A pesar de los mensajes en contra en las redes sociales por parte de los negacionistas, que afortunadamente decrecen cada día que pasa, el proceso de vacunación ha avanzado satisfactoriamente. En efecto, según lo ha publicado esta semana el mismo ministro de salud, Colombia alcanzó 71% de vacunación con una dosis, superando a varios países con muchos recursos, entre ellos Estados Unidos y Rusia, gracias al compromiso y el esfuerzo de todos, autoridades y empleados de la salud, empresarios, lideres y ciudadanía en general. Las cifras al inicio de esta semana nos indican que más de 31 millones de colombianos han sido vacunados con una dosis, y más de 25 millones ya tienen los esquemas completos de vacunación inicialmente establecidos.
El gran trabajo realizado en Colombia ha recibido un explicito y público reconocimiento del director de la OMS. Pero no es el momento de bajar la guardia, por el contrario, hay que mantener el esfuerzo colectivo en la dirección y con la intensidad necesarias que permitan incrementar la cobertura de vacunación hasta lograr un nivel superior al 90% de todos los colombianos, pues solo así se podrá mantener una positividad cerca al 5% y se podrá continuar reduciendo el número de fallecidos.
Este es un esfuerzo colectivo que se debe intensificar aún más ahora, después de conocerse la nueva variante del coronavirus, denominada ómicron, que según algunos expertos al parecer es más contagiosa, y poco a poco se está extendiendo por el mundo después de conocerse su origen en el sur de África. En medio de la incertidumbre, por lo poco lo que se conoce sobre su severidad, su aparición ya tuvo su impacto en los mercados financieros y en algunos comodities; adicionalmente algunos países han implementado algunas medidas restrictivas, aunque otros, como Estados Unidos, han anunciado que por el momento no prevén nuevas restricciones al respecto.
Al mismo tiempo que se avanza con el esquema inicial de vacunación -una o dos dosis, según la vacuna aplicada- se ha comenzado la aplicación de una dosis de refuerzo, o booster shot, como lo denominan los gringos. Dado que con esta dosis de refuerzo existe la posibilidad de mezclar vacunas, han surgido muchas inquietudes sobre cuál es la mejor opción. Y ante la ausencia de recomendaciones oficiales específicas, surge el interrogante con relación a la forma de tomar la mejor decisión informada individual.
Aunque recientes reportes relacionados con la efectividad contra la severidad y hospitalización de personas con el esquema completo de vacunación de Moderna, Pfizer y Jonhson & Jonhson, emitidos por el CDC (Centro para el control y prevención de enfermedades), muy reconocido en Estados Unidos, han arrojado algunas cifras comparativas, éstas no han sido suficientemente concluyentes y no han facilitado emitir recomendaciones con rigor científico al respecto.
Existen, tanto en Estados Unidos como el Colombia, varias versiones extraoficiales relacionadas con diferentes opciones de mezclas para la dosis de refuerzo, pero por el momento debemos considerar las preferencias personales, que responsablemente debemos consultar con nuestros respectivos médicos para definir cuál es la opción más conveniente. En mi caso personal tanto las dos dosis iniciales como la de refuerzo fueron Pfizer – BioNTech.
Es conveniente precisar que en estos momentos es más importante, desde la perspectiva de salud pública, lograr vacunar más personas que no lo hayan hecho, que acelerar el proceso con la dosis de refuerzo.
Álvaro López Peralta