Cualquier día del año 2021 recibí una llamada de mi amigo Alberto Restrepo, quien reside en el norte de Florida. Después de saludarme paso a comentar el motivo de su llamada. Su hijastro nicaragüense iba a contraer matrimonio con una muchacha colombiana de apellido DAZA quien reside en la Isla de MALTA, un pequeño país que en 1964 logro su independencia del Reino Unido. Es una Isla-Nación enclavada en el Mar Mediterráneo y constituye una autentica curiosidad geopolítica, pues es una pieza muy pequeña del ajedrez político mundial de apenas 316 Km2 de extensión y escasos 400 Mil habitantes. Allá, en ese pequeño Cafarnaúm, vino ese muchacho a conocer una señorita de origen sanjuanero que se le metió profundo en el corazón. La familia del muchacho deseaba conocer un poco más del origen de la novia y mi amigo Alberto Restrepo, sabedor de que a través de mi podía obtener información, se ofreció solicito a obtenerla. Me dijo el nombre de la muchacha, me dio el nombre del padre y también me dijo que su madre no era de San Juan, pero que allí había sido sepultada en los años 90. Esos eran los datos disponibles para obtener información sobre el linaje de la muchacha. Yo le dije que intentaría escudriñar sobre el asunto. Llamé a mi fuente confiable de San Juan del Cesar, le expuse el caso y mi fuente comenzó a investigar. A los pocos días me dice con absoluta convicción: El papa se llama Fulano de Tal, es un hombre muy honorable, su mama no era sanjuanera y tampoco fue enterrada en San Juan. ¡Eso está garantizado!
- ¿Y porque lo dices tan convencido? Le pregunte.
- Porque no está en LA LISTA DE ARIQUE, respondió con absoluta contundencia.
- ¿Cómo así? ¿Y que es esa vaina de La Lista de Arique?
Entonces comenzó a explicarme: Don Rafael Enrique Brito Molina, más conocido en San Juan del Cesar como “Arique” Brito, es un personaje muy conocido en el pueblo. Desde hace muchos años ha cultivado el singular pasatiempo de llevar una lista de todos los sepelios que se realizan en la municipalidad. La anotación se hace en un cuaderno donde se consigna la fecha del deceso, el nombre del difunto, la causa de la muerte y en la casilla de “Observaciones” Arique registra cualquier apunte que pudiera convertirse en información de interés para el asunto. Además de lo anterior, hay una clasificación del entierro según la capacidad de convocatoria de asistencia que el difunto sea capaz de generar. Y para ello, don “Arique” Brito ha hecho la siguiente categorización de entierros, según la asistencia registrada:
- Lánguido
- Regularcito
- Estándar
- Multitudinario…y
- Apoteósico
Cuando mi fuente me estaba dando estos detalles, guarde silencio reflexivo durante varios minutos, dispensando una clandestina admiración a mi amigo “Arique” Brito por tomarse la tarea de desarrollar este pasatiempo tan curioso. Además, me complementa mi fuente: La Lista de Arique genera mayor credibilidad que el mismo registro de defunciones que se lleva en la Notaria, en la Inspección de Policía y en la Oficina local de la Registraduría, donde los difuntos toman mucho tiempo en alcanzar esta condición y mientras tanto, algunos siguen ejerciendo el derecho al voto sin que la muerte se lo impida.
Después de escuchar este alucinante relato, me quede pensando que la “Lengua Sanjuanera”, definitivamente es una lengua muy bien documentada. Y “Arique” Brito es un botón de muestra muy representativo para corroborar esta afirmación.
El tiempo ha seguido pasando, pero “Arique” Brito sigue llevando el obituario sanjuanero en sus cuadernos, que ya casi conforman una biblioteca mortuoria con la información que allí esta consignada. Y aunque la pandemia del covid-19 ocasiono un revolcón en la categorización de los entierros por la variable “asistencia”, “Arique” Brito ha introducido algunas innovaciones en su registro de decesos, tales como las notas marginales y las estadísticas anuales que clasifican y cuantifican las causas de las defunciones en la cabecera municipal. Esta última innovación le sirvió a nuestro juglar Franklyn Moya para su última ocurrencia musical: Visito a “Arique” Brito para documentar los decesos con motivo del covid-19, organizo un picaresco relato cantado, lo llevo al concurso del Festival Nacional de Compositores de Musica Vallenata que celebra San Juan del Cesar en cada diciembre y obtuvo el segundo galardón de esta competencia. La canción de Franklyn Moya tiene el mismo título de esta columna: LA LISTA DE ARIQUE
Orlando Cuello Gámez
Todavía no me interesa estar en esa «Listica». Falta una que otra de » Old Parr» con mi amigo Orlandito y Sra. Un abrazo mi hermano!!!!!
Una nota muy bien llevada en su relatoría para bien ilustrar acontecimientos de esta inigualable tierra Sanjuanera de luna decembrina.