuadro inmediato demasiado sombrío.
Los guajiros en general, sin distingos de raza, credo y partidos políticos debemos sentir gratitud porque un presidente le haya prestado semejante atención, dado tamaña importancia a la particular situación; al extremo de apelar a una figura usada en circunstancias excepcionales. En esta ocasión será aplicada exclusivamente en el espacio estrictamente regional, y en concreto y de modo prioritario, en los municipios accionados por la Sentencia T-302 de 2017. No referimos a Manaure, Uribía, Maicao y Riohacha. También se aprovechará para sesionar en el municipio de Albania en la Media Guajira, y en el municipio de San Juan en el Sur, en donde se plantearán reivindicaciones regionales, y que atañen de manera particular a esta área específica del departamento.
En la agenda a desarrollar, como prioridad especialísima y superior, se encuentra la solución al problema del agua, asunto en el que el gobierno Duque a través del embeleco eufemísticamente denominado “ Guajira Azul”, despilfarró alrededor de medio billón de pesos, suma equivalente aproximadamente al 30% de los recursos requeridos para culminar la Represa del Ranchería en sus múltiples propósitos: Distritos de Riego de Fonseca y San Juan, Mini central eléctrica y optimización y mejoramiento de 9 acueductos, incluida la solución estructural a las carencias hídricas de tres de los municipios accionados en la Sentencia T- 302. Petro enfáticamente propone reorientar las prioridades del uso del agua.
Llama poderosamente la atención que, la multinacional extractora de carbón, ante la priorización del asunto del agua, se anticipó y logró que se publicara en el Diario del Norte, en su edición del martes 27, un informe que da cuenta del aumento en un 39% del caudal del Rio Ranchería durante los últimos 10 años a su paso por la operación Cerrejón. Dicho informe lleva la firma del IDEAM y los monitoreos realizados por la compañía minera en sus distintas estaciones. Como previniendo: “nosotros no tenemos culpa”, en la reducción de la oferta hídrica en el departamento.
En la discusión y análisis, de la visita presidencial, se incluyen paralelamente las dificultades que sortean los importantes proyectos eólicos en ejecución, en los que están fincadas enormes expectativas para que La Guajira supere los obstáculos que su geografía le ha impuesto. En esta ocasión, esa geografía adversa se trasfigura en un gran potencial de desarrollo y oportunidad para trascender el marasmo y atraso secular y estructural. En cumplimiento de ese propósito se efectuó un espacio de dialogo con organizaciones sociales y se firmó un Pacto Tripartita por la Transición, entre Autoridades Wayuu, Empresas de Energía, Gobierno nacional y Gobierno local. Plausible también, el anuncio de la Ministra de Educación de crear la Universidad Wayuu, en donde se montarán carreras afines e indispensables para el futuro y provisión de necesidades formativas a los proyectos de Energías Renovables no Convencionales. Hace rato venimos insistiendo en ese asunto. Ninguna de las entidades públicas o privadas existentes en el departamento le ha otorgado la debida importancia al tema.
La visita contempló la expedición de varios decretos en distintos Ministerios, que abarcan diferentes materias. En Nazaret se realizará el Dialogo Social con Autoridades Tradicionales Wayuu, se firmó el Decreto de la Comisión de la Verdad/Comisión Científica que investiga la muerte de niños por desnutrición, y se anunciaron obras en el hospital.
Se entregaron en Riohacha títulos de propiedad a familias y dos Unidades Comunitarias de Atención (UCA) para los niños y niñas wayuu menores de 5 años de edad. Hubo una agenda de atención de los ministros a la comunidad. Se realizó el Encuentro por la Reconciliación y la Vida, una manifestación que recorrió las principales calles de Riohacha y que culminó con una intervención del presidente Petro. En Albania, el Ministerio de Ambiente anunció medidas de emergencia frente al uso del agua. En el municipio de Manaure tuvo lugar un diálogo con comunidades, sobre la problemática de los niños. Así mismo, se entregaron 3.000 computadores y un laboratorio de innovación.
Se inauguró en Maicao el ala de pediatría para riesgo nutricional y se entregó al Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) un lote para construir un hogar de paso y atención de recuperación nutricional. De igual manera, se anunció la entrega del lote para la construcción del Centro de Acogida de Madres Gestantes. En este municipio, se suscribieron convenios para la construcción de Caminos Comunitarios para la Paz Total, por parte del Instituto Nacional de Vías (Invías); se lanzó el programa Sonidos para la Construcción de Paz, del Ministerio de Cultura, y se firmaron actas de compromiso para la compra de condensadores, en cabeza del Ministerio de Vivienda y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres.
