Debido al COVID 19 estamos comprando por internet o en la tienda física (claro, sin poder probarse la prenda) y con cada compra llega la ansiedad debido a las tallas. Ya de por sí el tema es bastante sensible y causa controversia como si un número definiera a la persona. Pero es el 2020 y la concientización es cada vez más importante y el tema de las tallas no puede pasarse por alto.
Aunque en teoría las marcas respetan ciertas medidas generales para elaborar cada talla, no es un requisito tener esas medidas en cuenta a la hora de la elaboración, y el producto final termina siendo distinto para cada casa de moda. No solo las distintas marcas tienen tallas diferentes, sino que distintos modelos pueden tener unas medidas diversas. Los parámetros universales para cada talla no existen y esto no sólo crea confusión en los compradores, sino que a su vez puede generar un impacto psicológico a la hora de comprar.
Nos están impulsando a comprar lo local o por internet, ya que es menos riesgoso, pero a la hora de hacerlo nos encontramos con páginas que no ofrecen tablas de medidas y con 3 tallas disponibles S,M y L. Los vendedores dicen que éstas son las tallas que más se venden, pero realmente terminan únicas, y finalmente lo que venden, entonces realmente no tiene sentido.
En un mundo en el que aceptarse a uno mismo es tan difícil, las necesidades básicas como comprar ropa no deberían convertirse en un obstáculo. Es entendible que las marcas tengan un target especifico, pero lo que no es entendible es que las medidas que corresponden a las tallas se hagan cada día más pequeñas.
La talla ideal (talla 2) ha existido desde la segunda guerra mundial, ya que por la escasez de materiales, lo cual no era prioridad durante este periodo. El problema con el tallaje ha existido siempre; la página de Instagram, @shitmodelgmt, realizó un estudio a 4000 modelos, de las cuales el 65% indicaron desarrollar desórdenes alimenticios al querer encajar en una talla 0-2. la mayoría de las personas se ven tan fijadas en alcanzar cierta talla, que no entienden que en realidad la talla es solo un número.
La invitación es, a que tomen las tallas como un referente y no como un rótulo, ya que en realidad lo que para una marca puede ser talla 2 para otra puede ser talla 4-6. Las marcas colombianas deberían comenzar a tener esto en cuenta viendo cuales son las medidas promedio de las colombianas, y haciendo ropa que se ajuste a nuestras necesidades. Recalco la importancia de las tablas de medidas en una tienda online ya que este es el único referente exacto que tenemos para poder definir las tallas.
Sofía Duran Coronel