“Traigo nuevas promesas para el folclor, hay muchos que no quieren que eso sea así porque no son capaces de ser quien soy, el capacitado está a mi favor porque siempre han querido verme surgir”
Cuando esta crónica sea publicada seguramente ya salió el huma blanco y el anuncio esperado… “Habemus Rey Vallenato” por eso hoy, sin saber aun cual será el resultado final del concurso de Acordeoneros profesionales en la edición 58° del Festival de La Leyenda Vallenata vino a mi mente el aparte que hemos transcrito de la canción titulada “Gallo de riña” de la autoría de Máximo Móvil que grabaron Jorge Oñate y Juancho Rois y fue incluida en el LP “EL CANTANTE” su primera producción juntos que fue lanzada el 11 de febrero de 1981, esto a propósito de la soterrada campaña desplegada por mentes protervas para deslegitimar de antemano con insinuosos y otras veces explícitos comentarios al respecto de un eventual triunfo de Iván Zuleta Barros en el concurso para coronarse Rey Vallenato 2025.
No soy adivino ni pretendo posar de profeta, pero no necesito tener la cabeza forrá, ni bola de cristal ni masticar tabacos para insistir en mi criterio expresado después de haber visto la mayoría de las presentaciones que hicieron los concursantes en la primera Ronda, para mi hay tres seguros en el Pódium Iván Zuleta, Edgardo Bolaños y el Zorro Hernández, lo hice no obstante que soy seguidor y admirador de la nota clara, segura y agradables arpegios de Julián Rojas, que a propósito tocó bien pero el incumplimiento del tiempo también tiene sus penalidad y a él en eso se le fue la mano, para mi gusto mejor que siguiera tocando pero no era ese el escenario, lo había dicho igual en “La polémica Vallenata” inclusive antes de iniciar la competencia porque los había visto tocar a los tres en los últimos días y están volando, ya se comenzaron a cumplir mis predicciones, quedaron ellos tres entre los veinticinco, y me asiste la íntima convicción que llegaran a la gran final.
A propósito del tema de Iván, veo que se está repitiendo la historia de Colacho 55 años después y a la cual me referi en una crónica hacen varios años cuando sostuve que Tuvo el infortunio Colacho que como suele suceder comúnmente, “Todo lo del pobre es robao” como si hubiera tenido la culpa de haber cautivado con su personalidad, con su carisma y con sus arpegios al ejecutar su acordeón a la crema y la nata de Valledupar, de haber recibido allá el apoyo que no tuvo en su propia tierra, de haber recibido allá todos los honores que nosotros le quedamos debiendo, pero siempre llevó en alto y con mucho orgullo el buen nombre de su tierra, fue hasta el último día de su vida un caballero orgulloso de su origen humilde y pueblerino, que no necesito adular para ascender, ni para lograr aceptación porque su acordeón le abrió todas las puertas que no fueron capaces de abrir quienes lo criticaban y lo siguen criticando, esa consideraciones conseguidas por ser siempre el mismo, digno, talentoso y de refinadas melodías, contrario a lo que se pudiera pensar, fueron el piano que tuvo siempre encima en las competencias, porque quienes no podían hacer, ni pudieron hacer lo que el hacia siempre demeritaron sus triunfos con la convicción errada de que gano el título de Rey en 1969 y el de Rey de Reyes en 1987 por ser el pechichón de los ricos del valle, tamaña injusticia.
Esta vez el turno es para Iván el aventajado hijo de Fabio Zuleta, desde cuando anuncio su decisión de inscribirse para competir lo cual todos los que queremos que la música vallenata permanezca y que el concurso en el festival recuperara su emoción lo estábamos pidiendo comenzaron sus malquerientes, o mejor los agoreros de lo malo que lo es parte de los más bajo de la condición humana con la envidia y la codicia a rumorar mañas y prevenciones como si Colombia entera no conociera el talento natural de ese muchacho que hasta hoy es el único que puede decir que sigue la escuela de su Tío Héctor, el irremplazable “Difunto Trovador”, él ha respondido a ese llamado lo cual es meritorio porque es una apuesta arriesgada pero también un elemento atractivo para el festival, por eso estamos invitando a los acordeoneros de moda que hagan lo mismo, que sigan su ejemplo porque es indiscutible que el Festival Vallenato es una vitrina expedita para mostrar lo que se está haciendo bien y de paso hacen su contribución al plan especial de salvaguardia de la música vallenata.
He seguido con detenimiento y también con perplejidad como hay gente sin elemento probatoria alguna derrochando verborrea en la plaza y en medios afirmando que “Ya dieron la orden que Iván es el Rey”, esa vaina es irresponsable y peligrosa para los jurados, para la organización del certamen y para el mismo concursante, es una maña vieja con protagonistas nuevos destinada a restarle importancia, cubrir con manto de duda de antemano el resultado y ensuciar el buen nombre de sus protagonistas, esa es la primera pala de tierra que se saca para hacer el hueco para sepultar como chirrete de poca categoría a cualquier festival, esa vaina no se hace, no nos podemos acostumbrar a esa vaina, eso es propio de mentes enfermas que nole dan gracias a Dios para darle gracia por las cosas buenas que le suceden, sino que se arrodillan a implorarle que le sucedan cosas malas a los vecinos, eso al Vallenato lo ensucia, lo daña lo estremece, Vancho no tiene la culpa de haberse casado con una muchacha bien criada y de buena familia, de pertenecer a una Dinastía que ha dado sopa y seco a todos los mediocres que andan por ahí haciendo daño, de ser querido y aclamado por el pueblo y mucho menos de no haber botado los chavitos que se ganó con Diomedes, Poncho y Villazón.
El catálogo de Iván no es tan extenso pero si admirable porque no era fácil hacer lo que hizo sin haber alcanzado aun la mayoría de edad, sustituir con suficiencia y requisitos a el inigualable Juancho Rois Zúñiga al lado Diomedes Diaz en ese momento esplendoroso que vivía la agrupación del Cacique de La Junta, fue un desafío al cual respondió con sus renovados arpegios, con su estilo y sin remedar a Juancho, no podemos decir que lo reemplazó porque ese virtuoso del acordeón es irremplazable pero si lleno su vacío en la agrupación con notable éxito y producciones musicales memorables y canciones recurrentes, al festival no llegó a aprender porque suficiente experiencia tiene en esas lides porque hizo allí el curso completo porque fue Rey Infantil y Rey Aficionado.
Un análisis retrospectivo de las producciones musicales que grabó Iván después de Diomedes, con Poncho primero y con Villazón después no dejan duda que a muy temprana edad logro tener una madurez musical que muchos de sus críticos ignoran, y mientras ellos destilan por la boca todo su veneno pretendiendo lo imposible contra ese muchacho, el con paciencia y consciente que el ganador no volverá a ser el que más corra sino el que mejor toque sigue haciendo su oficio, y si lo sigue haciendo con juicio, se traerá para Urumita la corona de Rey Vallenato que bien le cae a esa tierra bendita tan cara a mis afectos, mucho más ahora que en “La Matilda” su admirado Tío Emiliano vive sus mejores años y muy pronto yo en mi cita con el viviré un momento esplendoroso.
Insisto, en la valla hay tres pollos peligrosos con el pico y con la espuela, ¡Iván Zuleta, Edgardo Bolaños y el Zorro Hernández… Cuiden su lengua se las dejo ahí!
Luis Eduardo Acosta Medina