Debemos resaltar de manera especialísima el anuncio del corredor vial que conectará a los corregimientos de: Pucheo-Nazaret-Puerto Estrella, Guachuguari-Uribia-La Cabecera de la Oriuna-Puerto López-Guachuguari. Esto se traduce en una obra de 311 kilómetros de carreteras, con una inversión de 30 mil millones de pesos. Según el Ministerio de Transporte, el proyecto ya está firmado; contará con el apoyo técnico y de seguridad del Ejército. Los trabajos arrancan en agosto de 2023. Esta obra tendrá un impacto incuestionable en los distintos ámbitos de la vida de la Alta Guajira. Será fundamental para mejorar conexiones entre las comunidades indígenas, y obviamente impactará de forma radical otros ámbitos de la vida de esas comunidades remotas de esa zona, y su articulación con la movilidad nacional.
Por otro lado, cabe destacar que en lo que va de este gobierno, el sector transporte viene avanzado en la ejecución de obras carreteras y aeroportuarias clave para el desarrollo de la región. A través de la Aeronáutica Civil se han identificado zonas propicias para la construcción del nuevo aeropuerto; sin embargo, debemos adelantar un proceso de inversión, impacto y mercado, enfocada en el turismo sostenible. Además, debemos evaluar las limitaciones del consumo de agua, la preservación de la cultura ancestral y respecto al desarrollo de las comunidades para evitar que sea un turismo invasivo”, detalló el ministro de transporte, William Camargo. Se insinuó que dicho aeropuerto podría construirse en Taroa.
Solamente con ese par de obras de infraestructura anunciadas podríamos afirmar sin ambages que la llegada de Petro al departamento establece con amplitud un verdadero hito. Pero, además, lo significativo es que sus anuncios y compromisos, marcan una reorientación del modelo económico, social y cultural. Es decir, el asunto no se reduce al informe de obras de infraestructura.
Ojalá la Corte Constitucional en su sapiencia jurídica no vaya a declarar inexequible o infundada la declaratoria de esta Emergencia Económica, Social y Ecológica, la catastrófica situación de la Península debe rebasar cualquier elemento de la Hermenéutica Jurídica. La escandalosa mortalidad de tantos niños debe trascender cualquier galimatías y formalismo legal. Lo mismo ´podemos decir del Control Político que debe realizar el Congreso de la Republica. Estamos en una dramática situación de emergencia. Las causas que justifican la declaratoria del estado de excepcionalidad en La Guajira, están a la vista, lo que sí está por dirimir es si clasifican como hechos sobrevinientes, nuevos e inesperados.
Aprovecho este espacio para hacer un llamado a ciertos líderes departamentales que persisten en una suerte de etnocentrismo político e ideológico, y pretenden arrogarse derechos exclusivos, derivados de un gobierno al que muchos hemos aportado para su éxito electoral y la constitución de la estructura orgánica de la Colombia Humana y demás entidades alternativas. Desde el Sur, exigimos grandeza, magnanimidad, y solicitamos respetuosamente abandonar la recurrente pretensión de algunos, de considerarse militantes de mejor familia. Si bien es cierto aportan, en ocasiones se tornan tóxicos y a la hora del balance terminan destruyendo más de lo que construyen. Lo mucho, o lo bastante que hemos construido en La Guajira, no es de unos pocos. Muchos, sin aspavientos y sin arrogarse derechos, construyen y tributan sin vanagloriarse de ello. Esto no pertenece a una secta o una elite de privilegiados e iluminados. Es una construcción colectiva. De manera que por favor sáquense de la cabeza esa especie de superioridad moral e ideológica.
La actual coyuntura de la visita presidencial al departamento vuelve a dejar en evidencia que algunos dirigentes o militantes del Norte, erróneamente se sienten prevalidos de una condición superior. Ojo con ese asunto, día a día, están dándole pábulo a una división que, si bien es absolutamente real en el plano territorial, política y económico, dadas las singularidades entre una zona y la otra, no tiene porqué trascender a una esfera política.
Inconcebible, inaceptable, inaudito que, en la fugaz visita realizada a la presa del Cercado, no hayan estado presentes ninguno de los dirigentes gremiales, cívicos ni políticos de la zona Sur del departamento y/o de La Mesa de Dialogo de los municipios del Sur, ni los líderes indígenas de la Sierra Nevada, los verdaderos dolientes y por tanto conocedores de ese macro proyecto. Tampoco es inteligible que, dentro de una ambiciosa agenda a desarrollarse en un hecho inédito, no se encuentre incluida la temática de las concesiones de cobre en los cuatro municipios del Sur- Sur. El cobre, tal como lo reconoce el propio gobierno, es fundamental en la Transición Energética, como mineral estratégico en el futuro de las energías limpias, elemento complementario y absolutamente esencial. La Guajira es clave en ambos.
Sugerimos, menos protagonismo y más humildad, el poder es pasajero y es una herramienta para servir, para ayudar, no puede ser una herramienta para ostentar y presumir de él. “Cada cual según su capacidad y a cada cual según su necesidad”.
José Luis Arredondo Mejía