Hoy, la evidencia demuestra el fracaso de las grandes apuestas del Gobierno de Gustavo Petro; la seguridad, la economía y la política medioambiental, son evidencia del cambio, pero en reversa.
Primero, la denominada Paz Total se traduce en el debilitamiento de la Fuerza Pública y un control cada vez mayor por parte de las estructuras criminales, que aumentaron su presencia en los municipios, así: las Farc EMC pasaron de 230 a 299, el ELN de 189 a 231, el Clan del Golfo de 253 a 392 y las Estructuras Armadas Ilegales de 141 a 184. Adicionalmente, se registra el crecimiento de los delitos de mayor impacto; por ejemplo, el secuestro con 254 casos y 331 víctimas en 2023, y 27 casos y 29 víctimas a febrero de este año, regresó a cifras de hace 16 años, después de traer una tendencia de reducción hasta 2021. El reclutamiento de menores creció en 2023, pasando de 178 a 184 casos, de ellos, el 68,4% son indígenas y el 91,1% con las Farc como responsable directo; al 13 de marzo de este año, van 23 nuevos casos. La extorsión pasó de 9.791 en 2022 a 10.263 casos en 2023 y a febrero de 2024 ha crecido 11%. En 2023, Indepaz registró 95 masacres que dejaron 307 víctimas y este año van 18 con 60 víctimas. Además, continúa el asesinato de líderes sociales, con 188 casos en 2023 y 44 en lo que va corrido de este año.
Según el informe del Índice Global de Terrorismo del Instituto para la Economía y la Paz, Colombia fue el único país de América Latina que se deterioró tanto en el impacto del terrorismo en 2023, con 6,2 puntos de los 10 posibles, tomando en cuenta ítems como la cantidad de incidentes terroristas, víctimas mortales, heridos y secuestrados.
En la apuesta contra el cambio climático los resultados no son mejores. Colombia cayó 10 puntos en el Índice de Transición Energética del Foro Económico Mundial, pasando del puesto 29 en 2021 al 39 el 2023; según el propio Ministerio de Ambiente, la deforestación en el primer trimestre de este año ha crecido un 40% en comparación con el 2023, aproximadamente 109.000 hectáreas de bosque. En el 2023 se suspendieron tres proyectos de energía renovable: ENEL Colombia detuvo la construcción del parque eólico Windpeshi en La Guajira y EDF Renewables se retiró de dos proyectos solares, que se desarrollarían en Cundinamarca. No menos alarmante, el 65% de los proyectos de energías renovables que deberían entrar este año presentan algún retraso.
La economía tampoco está mostrando buenas señales. Colombia pasó de estar entre los países con mejor índice de reactivación económica a estar entre los tres con menor índice de crecimiento económico de la región. En 2023, según el DANE crecimos 0,6, para este año se espera un crecimiento de 1,1 según el Fondo Monetario Internacional, lo que representa una caída de 1,3% frente a las estimaciones iniciales.
Lo que más preocupa de todo esto es que las cifras, las evidencias, los estudios y los informes de entes independientes dentro y fuera del país, no logran disuadir al Gobierno para redireccionar su política, pareciera que la apuesta es por el caos, el decrecimiento económico y el deterioro de todos los indicadores. La pregunta es ¿qué vamos a hacer los colombianos para frenar un poco el daño y construir una plataforma lo más incluyente posible, y que nos permita superar este episodio?
Por ahora, nos vemos en las calles este domingo 21 para manifestar nuestro descontento, y enviar un mensaje claro al Gobierno, el Congreso y la comunidad internacional sobre la inconveniencia de las reformas y la tensión institucional que está provocando Petro.
Paola Holguín