“Toco los pitos bonitos, toco los bajos sabrosos, soy el gallo peligroso con la espuela y con el pico” – Luis Enrique Martínez
Al recordar la vida y obra de Ismael Rudas Mieles viene a mi mente el aparte que hemos transcrito de la canción “El gallo javao” de Luis Enrique Martínez en la cual le manda algunos mensajes a la oposición, “El POLLO Isma” hombre de reconocida maestría en la ejecución del Acordeón, su nota es melodiosa, le suenan los pitos bonitos, los bajos los golpea sabroso y en la Tonalidad Menor es un profesor, un referente, un ejemplo para mostrar, y tiene la música vallenata tiene una deuda de gratitud con “El pollo Isma”, su aporte para la vocación de permanencia del vallenato en las preferencias del público ha sido mayúsculo, pero su poco interés por la pantalla vitrinera y su vida discreta hacen que muchos sectores de la vallenatia ignoren su importancia para la música más representativa del pais.
Una mirada a tiempos no tan pretéritos encontramos su catálogo para enterarnos que ha sido un hombre comercialmente exitoso en la industria discográfica, que no se voló ni un peldaño, que ha construido su reputación como creativo acordeonero paso a paso, a poco y ladrillo a ladrillo lo que lo hace merecedor del reconocimiento público y en privado de sus conciudadanos, y las organizaciones que impulsan el vallenato, los festivales y la institucionalidad le deben un reconocimiento grandioso, visible y notable para que quede inscrito con letras indelebles en el país vallenato, no hacerlo es una injusticia parecida a la que se está cometiendo por parte de la Fundación Festival Vallenato en contra de Alfredo Gutiérrez, Alberto Fernández, Emilio Oviedo y otros, están esperando que mueran para arropar el cajón con banderas y discursos .
Los botones de muestra son muchos, solo hay que recordar que su aporte al vallenato en mis registros de memoria inicio en el año 1971 cuando grabó el LP “Mi viejo baúl” que incluye entre otras esa canción y “Riohacha” que es de la autoría de Lenin Bueno Suarez un LP que grabó de un solo tamacazo con su acordeón y su voz y con un estilo exactamente igual al de Alfredo Gutiérrez, tanto que quien escucha esa canciones puede pensar que quien lo toca es El rebelde del acordeón y no Ismael, es evidente que son similares arpegios.
Todo cambio para bien cuando en 1976 durante el Festival del Dividivi fue designado jurado en un Festival Vallenato que en el marco del certamen organizaron Lenin Bueno Suárez y Edgar Ferrucho Padilla, entre las concursos estaba el de La mejor voz, uno de los jurados era Ismael Rudas y el triunfador fue Adanies Díaz De Isma quedo sorprendido por la excelente voz y la gran afinación del ganador para cantar, allí se conocieron y surgió desde la perspectiva musical un “Amor a primera vista” entre los dos, de inmediato conversaron sobre la posibilidad de grabar un disco de Larga Duración, así fue posible que posteriormente viajaran a Medellín y grabaran su primera producción juntos “De competencia” con una inusitada aceptación del público, con éxitos que siguen siendo recurrentes en la radio como Mi orgullo de Diomedes Díaz, El bochinche de Romualdo Brito, Cállate corazón de Aquiles Lanao, Mis delirios de Carlos Huertas y Yo vivo como aquel de Dagoberto López Mieles.
Evidentemente la agrupación entro a la industria del espectáculo pisando duro, y en consecuencia fue posible propiciar la grabación del segundo trabajo discográfico que titularon “Violento” en el año 1978 del cual se desprendieron éxitos como El borracho de Dagoberto López, El calor de tu mirada de José Gregorio Fuentes, y La niña Rosa de Ismael Rudas, la agrupación estaba de moda, La Guajira vivía un periodo oscuro para algunos pero muy esplendoroso para otros, se pusieron de moda las presentaciones privadas de las agrupaciones de moda, quienes habían logrado súbitos enriquecimientos durante la bonanza marimbera Vivian las mieles de la fortuna y competían entre si desplegando las más grandes ostentaciones contratando los servicios de uno o varios “Conjuntos” con el mismo motivo lo cual mejoro la cuchara a muchísimos intérpretes, los dueños del negocio propinaban con dineros y Camionetas Ranger a los interpretes para que los mencionaran en las grabaciones.
Con el triunfo en el bolsillo 1979 entonces grabaron Ismael y Adanies su tercera producción “Como siempre” exitosa como las que le antecedieron conexitos como Morena de Rafa Manjarrez, El cantor de los indios de Romualdo Brito, y Como siempre de Roberto Calderón; no había dudas que estábamos al frente de uno de los mejores acordeoneros del momento y fue en ese momento cuando Rafael Mejía directivo de la disquera CODISCOS le manifestó que estaban interesados en la grabación de un LP de música Vallenata con Juan Piña y le propusieron que el colocara para hacerlo realidad las notas de su acordeón, Ismael dijo que si pero que tenían que darle los créditos, pues no podía aparecer en la caratula por estar vigente su contrato con la disquera Philips, así se acordó y se comunicaron con Juan que se encontraba en Ecuador, Ismael le contó la propuesta que le hicieron, a él le sonó el tema y le autorizo iniciar la producción.
Consecuente con lo convenido el gran acordeonero mientras terminaba la grabación con Adanies, iba armando el otro álbum, llamo a los compositores, recibió las canciones y las respectivas autorizaciones y fue montando las canciones y grabado para que cuando llegara Juan Piña solo tuviera que conocer las canciones que el seleccionó y colocara la voz, la última canción que llegó fue “Compañera” de Daniel Celedón, la cual este le iba mandando por partes porque la estaba haciendo, y en esa misma medida la fueron grabando sin saber que sería el máximo éxito del LP el cual pegó en todo el país y se sigue escuchando, así fue posible que todos conociéramos el álbum “EL AZOTE” en cuya caratula aparece Juan Piña con un perro en la caratula, pero cometieron la injusticia de no dejar constancia en la parte posterior de la caratula que fue el hijo de Caracolicito quien toco el acordeón y monto el muñeco, algunos amigos me han contado que ese asunto no le cayó bien a Adanies y fue una de las causas de su separación musical con la cual contrario a lo esperado salió ganando la música vallenata.
Ha sido Isma un músico generoso con los colegas recordemos que colaboró en la producción de muchos trabajos discográficos ajenos como aquella vez cuando toco el acordeón en la tonalidad menor para que Romualdo Brito cantara la canción Mi presidio de Mateo Torres, que la gente cree que toco Alonso Gil, lo hizo porque ha sido el mejor alumno de Nafer Duran para esa forma de tocar constituida en la jáquima para algunos de os nuevos acordeoneros, igual, no se quedó quieto y siguió siendo exitoso, se reencontró con Daniel Celedón con quien había grabado en 1976 el LP “Amigo mío”, con el grabo entre otros Volvimos en el 80, Excelente en el 81, Tesoro Musical en 1982, Con más Fuerza en 1983 y en 1984 Inconfundible, con todos esos discos dejo para siempre éxitos como Drama provinciano, A fuego lento y Lavandera entre otros, y que decir de su unión musical con Jesús Manuel que se catapultaron con el éxito “Directo al corazón” del Chiche Maestre.
Luis Eduardo Acosta Medina