Lo dijo un expresidente de Colombia cuando estaba en pleno ejercicio del cargo: “La expresión más ruin, miserable y cobarde de la naturaleza humana, se viven en el ejercicio de la actividad política”. Toda forma de traición, ingratitud, ambición desmedida por el poder y el dinero, odio encarnizado contra sus rivales y su círculo más cercano y la envidia y los vituperios en todas sus manifestaciones aparecen en el orden del día. Siempre ha existido el contrapeso en la búsqueda del equilibrio del poder, hay quienes gobiernan y quienes se oponen a la implementación de las políticas públicas de los gobernantes con fundamentos o sin ellos.
Esta es una ola que se viene expandiendo en todo el país y se ha vuelto infecciosa y malsana. En pleno siglo XXI se ha venido perdiendo la mística que dio origen a este tipo de prácticas, y muchas veces, con una oposición destructiva, se pretende poner un bozal al gobierno de turno como si se quisiera gobernar desde afuera, olvidando que el programa de gobierno elegido por el pueblo es el del que administra. Esta forma de hacer de la democracia el gobierno del pueblo aterrizó en la autopista de los pueblos de La Guajira y de la provincia con todas las formas de oposición. Aquí los que pierden en franca lid no se resignan y duran cuatro años torpedeando y haciéndole la vida imposible al gobernador y a los alcaldes elegidos popularmente. Se vienen implementando todo tipo de bodegas por las redes sociales para desacreditar con injurias y calumnias a quienes ejercen el gobierno territorial en cualquiera de sus niveles. Se acude también a perfiles falsos, escritos apócrifos y pasquines desde donde los francotiradores arremeten contra sus adversarios sin misericordia ni piedad para exterminarlos política y moralmente.
También acuden a la prensa hablada y escrita de manera prepagada para desvirtuar las imágenes de los gobiernos de turno. Pero lo que es peor, contratan nóminas de profesionales para atacar y contratacar sin clemencia y con varios frentes a los gobiernos territoriales que vienen mostrando resultados y sacando la cara por el departamento frente al estigma de la opinión nacional. Este último caso, se viene viviendo en el municipio de San Juan del Cesar, donde el grupo que perdió la alcaldía ataca y contrataca a diestra y siniestra la administración de Cubita Urbina para atajar el avance de su gestión para convertirse en una alternativa política creíble y vigente para el próximo cuatrienio. Derechos de petición, denuncias ante los organismos de control y de justicia de lo que se hace y se deja de hacer y las líneas abiertas de programas radiales, son formas al por mayor y al detal de hacer oposición y de torpedear un gobierno territorial que avanza y avanza vertiginosamente bajo la conducción y el direccionamiento político y estratégico del abogado Cubita Urbina como alcalde popular.
Pese a que San Juan del Cesar es un municipio que pertenece al grupo de los más pobres, por ser de sexta categoría, con un presupuesto anual de cincuenta y un mil millones de pesos, de los cuales el 89% son las transferencias del presupuesto general de la nación y solo el 11% es de recursos propios, es decir, son rentas cedidas con destinación específicas. Este panorama ha convertido a Cubita Urbina en un alcalde gestor y en blanco perfecto de la oposición que busca empañar la imagen positiva de su gobierno arremetiendo contra él y su equipo de gobierno dizque porque quieren el progreso para San Juan. Hoy, San Juan del Cesar, es líder en desempeño institucional, entre los municipios PDET y en La Guajira, este año, es nuevamente candidato para obtener un tercer premio de alta gerencia, por repetir la hazaña de ser primero en el índice de desempeño institucional en el departamento de La Guajira, entre los 170 municipios PDET y en el puesto 11 a nivel nacional entre 1.103 municipios.
Pero también el municipio de San Juan se ubica en primer puesto a nivel nacional en el índice de gestión de proyectos del sistema general de regalías-IGPR, con una calificación de 100 puntos de 100, en los dos primeros trimestres del año. Esto demuestra el nivel de resultados y transparencia de este municipio que trabaja con altos estándares de calidad y excelencia, y que, desde este año, inicia el proceso de acreditación de calidad en la norma de ISO 9001.
Rafael Humberto Frías

