El título de la columna abrevia el slogan de mi campaña como precandidato a la gobernación de mi departamento, por la Colombia Humana, partido político de nuestro Presidente Gustavo Petro. LA GUAJIRA EN MI CORAZON Y EN MI CABEZA resume plenamente mis desvelos, preocupación y mi obsesión por contribuir y aportar un granito de arena, para dar alguna respuesta a la solución de estructurales e ingentes rezagos de mi amada península, a la que siempre he llevado y llevaré en mi corazón, tierra de mis ancestros, donde se mezclan indistintamente el crisol de razas que habitan la Península: Negra, Wayuu, Blanca.
Hace más de una década cuando asumí y tomé la decisión de diagnosticar y escribir sobre la problemática del departamento, jamás, ni en mis sueños más optimistas me vislumbraba como precandidato al principal cargo administrativo en el territorio. Circunstancias personales y las tendencias políticas nacionales me han colocado en esta coyuntura. Investigar los problemas del departamento era una manera de trasladar desde mi corazón a mi cabeza los problemas, las dificultades y sugerir propuestas, estrictamente a partir de mi humilde condición de investigador y como una manera de colaborar o favorecer desde el único lugar donde lo podía hacer: desde mis libros. Lo que seguiré haciendo, sea cual fuere el resultado de hoy domingo 23 de abril. Tengo en remojo una investigación sobre los proyectos eólicos que se están implementando, fundamentalmente en tres de los cuatro municipios accionados por la Sentencia T-302: Manaure, Uribía y Maicao. Será mi cuarto libro, dedicado como los tres primeros, a penetrar en las dificultades y plantear alternativas para la superación de los escollos que enfrenta nuestro departamento.
Factor categórico para que hoy yo me encuentre en este escenario, ha sido la postulación, disposición y generosidad de mis compañeros de lucha, militantes de la Colombia Humana en el departamento. Anticipada e independientemente de lo que determinen los escrutinios del día de hoy, agradezco su solidaridad, apoyo y reconocimiento a mi persona, y sobre todo el tiempo dedicado a edificar conjuntamente el proyecto político, nacional, departamental y local, y les convoco a mantenernos cohesionados, unidos como una sola voz.
Desgraciadamente la campaña, está en alguna medida salpicada por prácticas Non Sanctas, que replican modelos clientelistas y otras prácticas del ejercicio tradicional de la política, igualmente adolece de ausencia de solidaridad entre algunos sectores y compañeros, que desafortunadamente ha contribuido a ahondar la división existente entre algunos sectores de la Colombia Humana. Lo cual ha conducido a la renuncia de un significativo e importante guarismo de compañeros del municipio de Maicao. Fundamentalmente y en aras de no entorpecer el proceso de consulta, me abstendré de ahondar en este espacio en el asunto. Afortunadamente, los responsables de las mañas, son una minoría, que, no obstante, hacen daño a la unidad, al movimiento y al proyecto político presidencial, sin embargo y a pesar que, sus anómalas experticias son ejecutadas territorialmente. La sumatoria de las mismas en el contexto nacional generan un menoscabo que puede ser irreparable. Esas minorías en aras de alcanzar sus designios y objetivos personalizados, arrasan y afectan a todo un conglomerado. “El que esté libre de pecado que tire la primera piedra”.
Más bien destinaré mis energías a bosquejar algunas líneas gruesas de la propuesta de gobierno que, hemos diseñado al compás de la retroalimentación recibida de las bases, y las que de alguna u otra forma he planteado en escritos precedentes y en mis reuniones con las múltiples comunidades y en los diferentes municipios del departamento que hemos recorrido. Como docente e investigador resalto en mi propuesta de gobierno al fortalecimiento y mejoramiento de los niveles de calidad educativa en el departamento de la Guajira, rubro en el que ocupamos lugares rezagados a nivel nacional, lo cual como es de suponer no se compadece con las coyunturas que se avecinan: potencialidades en energías eólicas, solares, mareomotrices y ventajas en los ramos del turismo ecológico, natural y cultural y la recuperación y reactivación de las actividades agropecuarias.
Amén de la necesidad de fortalecer las capacidades productivas que nos conduzcan por la redención de nuestra verdadera vocación productiva, sobretodo en el Sur del departamento, mediante la implementación y puesta en marcha de la Represa del Ranchería, y los distritos de riego de San Juan y Ranchería. Los que en armonía con la reorientación del modelo económico del gobierno Petro, desde una economía sustentada en los combustibles fósiles: carbón y petróleo, como desafortunadamente ha ocurrido en las últimas décadas y con los últimos gobiernos; hacia una economía diversificada donde los sectores agrícolas e industriales sean artífices cardinales.
Como gobierno departamental tenemos la obligación y el compromiso de adoptar y diseñar una estrategia que ubique a La Guajira en el sendero de la actualización, digitalización, programas educativos a tono con el reto de ser potencia en energías renovables no convencionales. Nos encontramos en la sociedad del conocimiento. Es absurdo e injusto que, con tantos recursos financieros, con los que hemos contado, no solo desde el departamento, sino desde municipios perceptores de regalías tanto del carbón, como también del gas, no hayamos realizado el atrevimiento para invertir en mejoramiento de las condiciones educativas y del conocimiento, y de la diversificación productiva, en donde el perfeccionamiento del capital humano es crucial. En el Presupuesto Bienal del Sistema General de Regalías (2023-2024), los ingresos por concepto de regalías, como efecto de la guerra entre Rusia y Ucrania, y simultáneamente debido a la acelerada devaluación del peso frente al dólar, serán supremamente cuantiosos. Allí reside una fuente importante, para que conjuntamente: departamento y municipios, sobre todo los productores de carbón y gas hagan un sustancial esfuerzo para reorientar el uso de las regalías y en consonancia con los Presupuestos departamentales y nacionales, y las prioridades del Plan Nacional de Desarrollo 2023- 2026, se articulen y armonicen acciones y estrategias.
Para el cumplimiento de la Sentencia T-302, cuyas motivaciones constituyen una vergüenza y una tragedia dolorosa, donde el departamento es uno de los accionados, este debe asumir el liderazgo y por supuesto un mayor protagonismo. Dentro de las razones para que la mortalidad infantil haya llegado a tales niveles, debemos adicionar además de los factores geográficos, climáticos; la problemática de las salinas de Manaure, el estrangulamiento de las actividades mercantiles en los municipios de Manaure, Uribía y Maicao, tres de los municipios accionados. Proponemos liderar acciones para que se constituya la asociación de los municipios de Uribía, Manaure y Maicao que, además de ser los municipios constitutivos de la Zona de Régimen Aduanero Especial, también comparten potencialidades en energías eólicas. En esa asociación se generarán sinergias, economías de escalas, gestión y planificación conjuntas, se sumarán presupuestos, se potenciará la infraestructura requerida para el buen desempeño de la actividad mercantil que antaño produjo empleos, ingresos, para miles de personas en esa trilogía de entidades territoriales.
Invito a mis correligionarios, compañeros de la Colombia Humana a que apoyen con su voto en la consulta interna, a realizarse hoy domingo 23 de abril. Hagámoslos por nuestros hijos y nuestros nietos. Comencemos a construir La Guajira que ellos merecen
A La Guajira la llevamos en el corazón y en la cabeza.
José Luis Arredondo Mejía